Estrés y esquizofrenia: ¿cuál es el vínculo?

La esquizofrenia afecta los pensamientos, los sentimientos y la percepción de la realidad de una persona. Si bien sus causas no se comprenden del todo, el estrés puede desempeñar un papel.

La esquizofrenia puede tener un impacto significativo en la forma en que una persona experimenta el mundo.

Comienza más comúnmente en la adolescencia tardía o en la edad adulta temprana. Y causas:

  • alucinaciones
  • alucinaciones
  • habla confusa
  • comportamiento anormal

Si bien las causas de la esquizofrenia son complejas y no se comprenden del todo, el estrés puede ser un factor contribuyente importante.

Si bien es poco probable que el estrés solo haría que alguien desarrollara esquizofrenia, podría desencadenar la aparición de síntomas si una persona ya tiene una predisposición a la enfermedad.

En la mayoría de los casos, es probable que no haya una causa única para la esquizofrenia. Pero comprender el vínculo entre el estrés y la psicosis puede ayudarlo a comprender una afección que se cree que afecta aproximadamente al 1% de las personas en los Estados Unidos.

No se considera que el estrés sea una causa directa de la esquizofrenia, pero podría desencadenar un episodio de psicosis en una persona que ya es vulnerable. La investigación de 2016 sugiere que la condición puede ser causada por una predisposición genética y factores ambientales.

Esto se conoce como la «hipótesis de los dos éxitos». El primer “golpe” es un factor genético o ambiental que interrumpe el desarrollo del cerebro de una persona, haciéndola más susceptible a un “segundo golpe”, por ejemplo, el estrés, que ocurre más adelante en su vida.

Trauma durante la infancia

Los eventos estresantes durante la niñez tienen un vínculo particularmente fuerte con la esquizofrenia.

Los estudios de 2019 indican que el estrés durante las fases críticas del desarrollo puede aumentar la vulnerabilidad de una persona a la psicosis durante toda su vida.

Se cree que el estrés puede conducir a cambios físicos en un cerebro en desarrollo, cambiando drásticamente la forma en que una persona procesa los estímulos y las emociones.

El abuso de cualquier tipo durante la infancia, ya sea físico, sexual o emocional, puede hacer que una persona sea aproximadamente tres veces más propensa a desarrollar esquizofrenia, según un metanálisis de 2012.

El embarazo

Es común experimentar fluctuaciones en el estado de ánimo durante el embarazo y después del parto. Pero en casos raros, una persona que ha dado a luz desarrollará una condición conocida como psicosis posparto.

Los médicos creen que los dramáticos cambios hormonales que ocurren durante el embarazo pueden ser la razón de esto.

En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición, revisión del texto (DSM-5-TR), la psicosis posparto se clasifica como un “trastorno psicótico breve”, lo que la distingue de la esquizofrenia.

Los posibles síntomas de la psicosis posparto incluyen:

  • alucinaciones
  • alucinaciones
  • confusión extrema
  • desapego de la realidad

La privación del sueño

La falta de sueño somete al cuerpo humano a un estrés intenso.

La investigación de 2014 ha demostrado que 24 horas de privación del sueño pueden causar síntomas similares a los de la esquizofrenia, incluso en personas sin antecedentes de la afección.

Para alguien con predisposición a la esquizofrenia, la falta grave de sueño puede desencadenar la aparición de síntomas.

Los síntomas de la psicosis se dividen en dos categorías: síntomas positivos y negativos. Los síntomas positivos agregan un comportamiento que antes no existía, mientras que los síntomas negativos reducen un comportamiento previamente presente.

Los síntomas positivos incluyen:

  • alucinaciones
  • alucinaciones
  • discurso desorganizado
  • comportamiento desorganizado

Los síntomas negativos incluyen:

  • disminución del habla y el movimiento
  • falta de motivación
  • Retiro social
  • falta de exhibición emocional

Los síntomas de la psicosis pueden comenzar repentinamente o pueden desarrollarse gradualmente durante un período de semanas o meses.

Los síntomas de la esquizofrenia, o de cualquier episodio de psicosis, pueden ser aterradores y abrumadores. A veces puede sentirse incapaz de confiar en otras personas o incluso en su propia percepción del mundo.

Para reducir la probabilidad de un episodio y mitigar los síntomas cuando surjan, es una buena idea concentrarse en controlar sus niveles de estrés.

Las estrategias de afrontamiento efectivas para la psicosis incluyen:

  • Tomando sus medicamentos: Es importante priorizar la toma de cualquier medicamento que le hayan recetado a la hora adecuada cada día.
  • Practicar una buena higiene del sueño: La privación del sueño, o incluso los patrones de sueño interrumpidos, pueden exacerbar la psicosis. Es una buena idea tratar de desarrollar un horario constante para acostarse yrutina matutina que funcione para ti.
  • Diario o arte: Estos son ejemplos de métodos de afrontamiento expresivos que le permiten externalizar sus pensamientos y hacerlos menos abrumadores.
  • Ejercicio: Se ha demostrado que mantenerse físicamente activo mejora la calidad de vida de las personas con psicosis. Tu rutina podría incluir caminar, hacer yoga, nadar o cualquier movimiento que te resulte nutritivo.
  • Pasar tiempo en la naturaleza: Esto puede reducir las emociones negativas y mejorar la salud mental en todos los ámbitos, incluso para aquellos que viven con psicosis.
  • Psicoterapia: Los enfoques terapéuticos como la terapia cognitiva conductual (TCC) son muy útiles para las personas que viven con esquizofrenia. La TCC puede ayudarlo a verificar la credibilidad de sus creencias y obtener una perspectiva de la falsa realidad que pueden crear las alucinaciones y los delirios.

Como todas las enfermedades mentales, las causas de la esquizofrenia son complejas y multifacéticas. Es raro que haya una sola razón por la que una persona desarrolle esquizofrenia.

Pero el estrés puede ser un desencadenante de la afección, particularmente en personas que ya tienen una predisposición.

Las experiencias estresantes durante la infancia, como el abuso y el abandono, pueden hacer que una persona sea más susceptible a la esquizofrenia.

Y los factores estresantes a lo largo de la vida, incluidos los traumas, el embarazo y la falta de sueño, pueden causar psicosis en casos raros.

Pero controlar los niveles de estrés puede reducir la probabilidad de desarrollar esquizofrenia o psicosis y hacer que los síntomas sean más manejables.