He estado separada de mi hija durante 9 años

Cuando mi hija, que entonces tenía 18 años, dejó de ser mi amiga en Facebook y me bloqueó de su teléfono, me sentí sorprendida y herida, pero no demasiado alarmada. No entré en pánico porque pensé que se trataba de un episodio de individuación adolescente que pasaría por alto. Me equivoqué.

Ahora tiene 27 años y solo la he visto dos veces en ese lapso de tiempo, y en ambas ocasiones fingió que yo no estaba allí. La primera vez fue después de aproximadamente un año de distanciamiento. Fue en la boda de su hermana y decidí de antemano que ese día era para su hermana, no para mí, así que lo dejé pasar, aunque me dolía muchísimo.

La segunda vez fue hace apenas unos meses, y aunque anhelaba conectarme con ella, no sentí el dolor agudo de la pena que había experimentado años antes. He trabajado mucho en los años siguientes y he ganado fuerza, sabiduría y paz interior que no sabía que tenía la capacidad de desarrollar.

Sé que hay muchos padres en el mismo camino que yo. A través de las respuestas a mis historias, descubrí que muchos de nosotros nos sentimos aislados en nuestra experiencia. Siempre nos sentimos aliviados cuando miramos hacia arriba y nos damos cuenta: “Oh, oye, ya sabes de dónde vengo. Tú entiendes.» Sí.

No importa en qué punto de la línea temporal del distanciamiento de tu amado hijo te encuentres, sé que has experimentado dolor, confusión y autorrecriminación. Pero también sé, por experiencia, que puedes encontrar sanación, paz y alegría si te permites pasar por el proceso de dejar ir.

Es importante concentrarse en su propio crecimiento y curación, independientemente de si su hijo regresa o no. Si lo hacen, en ese momento podrás concentrarte en su experiencia, no en la tuya, y esto es importante para el proceso de reconciliación.

Aquí hay 6 lecciones que aprendí de esta experiencia desgarradora, que me ayudaron a crecer, cambiar y convertirme en una mejor persona en el proceso.

Este fue el primer y más importante paso en mi curación. Al dejar de lado mis ideas sobre cómo “debería” ser una relación madre-hija, hice espacio en mi corazón y en mi mente para que las cosas…