Todos los días tratamos con personas con las que parece que no podemos comunicarnos por alguna razón. Simplemente no vibramos con ciertas personas, y no importa cuánto lo intentemos, nuestras palabras siempre parecen salir mal, lo que causa resultados incómodos o perturbadores. Si esto te sigue pasando, prueba este hechizo. Coloca tu bálsamo o brillo labial en un bol con azúcar. Coloca tus manos sobre el cuenco e imagina que tus palabras fluyen de tus labios con elocuencia, comunicando perfectamente lo que te gustaría decir. Vea el resultado de sus palabras que hacen sonreír al destinatario en respuesta. Sienta el entendimiento floreciendo entre ustedes dos. Cubre el bol de azúcar con un paño y déjalo toda la noche. Al día siguiente, ponte el brillo de labios como siempre y trata de arreglar las cosas. Deseche el azúcar o úselo en su café, té u horneado para darle más dulzura. |