Una dieta baja en hidratos de carbono (o una dieta keto) es efectiva para reducir y controlar el peso. Además con una dieta así podrás mejorar y prevenir la diabetes tipo 2 y los factores de riesgo cardiovascular. Pero esa reducción de hidratos de carbono se ha de compensar tomando una mayor proporción de grasas y proteínas de calidad que, además, contribuirán a que no pasemos hambre.
¿Qué se puede comer en una dieta baja en carbohidratos?
Debes limitar la cantidad a unos 50 g al día entre carbohidratos refinados (patatas, pasta y arroz) y legumbres. Esto equivale aproximadamente a una o dos rebanadas de pan en el desayuno, a tomar una patata cocida como guarnición un par de veces a la semana, ya un plato de legumbres, pasta o arroz como máximo a la semana.
¿Qué reducir en una dieta baja en carbohidratos?
Los azúcares (miel, azúcar de mesa…) y los tubérculos como las patatas o los boniatos. También los productos elaborados con harinas refinadas (sartén, pasta…) y los ultraprocesados (galletas, salsas, precocinados…). Consuma legumbres y cereales integrales con las limitaciones ya mencionadas, y evite también bebidas azucaradas y alcohol.
Truco para que los hidratos engorden menos
Consume la pasta al dente porque te quitará más el hambre. Y tanto la pasta como las patatas, es mejor cocerlas y dejarlas enfriar 24 h antes de consumirlas. Así sus almidones se transforman en almidón resistente, más saciante, menos calórico y más digestivo. Cuando las consumas, no las calientes en exceso. O mejor incorporalas a ensaladas u otros Platos que se consumen fríos.