Con su naturaleza misteriosa e impredecible, los gatos han provocado durante mucho tiempo miedo y superstición en muchas personas.
Los gatos han inspirado asombro, respeto y miedo en varias culturas a lo largo de la historia.
Los antiguos egipcios creían que los gatos eran criaturas divinas y mágicas que traían buena suerte a quienes los albergaban. Por el contrario, las personas que vivían en la Edad Media temían profundamente a los gatos, que a menudo eran vistos como ayudantes de brujas o incluso como brujas.
Hoy en día, los gatos todavía invocan el terror en algunas personas. Una persona con fobia a los gatos, o ailurofobia, puede temer ser atacada por un gato o puede tener la creencia supersticiosa de que los gatos son malvados.
Ailurophobia (EYE-lure-oh-foh-bee-uh) — es un miedo intenso y persistente a los gatos. También se llama:
- gatofobia
- elurofobia
- felinofobia
- fobia a los gatos
Una variedad de factores pueden impulsar la fobia a los gatos. Algunas personas temen ser mordidas, arañadas o atacadas por un gato. Para otros, es la creencia de que los gatos son malvados. Esto es particularmente cierto para los gatos negros, que tienen su propia fobia llamada mavrogatfobia.
Para otras personas, la angustia es impulsada por la repugnancia en lugar del temor puro, similar a la reacción de una persona hacia las cucarachas o las ratas.
Si bien la ailurofobia no se reconoce como un trastorno distinto en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5.ª edición, revisión del texto (DSM-5-TR), sus síntomas se incluyen en los criterios de diagnóstico de fobia específica: Tipo animal.
Los síntomas de la ailurofobia pueden ser emocionales, psicológicos o físicos. Estos síntomas pueden ser similares a los que se experimentan en un trastorno de ansiedad o un ataque de pánico.
Los síntomas emocionales o psicológicos de la ailurofobia pueden incluir:
- ansiedad intensa o miedo
- pensamientos acelerados
- miedo a perder el control
- miedo
- asco
- insomnio
- evitar cualquier lugar con gatos (incluidas las casas de amigos o familiares con gatos)
Los síntomas físicos de la ailurofobia pueden incluir los siguientes:
- respiración rápida o dificultad para respirar
- temblor
- mareo
- confusión
- niebla del cerebro
- corazón acelerado
- transpiración
- dolor en el pecho
- náuseas
- dolor de cabeza
La causa exacta de la ailurofobia no está clara. La fuente puede diferir para cada persona y deberse a varios factores.
Los factores que contribuyen a la ailurofobia pueden incluir:
- Genética. Las fobias y otros trastornos de ansiedad a menudo se dan en familias. Los estudios en gemelos han encontrado que las fobias son 30% – 40% hereditarias.
- Mala experiencia previa con gatos. Una persona que fue atacada por un gato en la infancia puede desarrollar ailurofobia.
- Circuitos o química cerebral disfuncional. La investigación de 2017 sugiere que los trastornos de ansiedad, como el TEPT y las fobias específicas, pueden deberse a una disfunción en los circuitos cerebrales.
- Tener otro trastorno de ansiedad u otras fobias. Las personas con una fobia tienen un 83% más de probabilidades de tener otra fobia.
- Tener un familiar cercano con ailurofobia. Si tu mamá o tu papá tienen un miedo intenso a los gatos, es posible que hayas aprendido este miedo observándolos.
Según el DSM-5-TR, se da un diagnóstico de fobia específica de cualquier tipo si sus síntomas cumplen los siguientes criterios:
- Miedo o ansiedad significativos hacia un objeto específico (en la ailurofobia, son los gatos).
- El desencadenante (gatos) casi siempre conduce a un miedo o ansiedad repentinos e intensos.
- El miedo es mucho más severo que el riesgo real del objeto o situación específica.
- Los factores desencadenantes (casas de amigos con gatos o tiendas de mascotas) se evitan activamente o se soportan con ansiedad severa.
- La fobia (miedo a los gatos) es persistente y dura 6 meses o más.
- La fobia (miedo a los gatos) da como resultado una angustia clínicamente significativa o un deterioro del funcionamiento. Por ejemplo, ya no puedes ir a casa porque tu compañero de cuarto tiene un gato nuevo.
- La fobia (miedo a los gatos) no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) o el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
El tratamiento de las fobias específicas puede incluir una o más de las siguientes técnicas:
- Inundación. Esta técnica le brinda el nivel máximo de exposición a su desencadenante sin ningún intento de disminuir la ansiedad. Las inundaciones se consideran la intervención más efectiva para muchas fobias, y las investigaciones muestran que tiene una tasa de respuesta del 80 % al 90 %.
- Técnicas de desensibilización. Este tratamiento lo expone a una lista de sus factores desencadenantes, comenzando con los que provocan menos ansiedad hasta los que provocan más ansiedad. También puedes aprender diversas técnicas para lidiar con la ansiedad, como técnicas de relajación y respiración.
- Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR). EMDR trata los eventos en los que te has encontrado con gatos como traumas no procesados. Luego trabajarías a través de estos recuerdos para superar tu miedo a los gatos.
- Terapia de realidad virtual (VR). Podrías superar tu miedo interactuando con gatos en una pantalla de realidad virtual.
- Medicamentoincluido:
Hay varias cosas que puede hacer para sobrellevar la ailurofobia.
Técnicas de visualización
Las técnicas de visualización te permiten usar tu imaginación para enfrentar tus miedos. Si tiene ailurofobia, puede visualizar ciertas situaciones que involucran gatos y verse a sí mismo manejándolos con éxito.
Por ejemplo, podrías imaginarte entrando a una tienda de mascotas.
Mientras “entra” por la puerta principal de la tienda de mascotas, es posible que se vea respirando profundamente e imaginando cómo se sentiría no tener miedo. En tu mente, podrías caminar hacia los gatos. Tal vez te imaginas mirándolos o acariciándolos sin ningún tipo de ansiedad.
Meditación
Las prácticas para reducir la ansiedad, como la meditación, pueden ayudarlo a sentirse menos angustiado y temeroso a largo plazo.
Cuando te encuentras con un desencadenante de fobia, hace que tu cuerpo libere altos niveles de la hormona del estrés cortisol, lo que lleva al estado de «lucha o huida».
En contraste, la meditación entrena tu cerebro y tu cuerpo para alcanzar un estado altamente relajado llamado “respuesta de relajación”, esencialmente lo opuesto al estado de lucha o huida.
Mantener la calma cuando se encuentra con un desencadenante puede ayudarlo a superar la ailurofobia.
Grupos de apoyo
Hablar con alguien que entienda por lo que está pasando puede ser extremadamente útil. Los grupos de apoyo pueden hacerte sentir validado.
Existen numerosos grupos de apoyo para la ansiedad y las fobias. Puedes asistir a un grupo presencial o a un grupo online. MIND ofrece varios consejos y recursos en línea para personas con ansiedad y fobias.
Considere buscar tratamiento profesional si la ailurofobia interfiere con el funcionamiento diario. Por ejemplo, si no puede visitar la casa de su mejor amigo porque tiene un gato, buscar tratamiento para su fobia podría mejorar su calidad de vida.
Por el contrario, evitar constantemente a los gatos puede empeorar su miedo. Si te esfuerzas por evitar a los gatos y accidentalmente te encuentras con uno en la calle, podría provocarte un ataque de pánico.
Si sus síntomas de ailurofobia son lo suficientemente graves como para interferir con su vida diaria, no dude en buscar tratamiento profesional. Un psiquiatra o terapeuta capacitado para tratar fobias a través de técnicas de inundación o desensibilización sería particularmente útil.
Si sus síntomas no requieren atención profesional, podría considerar unirse a un grupo de apoyo para personas con fobias. Compartir sus experiencias con otros puede ser muy sanador.