Hoy, la Iglesia Católica honra a los Siete Durmientes. Según la leyenda islámica y cristiana, los Siete Durmientes fueron cristianos perseguidos que escaparon del martirio de una manera única: se fueron a dormir a una cueva cerca de Éfeso y se despertaron 300 años después, pensando que habían dormido solo una noche. (Hoy en Finlandia, su sueño se conmemora con la festividad diferente pero derivada del Día Nacional de la Cabeza Dormida.) Solicite a los Siete Durmientes un sueño profundo y reparador colocando siete tazas de té de manzanilla en tu altar. Luego, ate las siguientes siete hierbas en un paquete con un trozo de algodón, o agréguelas a una almohada para los ojos o una bolsa con cordón: manzanilla, pasiflora, valeriana, lavanda, bálsamo de limón, escutelaria y lúpulo. Despeje cualquier desorden de su dormitorio, lave sus sábanas y asegúrese de que el ambiente sea tranquilo y relajado. Duerme con el paquete de hierbas cerca de ti para que puedas inhalar el aroma. |