Esquizofrenia y demencia: ¿cuál es la conexión?

Estas dos condiciones comparten varios síntomas en común, y la investigación indica que puede haber un vínculo directo.

La esquizofrenia y el trastorno neurocognitivo, que solía llamarse demencia, son trastornos de salud mental graves. Ambos tienen síntomas que pueden alterar la forma en que piensa, forma recuerdos y procesa el mundo que lo rodea.

Las dos condiciones tienden a afectar a diferentes grupos de personas. La esquizofrenia se diagnostica con mayor frecuencia en personas menores de 35 años, mientras que la edad promedio de diagnóstico para una persona con trastorno neurocognitivo es de 83 años.

Las causas y opciones de tratamiento también son muy diferentes para cada condición.

Pero a pesar de las muchas diferencias entre ellos, la esquizofrenia y el trastorno neurocognitivo comparten algunos síntomas en común, como:

  • alucinaciones y delirios
  • discurso desorganizado
  • una pérdida de interés en las actividades que alguna vez disfrutó
  • comportamiento impulsivo

Y un creciente cuerpo de investigación indica que puede haber un vínculo entre las dos condiciones.

En los últimos años, han surgido una serie de estudios que sugieren que la esquizofrenia puede aumentar el riesgo de que una persona desarrolle un trastorno neurocognitivo.

Un estudio de 2018 encontró que las personas que vivían con esquizofrenia de inicio muy tardío (es decir, un diagnóstico después de los 60 años) tenían tres veces más probabilidades de desarrollar un trastorno neurocognitivo.

Pero los investigadores notaron que la naturaleza de la asociación no estaba clara, y que la esquizofrenia de inicio muy tardío es rara, por lo que es posible que estos hallazgos no sean ampliamente aplicables.

Además, no está claro si la aparición de psicosis en la persona fue un signo temprano de un trastorno neurodegenerativo.

En el mismo año, un metanálisis de varios estudios encontró que las personas con esquizofrenia generalmente tenían más probabilidades de desarrollar un trastorno neurocognitivo.

“Demencia” es un término más antiguo que se cambió a trastorno neurocognitivo para evitar el estigma.

La esquizofrenia es una condición de salud mental crónica que puede afectar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. La condición se caracteriza por síntomas tales como delirios y alucinaciones.

Diagnóstico

El trastorno neurocognitivo no es un diagnóstico en sí mismo. Más bien, es un término general para un grupo de condiciones de salud mental progresivas con síntomas similares o relacionados. Hay muchos tipos de trastornos neurocognitivos, pero la enfermedad de Alzheimer es el tipo más común.

La esquizofrenia, por otro lado, puede ser un diagnóstico. También es una afección de salud mental progresiva con similitudes con otros diagnósticos, como el trastorno esquizoafectivo.

Síntomas

Al igual que la esquizofrenia, los síntomas de los trastornos neurocognitivos pueden variar, pero a menudo se caracterizan por una pérdida degenerativa de la memoria y de algunas capacidades cognitivas. Los síntomas de ambas condiciones pueden volverse lo suficientemente severos como para interferir con la vida diaria.

Causas

Los trastornos neurocognitivos generalmente son causados ​​por cambios físicos en el cerebro. Estos cambios a veces se pueden revertir con el plan de tratamiento adecuado. Otras veces, pueden ser permanentes.

La esquizofrenia generalmente no es causada por cambios físicos en el cerebro, aunque un estudio de 2006 sugiere que podría haber diferencias estructurales en los cerebros de las personas con esquizofrenia.

Edad de inicio

El trastorno neurocognitivo es más común en las personas mayores a medida que envejecen. En los Estados Unidos, la edad promedio de aparición es de 83 años.

Mientras tanto, la esquizofrenia generalmente ocurre en personas más jóvenes. La edad promedio de inicio de la esquizofrenia en los hombres es desde finales de la adolescencia hasta principios de los 20 años. Para las mujeres, la edad de inicio es entre los 20 y los 30 años.

Sin embargo, la aparición temprana de trastornos neurocognitivos puede ocurrir. Parecen estar en aumento, según un informe de 2020.

Los síntomas de estas dos condiciones pueden superponerse, pero también hay diferencias clave.

Síntomas del trastorno neurocognitivo

Los síntomas del trastorno neurocognitivo suelen variar según la causa subyacente. Casi siempre implican una pérdida significativa del funcionamiento cognitivo o la capacidad de pensar.

Los síntomas pueden incluir:

  • Pérdida de memoria: olvidar cosas rutinarias como nombres o direcciones, perderse en un entorno familiar, repetir preguntas o conversaciones
  • Desafíos del habla: Dificultades para hablar o expresar pensamientos, olvidar con frecuencia palabras simples o sustituir una palabra inusual por una familiar.
  • Dificultades físicas: experimentando problemas con la coordinación o el equilibrio
  • Control de los impulsos: un inicio de desafíos con comportamiento impulsivo
  • Psicosis: experimentar alucinaciones, paranoia o creencias delirantes

Síntomas de la esquizofrenia

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición (DSM-5), la esquizofrenia puede presentar los siguientes síntomas:

  • Alucinaciones: escuchar, ver o percibir cosas que en realidad no existen
  • Alucinaciones: una creencia muy arraigada en algo, a pesar de la evidencia de que la creencia es falsa, como creer que lo están siguiendo, que está controlado por fuerzas externas o que sus seres queridos son impostores
  • Discurso desorganizado: discurso incoherente o inconexo que puede ser difícil de seguir para otros
  • Comportamiento desorganizado: puede implicar catatonia o movimientos corporales inusuales
  • Síntomas negativos: la ausencia de un rasgo que normalmente estaría presente, como el afecto, el habla o el compromiso social

Una persona debe experimentar dos o más de estos síntomas, incluido al menos uno de los primeros tres síntomas, durante al menos 1 mes para recibir un diagnóstico de esquizofrenia.

Muchos factores pueden desempeñar un papel en la causa tanto de la esquizofrenia como de los trastornos neurocognitivos.

Causas del trastorno neurocognitivo

Varias condiciones subyacentes pueden causar un trastorno neurocognitivo, como:

  • enfermedad de alzhéimer Esta condición cerebral degenerativa afecta gradualmente la memoria, la capacidad de pensar y la capacidad de funcionar de manera independiente de una persona.
  • Demencia vascular. Una restricción en el flujo de sangre a ciertas regiones del cerebro provoca una disminución en la capacidad de pensar.
  • Demencia con cuerpos de Lewy. Los depósitos anormales de proteínas en las células nerviosas pueden causar un trastorno neurocognitivo.
  • Enfermedad de Parkinson. Es común que las personas que viven con esta afección desarrollen un trastorno neurocognitivo.
  • Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. A veces llamada «enfermedad de las vacas locas», esta condición degenerativa muy rara causa cambios únicos en el tejido cerebral, lo que puede causar un trastorno neurocognitivo.
  • Síndrome de Wernicke-Korsakoff. Un trastorno cerebral causado por una deficiencia grave de vitamina B como resultado del abuso del alcohol.

Las dos causas más comunes de trastorno neurocognitivo son la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular.

Causas de la esquizofrenia

Varios factores pueden contribuir a las posibles causas de la esquizofrenia, entre ellos:

  • Genética. Las personas que tienen familiares con esquizofrenia pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. El riesgo se eleva a alrededor del 6,5% en quienes tienen un familiar cercano, frente al 1% en la población general.
  • Actividad cerebral. Los neurotransmisores, que son los mensajeros químicos del cuerpo, parecen funcionar de manera diferente en las personas con esquizofrenia. Los cambios en los niveles de dopamina y serotonina pueden ser una causa.
  • Uso de sustancias. Ciertas sustancias pueden desencadenar el desarrollo de esquizofrenia en algunas personas. Se ha identificado un vínculo entre el cannabis y la esquizofrenia, aunque la investigación de 2020 sugiere que es probable que el efecto causal sea pequeño.
  • Factores ambientales. Según una revisión de 2021, ciertas infecciones y experiencias tempranas de la vida pueden estar asociadas con la esquizofrenia, además de criarse en un entorno urbano.

La esquizofrenia generalmente es causada por dos o más de estos factores. Por ejemplo, una persona puede tener una predisposición genética a la esquizofrenia pero nunca desarrollar la condición a menos que también experimente un desencadenante ambiental, como el estrés o el uso de sustancias.

No existe una herramienta de diagnóstico única y concluyente para ninguna de las dos afecciones.

Si un médico sospecha que una persona tiene un trastorno neurocognitivo, puede realizar una serie de pruebas para ayudar a identificar la causa.

El diagnóstico puede incluir pruebas cognitivas y psicológicas para determinar qué tan bien está funcionando el cerebro. Un médico también puede solicitar exploraciones y pruebas de laboratorio para buscar cambios físicos en el cerebro que puedan indicar la enfermedad de Alzheimer u otra forma de trastorno neurocognitivo.

Los médicos no pueden diagnosticar la esquizofrenia a partir de escáneres cerebrales u otras pruebas. La condición generalmente se diagnostica después de uno o más episodios de psicosis, y después de que se hayan descartado otras condiciones como la causa.

Según los criterios del DSM-5, al menos dos síntomas deben estar presentes durante al menos 1 mes.

Ni el trastorno neurocognitivo ni la esquizofrenia tienen cura, pero los investigadores están trabajando arduamente para encontrar medidas preventivas efectivas para afecciones como el Alzheimer.

Por el momento, el tratamiento para ambas condiciones a menudo consiste en una combinación de:

  • medicamento
  • terapia
  • apoyo social
  • entrenamiento cognitivo u ocupacional
  • cambios en el estilo de vida y cuidado personal

Es importante trabajar con un médico para encontrar el mejor plan de tratamiento para usted, lo que puede llevar tiempo y prueba y error.

El plan de tratamiento adecuado puede ayudarlo a:

  • controlar los síntomas
  • apoyar las funciones diarias y la independencia
  • maximizar la calidad de vida
  • ralentizar la progresión del deterioro cognitivo en los trastornos neurocognitivos

Medicamento

Los medicamentos pueden ayudar a mitigar los síntomas de la esquizofrenia y el trastorno neurocognitivo. Los médicos suelen recetar antipsicóticos para ambas afecciones.

Para los trastornos neurocognitivos, los antipsicóticos pueden ayudar a aliviar:

  • inestabilidad del estado de ánimo
  • psicosis
  • agitación
  • agresión

Los fármacos antipsicóticos también pueden ser muy eficaces para tratar los síntomas de la esquizofrenia, como reducir o eliminar los delirios y las alucinaciones.

Otros tipos de medicamentos que pueden ayudar a tratar los síntomas del trastorno neurocognitivo incluyen:

Terapia

La psicoterapia puede ayudar tanto al trastorno neurocognitivo como a la esquizofrenia, especialmente con:

  • trabajar a través de emociones difíciles relacionadas con su diagnóstico o calidad de vida
  • conectarlo con grupos de apoyo
  • encontrar recursos fuera de la terapia

Los tipos de terapia que pueden ser útiles incluyen:

  • Terapia cognitiva conductual (TCC). La TCC se enfoca en crear una separación saludable entre una persona y sus pensamientos. Puede ser útil para las personas que experimentan psicosis.
  • Terapia de validación. En esta terapia, los cuidadores y terapeutas crean un ambiente cálido y de confianza mediante el uso de técnicas de comunicación para ayudar a que las personas con pérdida de memoria por un trastorno neurocognitivo se sientan comprendidas, seguras y aceptadas sin juzgarlas.
  • Terapia de reminiscencia. Con la terapia de reminiscencia, un terapeuta lo alienta a hablar sobre cosas que recuerda, como su ciudad natal, dónde trabaja o su escuela, ya sea individualmente o en grupo. Esto puede ayudar con el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo.
  • Terapia ocupacional. Practicar actividades cotidianas puede ayudar a mantener la funcionalidad y la independencia en la vida.

Apoyo social

Las conexiones sociales y el apoyo pueden ser de gran ayuda para las personas que viven con estas condiciones.

Si usted o un ser querido tiene esquizofrenia o un trastorno neurocognitivo, considere formar una red de amigos, familiares y vecinos en los que confíe para escuchar con empatía y ayudar cuando sea necesario.

Los seres queridos que participan en programas de educación y capacitación para cuidadores también pueden ayudar a las personas con trastornos neurocognitivos a mantener su independencia y sus habilidades funcionales en forma.

También puede pedirle a su médico o terapeuta que lo ayude a conectarse con grupos de apoyo donde pueda conocer a otras personas con experiencias de vida similares.

Estilo de vida y cuidado personal

Algunos expertos creen que los métodos no farmacológicos deberían ser tratamientos de primera línea para los trastornos neurocognitivos debido a los riesgos y efectos secundarios asociados con los antipsicóticos.

Algunas opciones que no involucran medicamentos incluyen:

  • comiendo nutritivo…