Hechos simples para el establecimiento efectivo de objetivos –

El establecimiento de objetivos significa diferentes cosas para diferentes personas, pero, en esencia, es una forma de comprometerse con un objetivo al dividirlo en una serie de pasos pequeños y alcanzables.

Le permite tomar una meta a largo plazo que puede sentirse completamente abrumadora y trazar un camino que convertirá el sueño en realidad.

Comenzar un negocio, escribir un libro o cambiar de carrera: todos estos son objetivos enormes que se sienten intimidantes. Tendrás muchas decisiones que tomar en el camino y muchas veces cuando pierdas la motivación.

Al comprender cómo reacciona su mente al establecer metas, puede simplificar el proceso y maximizar el impacto de sus esfuerzos. Cuando agrega elementos probados por los investigadores para ayudar a las personas a lograr sus objetivos, tiene un poderoso combustible para el éxito.

Este artículo lo guiará a través de estrategias clave para establecer objetivos, respaldadas por la neurociencia y las estadísticas, para ayudarlo a alcanzar sus objetivos personales y profesionales.

Publicado originalmente en 2018, esta publicación se actualizó y se volvió a publicar el lunes 21 de febrero de 2022.

La neurociencia de establecer metas

Antes de echar un vistazo a los hechos concretos del establecimiento de metas, es importante comprender cómo funciona el cerebro durante el proceso de establecimiento de metas. Podemos hacer esto analizando los diferentes elementos involucrados en los procesos de toma de decisiones que nos motivan hacia objetivos particulares.

El neurocientífico de Stanford, el Dr. Andrew Huberman, analiza una investigación innovadora sobre cómo funcionan nuestros circuitos cerebrales en el establecimiento y la ejecución de objetivos en un episodio de The Huberman Lab Podcast.

El cerebro humano está organizado en circuitos neuronales, una colección de áreas cerebrales que, cuando están activas, dan lugar a un comportamiento o proceso de pensamiento particular. Por ejemplo, cuando te sientes feliz, ciertas regiones del cerebro se activan en concierto, de la misma manera que las teclas de un piano, cuando se tocan en secuencia, crean una canción específica.

Mediante el registro de la actividad cerebral, los neurocientíficos han identificado circuitos neuronales relacionados con el establecimiento de metas. Aunque estos circuitos controlan el comportamiento dirigido a objetivos, afectan múltiples regiones del cerebro, entre ellas:

La amígdala: Esta región del cerebro está asociada con el miedo, la ansiedad y la evitación. Dado que muchos de nuestros comportamientos de fijación de objetivos están motivados por la necesidad de evitar el castigo, como la vergüenza o la ruina financiera, la amígdala se activa mucho cuando se persiguen objetivos.

Estriado ventral: Una parte de los ganglios basales, el cuerpo estriado ventral es un circuito neural que desempeña un papel destacado en la función motora y el procesamiento de recompensas. Gobierna si tomamos o no acción en cualquier situación dada, y nos impulsa a actuar o no actuar.

Corteza: La corteza es la región externa del cerebro que consta de muchas partes diferentes. Dos regiones de la corteza son importantes cuando se trata de la planificación relacionada con objetivos y la motivación emocional.

El corteza prefrontal lateral controla las funciones ejecutivas, como la planificación y el pensamiento en diferentes escalas de tiempo (objetivos a corto plazo frente a largo plazo), y el corteza orbitofrontal conecta nuestro estado emocional actual y futuro con lo que esperamos sentir cuando alcancemos una meta.

Lo que también es importante tener en cuenta es que no importa cuál sea el objetivo específico. Cualquier objetivo, ya sea relacionado con la salud, la carrera, la familia o las relaciones, implica estimular el mismo circuito neuronal y será tratado y procesado de la misma manera por los circuitos neuronales de su cerebro.

Pero, ¿qué significa este conocimiento para usted? Cuando aprovecha la neurociencia de una manera consciente y significativa, se empodera para lograr sus objetivos.

9 Estadísticas y datos sobre el establecimiento de objetivos

Ahora que sabemos cómo reacciona el cerebro al establecer metas, echemos un vistazo al proceso en sí. Es probable que ya haya encontrado muchos consejos cuando se trata de establecer metas.

Acrónimos de establecimiento de objetivos

Los acrónimos para el establecimiento de objetivos (SMART, PURE, CLEAR, SMEAC) dominan el espacio de autoayuda. Estos métodos pueden ayudar, pero no tienen en cuenta la forma en que nuestros cerebros realmente funcionan cuando se trata de establecer y alcanzar metas.

Si está abrumado con la sopa de letras, siga estos datos sobre el establecimiento de metas, basados ​​en la neurociencia y respaldados por estadísticas.

1. Su entorno influye en el establecimiento de sus metas

Tu círculo importa

Rodearse de un sistema de apoyo positivo, ya sean amigos, seres queridos o mentores, mejora enormemente sus posibilidades de éxito en el logro de sus objetivos.

Este es el por qué:

  • Un círculo social de apoyo puede ayudarlo a alentarlo y mostrarle cómo mantenerse motivado en situaciones difíciles.
  • Los entrenadores y mentores profesionales brindan orientación experta y recursos para el desarrollo personal y profesional.
  • Las personas inspiradoras te animan y te ayudan a volver a la normalidad cuando las cosas no salen según lo planeado.

Al establecer metas, es importante crear un círculo de personas que lo apoyen para ayudarlo a mantenerse motivado en el camino.

Es igualmente importante evitar a los pesimistas y a las personas tóxicas que cierran impulsivamente tus ideas.

2. Las decisiones conscientes son clave para la consecución de objetivos

Trabajando conscientemente hacia tu meta

Según un estudio de la Sociedad Estadounidense para la Capacitación y el Desarrollo (ASTD), la probabilidad de completar una meta aumenta en un 25 % si conscientemente decide trabajar para lograr esa meta.

Pero no se detenga allí con la toma de decisiones consciente. Ya sea que lo sepa o no, está tomando decisiones sobre qué acciones tomar para lograr sus objetivos en función del valor.

Según Neuroscience News, la corteza retroesplenial (RSC) es el área del cerebro donde se toman las decisiones de valor. Descubrieron que esta región se relaciona con opciones, como decidir en qué restaurante cenar. Después de tomar una decisión, nuestros cerebros actualizan el RSC con nueva información, como si disfrutamos de la comida o no. Estas nuevas impresiones se pueden usar para tomar decisiones de valor más informadas en el futuro.

Puede aplicar esto a la consecución de objetivos si conscientemente toma decisiones valiosas en cada paso del camino. Comience por evaluar sus opciones; Opción A versus Opción B. Compare esas opciones y vea cuál proporciona más valor con respecto a lograr los siguientes pasos en su objetivo.

A medida que avanza, haga una pausa y evalúe el trabajo que ya ha completado. Tome decisiones conscientes para los próximos pasos. ¿Tiene sentido permanecer en el mismo curso? ¿O necesita girar hacia una nueva dirección para obtener mejores resultados?

3. Las metas que se alinean con sus valores fundamentales son más impactantes

Los objetivos que se alinean con sus valores fundamentales se sentirán inherentemente más satisfactorios de completar. También son más efectivos cuando se trata de impulsarte hacia lo que estás tratando de lograr.

Al dedicarse y lograr metas que se alineen estrechamente con lo que cree, le resultará mucho más fácil mantenerse motivado y perseverar, especialmente cuando las cosas se pongan difíciles.

Determine los objetivos que desea lograr y decida si vale la pena perseguir ese objetivo o no.

4. Programar acciones específicas, no plazos, es más efectivo

¿Alguna vez has dicho cosas como:

  • Quiero formar una familia cuando tenga treinta años.
  • Quiero montar un negocio a los cuarenta años.
  • Quiero escribir un libro a los cincuenta.
  • Quiero ser millonario a los sesenta años.

Preparándose para el fracaso

A menudo creamos límites de tiempo arbitrarios para lograr objetivos y nos sentimos como un fracaso cuando no cumplimos con la fecha límite. Terminamos sintiéndonos desanimados y tendemos a rendirnos demasiado pronto.

El autor James Clear sugiere centrarse en realizar la acción, no en lograr un objetivo específico para una fecha determinada. Necesitamos crear horarios, no plazos.

La planificación diaria puede ayudar a crear un cronograma que cree prioridades y caminos claros para lograr sus objetivos. La clave es reservar tiempo todos los días para trabajar hacia su objetivo y luego concentrarse en refinar y optimizar cómo se gasta ese tiempo todos los días.

5. Visualizar es crucial para el éxito

Probablemente haya oído hablar de la visualización como una forma efectiva de planificar y lograr objetivos a largo plazo. (Ya sabes, cerrar los ojos e imaginarte a ti mismo logrando tus objetivos mediante el uso de imágenes visuales en tu cerebro).

Visualizar vs ver

Los científicos han encontrado un enfoque mucho mejor para planificar con anticipación. En lugar de visualizar, puede usar imágenes reales para ayudar a facilitar el logro de la meta.

En un experimento, los científicos investigaron los comportamientos de ahorro de dos grupos de participantes. Al primer grupo se le encargó imaginarse a sí mismo dentro de treinta o cuarenta años y visualizar cuánto dinero necesitaría ahorrar para la jubilación.

El segundo grupo no tuvo que imaginar; se les proporcionaron fotos de ellos mismos envejecidos digitalmente que presentaban visualmente cómo se verían en treinta o cuarenta años.

La investigación encontró que el último grupo, aquellos que vieron imágenes virtuales de sí mismos envejecidos, estaban mucho más inclinados a sacrificar recompensas monetarias inmediatas y, en cambio, ahorrar para el futuro. Las herramientas visuales cerraron la brecha entre el yo actual y una meta a largo plazo con resultados poderosos.

Puedes aplicar este principio a tus objetivos futuros colgando una imagen tuya o de tu objetivo en algún lugar por el que pases a menudo, como en tu oficina. Acostúmbrese a centrar su atención en la imagen durante 30 a 60 segundos cada vez que la pase.

Tu mente puede ir a la deriva. Esta bien. Trate de llevar su atención de vuelta a ese enfoque visual. Esta práctica entrena tu cerebro y tu cuerpo en un estado de acción, orientado hacia la consecución de tu objetivo.

6. La planificación anticipada prepara el escenario para el éxito

El cerebro humano tiende a pensar en términos de escalas de tiempo a corto, mediano y largo plazo. Somos exquisitamente buenos para trabajar hacia objetivos futuros durante períodos muy largos. Cuando aprovecha este aspecto de la neurociencia a través de la planificación anticipada, avanza a pasos agigantados hacia el éxito.

Asigne una fecha de vencimiento a su objetivo

La investigación muestra que sus posibilidades de completar una meta aumentan al 40% si asigna una fecha en la que completará esa meta. Tienes que poner piel en el juego decidiendo conscientemente una fecha de vencimiento.

Poner una fecha a tu objetivo también hace que las cosas sean más tangibles y te da un punto final claro para trabajar.

Pero también sabemos que los plazos arbitrarios no son tan efectivos como programar acciones específicas. Una serie de mini fechas de vencimiento es aún mejor.

La probabilidad de éxito aumenta al 50% si crea un plan detallado de cómo logrará su objetivo. Al sentarse y trazar meticulosamente todos los pasos necesarios para alcanzar su objetivo, acaba de reducir a la mitad las posibilidades de no alcanzar el éxito.

7. Decir tus metas en voz alta puede ayudarte a alcanzarlas

Una estadística de establecimiento de objetivos que vale la pena conocer es que al expresar su objetivo, aumenta la probabilidad de completarlo en un 10%.

Los investigadores descubrieron que simplemente decir «Quiero escribir un libro» o «Quiero escalar esa montaña» puede crear la automotivación necesaria para comenzar el camino hacia el logro de su objetivo.

8. Los errores son inevitables e invaluables

Lo has escuchado antes: Aprendes de tus errores. No subestimes ese adagio. La literatura científica nos dice que cuando cometemos un error, aunque pueda parecer frustrante, es una forma poderosa de aprender.

Un estudio de 2018 publicado en Science Daily observó que, de hecho, aprendemos mejor a través de prueba y error. Su investigación encontró que los estudiantes que cometen errores mientras estudian aprenden mejor la información, especialmente cuando el error es casi un error o está cerca de la respuesta real.

El Dr. Huberman confirma esta teoría. Él explica que cuando intentas aprender algo, quieres que la tarea sea lo suficientemente difícil como para dar en el blanco aproximadamente el 85 por ciento de las veces (o cometer errores…