La adicción puede afectar el funcionamiento del cerebro e impactar su comportamiento en formas que otros pueden percibir como manipulación.
El trastorno por uso de sustancias y la adicción es una condición compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. Las personas con adicción se vuelven emocional y físicamente dependientes de la sustancia que consumen.
El uso continuo de sustancias puede afectar el funcionamiento de su cerebro, tanto a corto como a largo plazo. Esto puede generar cambios en su comportamiento diario que otros pueden percibir como un cambio en su personalidad.
La desesperación por obtener la sustancia puede hacer que una persona actúe de manera engañosa o manipuladora. El estigma que rodea al uso de sustancias también puede llevar a la persona a actuar de esta manera para negar el uso de sustancias.
Si su ser querido tiene un trastorno por uso de sustancias, ser capaz de reconocer estos cambios en su comportamiento puede ayudarlo a saber cómo responder a ellos de manera adecuada.
El trastorno por uso de sustancias puede afectar el cerebro y el comportamiento a corto y largo plazo.
Cambios a corto plazo
Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, el uso de sustancias libera una avalancha de ciertas sustancias químicas cerebrales, incluidas la dopamina y las endorfinas, en un área del cerebro llamada ganglios basales.
La dopamina es responsable de los sentimientos de placer y recompensa, lo que hace que la persona regrese por más. Las endorfinas y otros opiáceos naturales producen la sensación de euforia.
Además, los diferentes tipos de medicamentos tienen varios efectos a corto plazo. Por ejemplo, los estimulantes como las anfetaminas y la cocaína pueden producir un estado temporal de vigilia y energía.
Cambios a largo plazo
A medida que aumenta el consumo de drogas y alcohol, el circuito de recompensa del cerebro se ve cada vez más afectado.
Debido a la constante inundación de dopamina, el circuito de recompensas se vuelve menos sensible, lo que significa que las recompensas naturales (como escuchar música o hacer ejercicio) ya no tendrán efecto. La persona empieza a necesitar la sustancia para sentir placer y recompensa.
También hay efectos a largo plazo en la amígdala extendida y la corteza prefrontal, según una investigación de 2020. Estas dos áreas del cerebro son responsables del control de los impulsos y la toma de decisiones responsable.
Con el tiempo, el daño al cerebro por el uso prolongado de sustancias puede causar efectos duraderos que pueden afectar la mente y el comportamiento de una persona de manera significativa.
Esto puede hacer que su ser querido se comporte de una manera que normalmente no lo haría, lo que puede incluir un comportamiento manipulador. La manipulación se refiere a cuando alguien se comporta de una manera específica para intentar controlar cómo piensa, siente y se comporta otra persona.
Las personas con trastorno por uso de sustancias pueden usar tácticas de manipulación porque la sustancia que usan ha afectado su juicio y razonamiento objetivos.
Además, una persona con trastorno por uso de sustancias puede experimentar abstinencia, lo que puede ser un proceso doloroso y, a veces, potencialmente mortal. Debido a esto, la desesperación puede aparecer para obtener el dinero para comprar más sustancia para evitar los síntomas de abstinencia, lo que puede conducir a este cambio de comportamiento.
La manipulación también se puede usar para negar que tienen un problema con el uso de sustancias o desviar la culpa de sí mismos hacia otros como la razón por la que usan estas sustancias, lo que los hace sentir menos culpables por su propio comportamiento.
La manipulación no siempre es fácil de reconocer. Pero aquí hay algunas tácticas de manipulación comunes.
Recuerde que si bien estas tácticas no son específicas del trastorno por uso de sustancias, una persona que vive con o sin la afección puede usarlas.
Mintiendo
La investigación de 2015 sugiere que mentir puede ser un signo crucial de la recurrencia del consumo de sustancias. Algunos ejemplos comunes que puede escuchar de alguien con trastorno por uso de sustancias son:
- “He dejado de consumir. No usaré este dinero en drogas”.
- “No bebí anoche. Te dije que no tengo ningún problema. No puedes despedirme.
- “Te prometo que me detendré. Esta es la última vez. Sólo dame dinero para un trago más.
Culpabilidad
Alguien con trastorno por uso de sustancias también podría tratar de hacer que otros se sientan culpables, recordándoles lo que le deben o haciéndose la víctima. Algunos ejemplos de culpabilización son:
- «¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?»
- “Necesitas seguir apoyándome después de todo lo que hice por ti cuando éramos más jóvenes”.
- “Si no me ayudas y termino en la cárcel, entonces será tu culpa”.
Autolesiones y amenazas de suicidio
La investigación de 2019 analiza cómo las personas con trastorno por uso de sustancias pueden usar las autolesiones y los intentos de suicidio como una forma de manipulación o para expresar frustración.
Pero este no es siempre el caso. Un estudio de 2013 destaca que la manipulación rara vez es motivo de autolesión.
Si su ser querido amenaza con autolesionarse o suicidarse, es crucial no tomar estas amenazas o acciones a la ligera. La ayuda está disponible ahora mismo. Puede llamar al 988 Suicide and Crisis Lifeline al 988 o enviar un mensaje de texto con la palabra «HOME» a la Crisis Text Line al 741741.
Ser amable solo para conseguir algo
Podría encontrar que su ser querido con trastorno por uso de sustancias es muy amable o amigable, pero solo cuando quiere que se comporte de cierta manera.
Por ejemplo, es posible que lo llamen por primera vez en varios meses cuando necesiten dinero. Cuando se lo des, es posible que vuelva a su comportamiento habitual.
tratamiento silencioso
Darle a alguien el trato silencioso es una táctica de manipulación común.
Esto es cuando alguien deja de hablar contigo, ya sea pasiva o agresivamente, hasta que te sientas o te comportes de la manera que ellos quieren que te comportes. También se le llama dar el «hombro frío».
No interactuar contigo no es necesariamente una táctica de manipulación. Las personas pueden tener varias razones para no querer interactuar. Pero cuando este silencio se usa para controlarte, podría verse como una forma de manipulación.
La manipulación puede ser dañina. Pero recuerde que no es culpa de su ser querido. El uso de sustancias a menudo puede influir en el estado de ánimo, el comportamiento, el juicio y la percepción de una persona.
Si siente que su ser querido con trastorno por uso de sustancias está usando la manipulación para tratar de controlarlo, trate de tener en cuenta lo siguiente.
- Cree y respétese a los límites personales: Es crucial mantener sus límites, ya sea aprendiendo a decir “no” o estableciendo límites en la cantidad de dinero o apoyo que puede brindar.
- Infórmese sobre el trastorno por uso de sustancias: Cuando comprenda que la adicción es una enfermedad mental y cómo afecta el cerebro y el comportamiento, puede quedar más claro por qué su ser querido actúa de la manera en que lo hace.
- Mantén la calma: Enfrentar las tácticas de manipulación con ira puede empeorar la situación.
- No eres responsable: Recuerda que no eres responsable de la felicidad de otra persona. Los problemas de su ser querido no son su culpa.
- Fomentar el tratamiento y el apoyo: Trate de animar a su ser querido a que busque tratamiento o se una a un grupo de apoyo, como un programa de 12 pasos. Mientras continúen usando sustancias, pueden involucrarse en un comportamiento manipulador.
- Concéntrese en su propio cuidado personal: Trate de asegurarse de dormir bien, hacer ejercicio, comer comidas nutritivas y conectarse con las personas que ama. El autocuidado será crucial para mantener su propio bienestar mientras ofrece apoyo a su ser querido.
Si su ser querido vive con un trastorno por uso de sustancias, existen varios recursos disponibles para obtener ayuda y apoyo. Considere revisar lo siguiente:
- la página de ayuda de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA, por sus siglas en inglés) tiene educación sobre el uso indebido de alcohol, tabaco y otras sustancias
- la herramienta SAMHSA FindTreatment.gov puede ayudarlo a encontrar tratamiento para su ser querido en su área
- SAMHSA también ofrece recursos para familias que apoyan a un ser querido con trastorno por uso de sustancias
- la herramienta Navegador de tratamiento de alcohol del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) puede ayudarlo a encontrar tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol en su área
- Rethinking Drinking del NIAAA brinda educación sobre el consumo de alcohol
- la Fundación Hazelden Betty Ford ofrece recursos para familias afectadas por la adicción y el uso de sustancias, incluidos programas virtuales que se ofrecen de forma gratuita a cualquier persona preocupada por la adicción o el uso de sustancias de un miembro de la familia
Si desea obtener más información sobre el apoyo para el uso de sustancias, puede consultar:
Si no está seguro por dónde empezar, puede consultar la página de Psych Central sobre el papel de la familia en la adicción y la recuperación.
El uso de sustancias y la adicción a menudo hacen que las personas se comporten de maneras que pueden parecer manipuladoras para sus seres queridos. Las personas con adicción pueden usar tácticas de manipulación para controlar la forma en que otra persona actúa, piensa y siente.
También pueden usarlo para obtener acceso a sustancias o para ocultar el alcance de su condición.
No importa el motivo, la manipulación nunca es culpa tuya o de tu ser querido. El uso de sustancias puede afectar la forma en que funciona el cerebro y provocar daños a largo plazo que pueden influir en su comportamiento y estado de ánimo.
Si notas que un ser querido está experimentando cambios en su comportamiento, recuerda que no es su culpa.
Aprender más sobre el uso de sustancias y cómo afecta el cerebro puede ayudarlo a comprender y reconocer los cambios en su ser querido. Esto también lo ayudará a aprender cómo lidiar con estos cambios sin dejar de ofrecer soporte.