Los garbanzos son uno de los productos básicos que no deben faltar en ninguna cocina. Son económicos, No necesitan refrigeracióntienen fecha larga de caducidad, combinan con todo e incluso puedes comprar ya cocidos. ¡Más fácil imposible!
Y si entramos en la parte referente a la salud, pues lo mismo porque estas legumbres son fuente de energíaricas en proteínas, carbohidratos y fibra. ¿Sabías que existen más de 40 variedades? Las más habituales son el garbanzo castellano, blanco lechoso, chamad y pedrosillano.
Con tantas ventajas, no es de extrañar que queramos conservarlos el máximo tiempo posible. Como sabrás, hay algunos alimentos como las patatas, las tartas, el jamón o los huevos que no deberían congelarse. ¿Quieres saber si los garbanzos están en esta categoría? Pues te alegrará saber que no hay problema al congelarlos aunque no de cualquier manera, eso sí.
¿Cómo conservar garbanzos en nevera?
Tanto si has cocido garbanzos en casa como si has abierto un bote de los que vienen listos para consumir, puede que caigas en la cuenta de que Hay demasiada cantidad. Ni se te ocurrirá tirarlos: refrigéralos, prepara hummus para el día siguiente, o directamente congélalos.
En el caso de decantarte por la opción nevera, puedes guardarlos escurridos o con un poco de su caldo. hazlo en un envase con tapapreferiblemente de cristal, y consúmelos antes de 48 horas.
¿Cómo congelar garbanzos para que duren?
Congelar garbanzos para que te duren varias semanas y disponer de ellos siempre que quieras, es muy fácil. Si los cueces tú, sácalos del fuego Un cuarto de hora antes. Así, al descongelarlos, podrás recalentarlos manteniéndolos en las mejores condiciones.
Cuando estén fríos, mete los garbanzos sin el agua de cocción en una bolsa de plástico específica para congelar. Cierra herméticamente asegurándote de que sacas bien todo el aire. Anota la fecha y recuerda consumirla antes de 3 meses. ¡Y listo!
Ahora que ya conoces el truco para congelar estas legumbres, toma nota de todas las recetas que puedes hacer con un bote de garbanzos. Fáciles, originales y ¡muy saludables! Desde el hummus que te comentamos antes, hasta ricas ensaladas de garbanzos o reconfortantes guisos como el potaje de vigilia.