En el hogar en el que crecí, Yom Kippur (el Día de la Expiación en el judaísmo) significaba un día y una noche de llamadas telefónicas donde el perdón fue pedido y concedido. Si bien la práctica puede ayudarnos a mejorar nuestras relaciones con otras personas, puede ser mucho más difícil perdonarnos a nosotros mismos. Para este hechizo, reúna estos elementos: Medita en algo por lo que te ha costado perdonarte. En el papel, escriba: Me perdono por _______. Firma y dobla el papel en tercios. Luego dóblelo nuevamente en tercios en la otra dirección hasta que tenga un cuadrado doblado de nueve secciones. Encienda con cuidado el papel sobre su caldero y déjelo dentro para que se queme, diciendo tres veces: Perdón y paz, amor y liberación. Una vez que se haya quemado, composte las cenizas. |