Etapa Preoperacional –

Cuando un niño cumple 2 años, su mente comienza a desarrollarse rápidamente. Parece que están aprendiendo algo nuevo cada minuto y continúan aprovechando lo que han aprendido en el pasado. A esta edad, el psicólogo Jean Piaget teorizó que entraban en una nueva etapa del desarrollo cognitivo: la Etapa Preoperacional.

Aquí hablaremos sobre lo que sucede durante la etapa preoperacional y los hitos más importantes que alcanzan los niños.

¿Qué es la etapa preoperacional?

La Etapa Preoperacional también se conoce como etapa de la primera infancia. Dura entre 2-6 años. Algunos de los aspectos más destacados de la Etapa Preoperacional incluyen:

  • Desarrollar el juego y el pensamiento simbólicos.
  • Desarrollando el lenguaje
  • Comprender la conservación y la empatía

Conservación

Durante los primeros años de su vida, los niños construyen muchos esquemas que les ayudan a comprender el mundo. Pero la simple construcción de esquemas individuales no siempre puede abordar problemas complejos. Necesitamos combinar o integrar diferentes esquemas para evaluar el mundo que nos rodea. Los niños comienzan a desarrollar esta habilidad durante la Etapa Preoperacional.

A medida que empiezan a combinar diferentes esquemas, empiezan a comprender la Conservación. No estoy hablando de conservación en un sentido ecológico. Me refiero a cómo algunas propiedades se conservan incluso cuando un objeto se transforma físicamente. Piaget utilizó la “Prueba de la Copa” para explicar cuándo y cómo los niños desarrollan este esquema.

En The Cup Test, a los niños se les muestran dos vasos idénticos llenos con la misma cantidad de agua. El niño puede entender que hay la misma cantidad de agua en ambos vasos. Luego, el investigador presenta dos vasos (uno alto y delgado, otro corto y ancho) con la misma cantidad de agua en ambos vasos. Si el niño no ha desarrollado la idea de Conservación, es probable que adivine que el vaso más alto contiene más agua.

El niño puede entender que en un vaso más alto cabe más agua que en un vaso más corto. Entienden que en un vaso más ancho cabe más agua que en un vaso más delgado. Sin embargo, no pueden integrar los dos esquemas y valorar cómo determinar la cantidad adecuada de agua en ambos vasos.

Otros ejemplos de conservación incluyen una bola de arcilla rota o una fila de símbolos estirados. Sin los principios de Conservación, el niño no puede comprender que el investigador no haya añadido más arcilla a la pila o símbolos a la línea.

El juego de aparentar

Jugar a “simular” es un aspecto fundamental del desarrollo cognitivo de un niño durante la etapa preoperacional. A medida que los niños participan en juegos de fantasía, en los que pueden representar el papel de un padre, un maestro, un superhéroe o personajes míticos como una princesa o un dragón, mejoran activamente su comprensión del mundo que los rodea. El uso de objetos cotidianos como accesorios, como imaginar un palo de escoba como un corcel valiente o una caja de cartón como una fortaleza formidable, ilustra su incipiente capacidad para sustituir una cosa por otra en su mente, un indicador clave del pensamiento simbólico.

Este concepto de juego de simulación surge del ámbito más amplio del juego simbólico. A medida que los niños atraviesan la etapa preoperacional, comprenden y aprecian los símbolos. Reconocen que ciertos símbolos, formas, letras u objetos pueden representar algo más. Por ejemplo, el alfabeto se convierte en algo más que caracteres aleatorios; cada letra simboliza sonidos específicos que, cuando se combinan, forman palabras. A los 6 años, con esta comprensión fundamental de la representación simbólica, los niños comienzan a interpretar y comprender símbolos en diversos contextos, desde leer un libro de cuentos hasta reconocer que una señal de alto significa que los vehículos deben detenerse.

El pensamiento simbólico y el juego simbólico son primordiales durante la etapa preoperacional, ya que facilitan una conexión cognitiva más profunda entre conceptos abstractos y entidades tangibles. Este proceso estimula las capacidades imaginativas y respalda habilidades esenciales como la resolución de problemas, el pensamiento abstracto y el desarrollo del lenguaje. Al participar en juegos simbólicos, los niños establecen vías cognitivas que les ayudan a dar sentido a su mundo, interactuar con él e influir de forma más eficaz.

Egocentrismo

Los niños aprenden a fingir durante la etapa preoperacional, pero, irónicamente, les resulta difícil ver las cosas desde el punto de vista de otras personas. Piaget teorizó que los niños todavía eran muy egocéntricos durante la etapa preoperacional. Esto significa que no pueden sentir empatía ni ver las cosas desde el punto de vista de otra persona. Cuando un padre le dice a un niño que tiene que compartir una galleta para que su hermano pueda comer, la idea de que el hermano también quiera una galleta puede pasar por alto al niño.

Piaget evaluó este desarrollo a través de la Tarea de las Tres Montañas. La tarea consiste en un muñeco y un modelo de tres montañas diferentes. Después de un período en el que el niño observa el modelo desde todos los lados, se coloca el muñeco delante del modelo. Piaget pidió a los niños que eligieran la vista desde la que el muñeco podía ver las montañas.

Esta tarea estaba destinada a que los niños se pusieran en los zapatos de la muñeca. A partir de esta prueba, Piaget teorizó que los niños eran egocéntricos hasta los 7 años. En este punto (cuando entran en la Etapa Operacional Concreta), el niño puede comenzar a ver las cosas desde la perspectiva de otras personas.

Estudio de muñeca policía

Si bien las contribuciones de Piaget a la comprensión del desarrollo cognitivo han sido monumentales, también han sido objeto de crítica. Un punto frecuente de controversia ha sido su descripción de las capacidades de los niños durante la etapa preoperacional. Muchos sintieron que Piaget enfatizaba demasiado las limitaciones de los niños durante esta fase, sugiriendo que carecían de habilidades como la empatía, la comprensión de la conservación, etc.

Un punto particular de debate fue la «Tarea de las Tres Montañas» de Piaget de 1956, destinada a ilustrar el egocentrismo de los niños durante la etapa preoperacional. Los críticos argumentaron que la tarea era demasiado compleja y podría no captar genuinamente las capacidades cognitivas de los niños. Consideraron que el diseño de la tarea, que requería que los niños seleccionaran entre fotografías para representar la vista de un modelo 3D, era potencialmente engañoso y podría haber subestimado las verdaderas habilidades cognitivas de los niños.

Esta preocupación preparó el escenario para la intervención de Mark Hughes en 1975. Hughes creía que era necesario un experimento más directo e intuitivo para evaluar con precisión cuándo los niños salían del egocentrismo. De ahí que ideó el «Estudio del muñeco policía».

Este experimento presentó a los niños un modelo con dos paredes que se cruzan y un muñeco de policía. Colocado detrás de una pared, la vista del policía estaba oscurecida y los niños tenían la tarea de determinar dónde se podía colocar una muñeca para que permaneciera oculta del policía. Hughes brindó a los niños instrucciones detalladas y comentarios durante todo el experimento para garantizar la claridad.

Los resultados fueron esclarecedores. Contrariamente a las conclusiones extraídas de la tarea de las Tres Montañas de Piaget, muchos niños, incluso menores de 7 años, dedujeron con éxito los mejores escondites del muñeco, demostrando su capacidad para percibir situaciones desde perspectivas distintas a las suyas. Su competencia quedó aún más demostrada cuando se presentó un segundo muñeco policía, y aun así identificaron eficazmente los escondites ideales del muñeco.

El estudio de Hughes tuvo importantes implicaciones para este campo. Sugirió que las capacidades cognitivas de los niños durante la etapa preoperacional podrían ser más avanzadas de lo que Piaget teorizó inicialmente. Además, destacó la importancia de garantizar que los diseños experimentales reflejen genuinamente los procesos cognitivos bajo escrutinio sin introducir inadvertidamente factores de confusión. En esencia, el estudio del muñeco policía de Hughes subraya la idea de que las teorías fundacionales, como las de Piaget, son fundamentales para dar forma a nuestra comprensión. Sin embargo, también deben ser receptivos al refinamiento y la evolución a medida que surgen investigaciones más nuevas y más matizadas.

La tarea del tocadiscos

Otro estudio realizado en 1975 confirmó estos resultados. En lugar de darle al niño un modelo estacionario, The Turntable Task implementó un plato giratorio. A los participantes se les dio un modelo fijo y otro al que podían girar. Después de que los participantes tuvieron tiempo de mirar el modelo desde diferentes ángulos, se les dio una muñeca para que la miraran desde un punto de vista específico. Luego, los investigadores pidieron a los niños que hicieran girar el modelo en el plato giratorio hasta que su punto de vista coincidiera con la muñeca.

Los resultados fueron similares al estudio del Policeman Doll: los niños de cuatro (e incluso tres) años pudieron completar la tarea con éxito.

Conclusiones

¿Qué dice la evolución de la Teoría del Desarrollo Cognitivo sobre la psicología? Eso no es perfecto en el primer intento. Si bien Piaget todavía es considerado uno de los psicólogos más influyentes en el desarrollo cognitivo, los psicólogos han encontrado formas de cambiar sus experimentos y pintar una imagen más precisa de cómo se desarrollan los niños.