EN LAS NOTICIAS: feminicidio en México (2)
Esta es la parte final del sugerente artículo de Patricia Leidl sobre las posibles raíces históricas del feminicidio en el México actual. Aunque escrito e investigado hace 2-3 años, sigue siendo tristemente actual…
Foto 1: Una fábrica maquiladora en México (Click en la imagen para ampliar)
De acuerdo con Rodríguez-González y muchos otros observadores, la confluencia única de cambios sociales, políticos y económicos que tuvieron lugar en Juárez a principios de la década de 1990 contribuyó a lo que se convertiría en un «campo de exterminio de mujeres», uno que eventualmente se extendería por todo Centroamérica. América y hacia Guatemala, Honduras y El Salvador.
En Juárez, la campaña a gran escala para emplear a mujeres jóvenes significó que muchas se convirtieran en el principal sostén de la familia. De repente tenían dinero para gastar -en sus familias, en sus hijos, para ver a un médico- y, lo que es más importante, para disfrutar de una agencia económica que hasta entonces les había sido negada. maquiladoras contrató a miles de mujeres jóvenes y así, como dice Rodríguez en La máquina del feminicidio, “desató el odio masculino”.
Foto 2: Madre de una de las mujeres desaparecidas de Juárez en su casa en una colonia a las afueras del Centro Histórico de Ciudad Juárez. Su hija es solo una entre más de mil mujeres jóvenes que han desaparecido desde fines de la década de 1990 (Haga clic en la imagen para ampliar)
También señala que Juárez también fue uno de los “primeros experimentos de globalización” donde los trabajadores fueron reducidos a meros engranajes y a las mujeres en particular, como objetos desechables que simplemente podían desecharse. El hecho de que a los hombres les molestara que las mujeres ejercieran la forma más rudimentaria de independencia dice mucho sobre el grado en que el desprecio, el miedo y el odio hacia las mujeres ha infectado al México del siglo XXI.
Feminicidio metastásico y sus implicaciones de seguridad
Sin embargo, como se dijo anteriormente, los feminicidios ya no se limitan a Juárez. Desde la década de 1990 el flagelo se ha extendido no solo por todo México, sino por toda Centroamérica. Los comentaristas culpan al surgimiento del narcoestado, al aumento de la militarización y la impunidad. Cuando uno viaja a los barrios abarrotados que bordean la Ciudad de México, por ejemplo, es difícil evitar los cientos de carteles de mujeres desaparecidas pegados a postes, paredes de bloques de cemento, frentes de tiendas y pintados en los costados de las casas. Pocas familias se han salvado de la ola de violencia que envuelve a las mujeres del país.
Foto 3: Los padres de las mujeres desaparecidas de Juárez marchan 360 km hasta la capital del estado para protestar por la negligencia oficial (Haga clic en la imagen para ampliar)
“El sistema de justicia simplemente no está funcionando para las mujeres y las niñas”, dice Margarita Guille, Coordinadora Ejecutiva de la Red Interamericana de Refugios para Mujeres. “Desde 2006 hasta ahora hemos visto aumentos de tres dígitos en el número de mujeres asesinadas en toda Centroamérica debido a la introducción de armas y la militarización de nuestras calles y caminos”.
La Dra. Rosa María Salazar Rivera, (entonces) Directora de la Red Nacional De Refugios, dice que el feminicidio es preocupante porque el número de mujeres asesinadas con extrema brutalidad en América Central y México se ha más que duplicado desde 2003, un hecho que la Carga Global de El informe Violencia Armada 2011 lo confirma.
Foto 4: Ciudadanos aztecas adorando a Huitzilopochtli; Códice Florentino Libro 3 (Click en la imagen para ampliar)
Una parte integral del creciente número de mujeres desaparecidas y asesinadas es el tráfico de drogas, armas y personas, todo lo cual tiende a estar dominado por las mismas grandes redes criminales transnacionales. Por ejemplo, las autoridades mexicanas sugieren “un posible vínculo entre los asesinatos de Ciudad Juárez y las redes internacionales de lavado de dinero, prostitución, pornografía y pedofilia que utilizan agencias de modelos, cibercafés y escuelas de informática como tapadera”.
No es casual, entonces, que la aniquilación de lo femenino sea parte integral tanto de la narcocultura como del militarismo en México, el país heredero del Estado Azteca y su cosmovisión misógina. Tanto la narcocultura como el militarismo promulgan la noción de que ‘el poder hace el derecho’ y aquellos que son físicamente más débiles, empobrecidos o vulnerables de otra manera son objetos para ser saqueados a voluntad y con total impunidad.
Foto 5: Noche en el norte de México (Click en la imagen para ampliar)
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Adiós a Juárez
Una brisa helada susurra las ramas secas de la artemisa y susurra entre la hierba seca. Pero los muertos no revelan secretos. En algún lugar, alguien sabe lo que pasó aquí.
A lo lejos, canta un gallo. La noche ha llegado a México, pero nadie sabe cuánto durará.
NOTA: Las notas al pie que incluyen referencias a fuentes, incluidas en el artículo original de Patricia, se han omitido de esta versión. Póngase en contacto con nosotros si necesita estos.
Fuentes de imágenes: –
• Foto 1: Foto de Wikipedia (Maquiladora)
• Fotos 2 y 3: Fotos cortesía de Patricia Leidl
• Foto 4: Imagen del Códice Florentino (original en la Biblioteca Medicea Laurenziana, Florencia) escaneada de nuestra propia copia de la edición facsímil de 3 volúmenes del Club Internacional del Libro, Madrid, 1994
• Imagen 5: Foto cortesía de y © Chris Martin (Fotografía de Christopher Martin – siga el enlace a continuación).
Este artículo fue subido al sitio web de Mexicolore el 3 de marzo de 2016