Cuando un niño se ensucia, ya sea a propósito o por accidente, se conoce como encopresis. Puede causar estrés tanto para usted como para ellos.
La encopresis, también conocida como ensuciar o incontinencia fecal, generalmente ocurre en niños. Se refiere a defecar en lugares distintos al inodoro.
Según la Sociedad de Psicología Pediátrica, alrededor del 4 % de los niños de 4 años y el 1,6 % de los de 10 años desarrollan incontinencia fecal. Es más común en hombres que en mujeres.
Las causas comunes de la encopresis incluyen:
- estrés
- dificultad con el entrenamiento para ir al baño
- miedo alrededor de la evacuación de las heces
Comprender los síntomas de la encopresis y por qué ocurre puede ayudarlo a abordar rápidamente la situación y ayudar a su hijo.
La encopresis se refiere a cuando un niño vacía sus intestinos en cualquier lugar que no sea el inodoro. Puede ser voluntario o involuntario. Su hijo puede hacer esto con su ropa, en el piso o en cualquier otro lugar.
Esta condición comúnmente se desarrolla si un niño comienza a demorarse en ir al baño, lo que puede ocurrir por varias razones, incluido el estreñimiento.
Por ejemplo, su hijo puede sentir dolor al defecar y tener miedo de defecar. Cuando sienten la necesidad de ir al baño, pueden tratar de contenerla. La necesidad de ir al baño puede desaparecer temporalmente. Pero con el tiempo, las heces se acumularán y se endurecerán, lo que dificultará ir al baño.
A veces, las heces más blandas o más líquidas pueden pasar sin que se den cuenta. Esto se llama incontinencia por rebosamiento. Esto puede hacer que su hijo se sienta avergonzado o avergonzado, lo que fomenta el comportamiento de contención y continúa el ciclo de encopresis.
Los niños con encopresis pueden ser más propensos a experimentar intimidación o baja autoestima. Esto se debe a que a menudo no se dan cuenta de que se han ensuciado hasta que sucede.
Un profesional médico diagnosticará encopresis a su hijo si:
- tener evacuaciones intestinales en lugares inapropiados
- tener evacuaciones intestinales inapropiadas al menos una vez al mes durante al menos 3 meses
- tienen al menos 4 años
- no están tomando ningún medicamento que provoque la suciedad
A veces, los niños con encopresis experimentan enuresis, también conocida como orinar en lugares inapropiados.
Los niños con encopresis pueden tener infecciones del tracto urinario (ITU) más frecuentes. Esto puede suceder cuando las bacterias de la ropa interior sucia ingresan al tracto urinario.
Los niños con encopresis también pueden quejarse de que les duele el estómago. Esto sucede porque el estreñimiento puede causar:
- dolor abdominal
- hinchazón
- calambres
Antes de diagnosticar la encopresis, los médicos descartarán cualquier posible causa médica, como la enfermedad de Hirschsprung. Las personas con esta enfermedad nacen sin terminaciones nerviosas en sus intestinos, lo que provoca:
- bloqueos
- constipación crónica
- hinchazón abdominal
La causa raíz de la encopresis es el estreñimiento crónico. El estreñimiento crónico puede ocurrir por varias razones, incluso porque un niño retiene sus evacuaciones intestinales. Puede retener sus heces de manera consciente o inconsciente.
No existe una causa médica obvia para el estreñimiento en la mayoría de los niños con encopresis.
Algunas cosas que pueden causar encopresis incluyen:
- tener evacuaciones intestinales dolorosas, lo que podría animar a los niños a aguantarse
- eventos estresantes, como ir a una nueva escuela
- teniendo dificultades con el entrenamiento para ir al baño
La edad a la que un niño comienza a aprender a ir al baño no parece afectar la aparición de la encopresis. Un estudio de 2016 sugiere que es más probable que el enfoque del entrenamiento para ir al baño desempeñe un papel en si un niño desarrolla incontinencia fecal.
Su hijo puede comenzar a retener las heces, creando un ciclo de estreñimiento e incontinencia por rebosamiento porque:
- tener una evacuación intestinal inusualmente dolorosa
- tener una fisura anal
- tener una infección
- no quiere usar el baño en un entorno específico, como en la escuela
- no quiero dejar de hacer lo que están haciendo para usar el baño
Otras cosas que pueden hacer que sea más probable que un niño desarrolle encopresis incluyen:
- tener un origen socioeconómico bajo
- experimentar trauma, como abuso o negligencia, que puede hacer que los niños retrocedan a una etapa anterior de desarrollo
- tener que defecar en ambientes antihigiénicos
- vivir en una zona de guerra
- vivir en una zona urbana
- ser hospitalizado por algo que no sea encopresis
- acoso
Los niños con encopresis también suelen experimentar otras afecciones de salud mental como:
Una combinación de medicamentos y terapia conductual suele ser el tratamiento más exitoso para la encopresis.
Cambios en la medicación y el estilo de vida
El tratamiento para el estreñimiento puede incluir medicamentos orales o rectales, como ablandadores de heces para limpiar los intestinos. El pediatra de su hijo puede recetarle polietilenglicol (PEG) para esto.
Otras opciones para tratar el estreñimiento incluyen:
- comer alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras
- reducir la ingesta de azúcar y grasas
- reducir los alimentos en la dieta que pueden causar estreñimiento, como los lácteos y los plátanos
- aumento de la ingesta de líquidos
- aumento de la actividad física
- incluir probióticos en la dieta
En algunos casos, es posible que un médico deba eliminar físicamente las heces impactadas.
tratamiento conductual
El tratamiento conductual ayuda a estimular los movimientos intestinales saludables. Esto podría incluir:
- alentar regularmente a su hijo a sentarse en el inodoro
- recompensar a su hijo por un comportamiento apropiado relacionado con el baño
Puede ser útil, por ejemplo, que su hijo se siente en el inodoro después de las comidas, cuando es más probable que vacíe sus intestinos.
También puede resultarle útil mantener un registro del progreso de su hijo. El registro de información puede ayudar a encontrar el mejor horario para el control de esfínteres.
Es importante que los padres y cuidadores no castiguen a los niños por ensuciarse. Esto puede ser contraproducente y empeorar el problema.
El entrenamiento conductual por lo general implica ser claro con el niño de que la situación no es su culpa. También puede incluir educar a la familia y al niño sobre la defecación típica y las causas del estreñimiento.
También puede incluir fisioterapia para mejorar la conciencia de los músculos del piso pélvico y ayudar al niño a controlar mejor sus evacuaciones intestinales.
Esto podría implicar enseñar a un niño a tener una mejor postura mientras se sienta en el inodoro evitando encorvarse, lo que dificulta la defecación. Un fisioterapeuta también puede trabajar con su hijo en lo siguiente:
- conciencia corporal
- Cómo aislar los músculos del suelo pélvico
- ejercicios de respiración
- ejercicios de relajación en el baño
En casos raros, los medicamentos o las intervenciones conductuales pueden no ayudar con la encopresis. La cirugía puede ser necesaria para aliviar los síntomas y ayudar a su hijo.
Si su hijo tiene encopresis, el primer paso es que lo evalúe un profesional médico calificado, como un pediatra.
Pueden descartar cualquier posible causa médica y hacer recomendaciones de tratamiento.
Si bien muchos niños pueden superar la encopresis con la edad, es algo que puede continuar hasta la edad adulta si no se aborda durante la niñez. Asumir que su hijo superará la encopresis puede causarle un estrés emocional innecesario.
Si su hijo se ensucia solo y experimenta estreñimiento crónico, considere programar una cita con un pediatra para descartar cualquier causa médica subyacente.
Un pediatra puede ofrecer opciones de tratamiento para ayudar con la encopresis, como medicamentos y estrategias de control de esfínteres.
Si la encopresis de su hijo está relacionada con el estrés, también puede ser útil contar con el apoyo de un profesional de salud mental calificado.