Girasol
No mucha gente sabe que el hermoso girasol común (Helianthus annuus) – la flor del estado de Kansas – es originaria de México (y probablemente fue domesticada allí ya en 2600 a. C.); aún menos sabrán que para los mexicas (aztecas) era un símbolo y una metáfora de la guerra, una ofrenda clave al dios de la guerra Huitzilopochtli, y estaba representada en los escudos de varias deidades importantes… (Escrito por Ian Mursell/Mexicolore)
Foto 1: Motivos de sol/flor prehispánicos: espirales de huso de cerámica de Xaltocan (arriba); sello de Azcapotzalco (abajo a la izquierda); Escultura de piedra mexica (abajo a la derecha) (Click en la imagen para agrandar)
Conocido en español como topinambur o mirasolesel girasol se ha utilizado durante mucho tiempo en México, como tantas otras plantas autóctonas, como flor ornamental, como fuente de alimento (las semillas se pueden comer frescas o molidas y mezcladas en la bebida tradicional parecida a una papilla ligera conocida como atole), como medicina y como símbolo sagrado.
Se han descubierto restos secos de siglos de antigüedad de frutas que contienen semillas de girasol en ofrendas en el sitio principal del Templo Mayor azteca en la Ciudad de México, evidencia de la importancia sagrada de la planta para el pueblo mexica.
Foto 2: Ilustraciones de girasoles en el herbario medicinal de F. Hernández, Libro 1 (Click en la imagen para ampliar)
Así como la flor tiene dos nombres en España, también los tiene en México: tanto los mexicas de hace siglos como los nahuas de hoy (descendientes de los aztecas) se refieren a la flor de dos formas:-
• chimalacatl (‘escudo-junco’), y
• chimalxochitl (‘escudo-flor’)
Estos nombres, una descripción física, dos ilustraciones (foto 2) y la confirmación de que la flor era una ‘original’ estadounidense, se cultivaba en los campos, la consumía la población local y se usaba para ‘calmar el pecho’ y tratar quemaduras o picaduras, se encuentran en el herbario recopilado en 1615 por Francisco Hernández, médico de la corte del rey Felipe II de España.
Foto 3: Flores como obsequio en banquetes (observe el girasol en el centro), Libro 9 del Códice Florentino (Haga clic en la imagen para ampliar)
Otra obra de gran autoridad del siglo XVI, el Códice florentino enciclopédico de Sahagún, no solo incluye los mismos nombres, sino que también brinda una visión clave del uso ritual y el simbolismo del girasol, particularmente entre la nobleza mexica y la clase mercantil. Los comerciantes jugaron un papel vital en mantener a la élite de Tenochtitlan abastecida con artículos de lujo de todo el imperio azteca y, en consecuencia, formaron una subclase privilegiada y rica, siempre ansiosa por mostrar sus riquezas. No había mejor manera de hacerlo que mediante la celebración de lujosos banquetes, en días favorables en el calendario (como 1-Cocodrilo o 7-Mono). Curiosamente, estas fiestas, aunque espléndidas y opulentas, tenían en parte la intención de ‘reconocer’ y honrar a los pobres y ancianos de su comunidad. También fueron oportunidades para consolidar los lazos entre los comerciantes (que a menudo tenían que abrirse camino a través de territorios extranjeros hostiles) y los guerreros de alto rango, que siempre estaban invitados, junto con miembros de la nobleza. La estrecha afinidad que se sentía entre los comerciantes y la clase oficial era claramente evidente en los propios banquetes…
Foto 4: Tubo de tabaco y girasol: regalos para nobles con asociaciones militares… Códice Florentino Libro 9 (Haga clic en la imagen para ampliar)
Los informantes de Sahagún enumeran cuatro ingredientes clave que se ofrecen a los invitados a los banquetes de los comerciantes: ‘las flores, el tabaco, la comida, el chocolate’ (este último habría sido una bebida ritualmente espumada al final de la fiesta). El Codex explica el papel de cada uno de ellos, comenzando con el tabaco…
Primero [the tobacco server] Ofrecido [the guest] el tubo de tabaco. Él dijo: ‘Mi amado noble, aquí está tu caña de tabaco.’ Después [the guest] lo tomó; lo colocó entre sus dedos para fumarlo. Esto denotaba al lanzador de lanzas oa la lanza; equipo de guerra; valor. Y el cuenco para los tubos de tabaco hacía las veces de escudo, por lo que lo llevaba en la mano izquierda. Iba agarrándolo sólo por el borde, para llevarlo. Lo puso ante… el general… todos los señores… de hecho todos los que estaban invitados.
Foto 5: Girasol (Códice Florentino Libro 9) con sello prehispánico con diseño floral de Texcoco (Click en la imagen para ampliar)
Y luego siguieron con las flores. Para llevarlos uno sostenía en su mano derecha la ‘flor escudo’ [sunflower]y allí a su izquierda agarró la ‘flor de palo’ [quauhxochitl]. Por esta razón sostuvo [the ‘shield flower’] en su mano derecha: aquel a quien se le ofrecieron las flores se paró frente al servidor de flores, por lo que tomó la ‘flor de escudo’ en su mano izquierda y tomó la ‘flor de palo’ de él con su mano derecha [See pic 4]. La ‘flor del escudo’ representaba un escudo. Y luego siguieron con la comida…
Foto 6: Ofrendas de girasoles y otras flores y tubos de tabaco a Huitzilopochtli; Códice Florentino Libro 9 (Click en la imagen para ampliar)
En el siguiente capítulo del libro, Sahagún nos cuenta que posteriormente el anfitrión del banquete, acompañado de cantores y tamborileros, realizó una ofrenda ritual de pago de la deuda de girasoles y tubos de tabaco en la pirámide de Huitzilopochtli (ver foto 6), donde depositó ‘ ofrendas de “flores escudo”, de collares [and] guirnaldas de flores. Y allí pusieron una ofrenda de dos tazones para tubos de tabaco sobre los cuales pusieron los tubos de tabaco que estaban ardiendo.’ Después de una noche de ceremonia, las ofrendas (flores, tubos de tabaco y cenizas de incienso) fueron enterradas ‘en medio del patio’ con oraciones que sugerían claramente que a cambio de tales obsequios a los dioses ‘nuestros hijos y nietos comerán; beberán…’
Foto 7: Netzahualpilli, Códice Ixtlixochitl hoja 108r (Click en la imagen para ampliar)
No eran sólo los comerciantes aztecas patrocinadores de banquetes los que lucían girasoles. Gobernantes y nobles exhibieron girasoles enjoyados tal vez confirmando su lealtad a Huitzilopochtli y al Sol. Por ejemplo, Netzahualpilli, gobernante de Tetzcoco, se representa en el Codex Ixtlixochitl sosteniendo un capullo de girasol amarillo y rojo y un girasol abierto en cada mano (foto 7).
Para este gran rey-poeta (como su padre Netzahualcóyotl), las flores de todo tipo, omnipresentes en los cantos y poemas nahuas, eran hermosas no sólo como adornos físicos sino también como metáforas que, en palabras de Miguel León-Portilla, ‘penetran el espacio y tiempo en que vivieron los nahuas’; así encontramos ‘flores-jaguar’, ‘flores-águila’, ‘flores-jabalina’, ‘flores-amistad’, ‘flores-guerra’, ‘flores-oro’, ‘flores-pájaro’, y muchas más. El girasol («flor-escudo»), señala León-Portilla, es una de las pocas especies de flores que se nombra específicamente en la poesía náhuatl.
Foto 8: Huitzilopochtli, Tlaloc, Opochtli; Códice Florentino Libro 1 (Click en la imagen para ampliar)
Con su clara asociación con el sol mismo, con el dios de la guerra y con la pieza más básica del equipo militar, el escudo, no sorprende que el girasol aparezca claramente en los diseños de escudos de varias deidades mexicas prominentes, incluidos Huitzilopochtli, Tlaloc y Opochtli. (dios de la caza y la pesca) (ver foto 8).
Es muy posible que los españoles inicialmente desconocieran el poderoso simbolismo de la flor cuando los tlaxcaltecas se la ofrecieron como muestra de alianza militar durante la extenuante campaña de dos años contra los aztecas (foto 9). Igualmente, se ha sugerido que, en los años posteriores a la Conquista, las autoridades españolas pudieron haber suprimido el girasol para evitar que despertara sus connotaciones religiosas y militares. De hecho, esto sería un testimonio de su poder profundamente simbólico en la cultura de los mexicas…
Nota final: Seguramente es significativo que los patrones geométricos de las semillas en espiral en las cabezas de los girasoles sean un hermoso ejemplo de esa forma milenaria fundamental para la naturaleza y el cosmos, la Proporción Áurea basada en la famosa secuencia numérica de Fibonacci. Es un patrón que infunde una sensación de armonía, simetría y paz en la mente del espectador. Obtenga más información a continuación…
Foto 9: El girasol aparece como un regalo simbólico a los españoles por parte de los tlaxcaltecas; Diego Durán ‘Historia de las Indias….’ (Click en la imagen para ampliar)
Fuentes:-
• Códice florentino: Historia General de las Cosas de la Nueva España (Fray Bernardino de Sahagún); Libro 9 – The Merchants – traducido con notas de Charles E. Dibble y Arthur JO Anderson, School of American Research y University of Utah, Santa Fe, New Mexico 1959
• Mitología y Simbolismo de la Flora en el México Prehispánico por Doris Heyden, UNAM, Ciudad de México, 1983
• ‘Las Flores en la Poesía Náhuatl’ de Miguel León-Portilla, Arqueología Mexicana Vol XIII, no. 78, págs. 42-45
• Artículos de Internet a continuación…
Fuentes de imágenes: –
• Foto principal: foto de Wikipedia (Helianthus annuus)
• Foto 1: foto superior por cortesía de Elizabeth Brumfiel; imagen del sello, abajo a la izquierda, escaneada de nuestra propia copia de Sellos de Antiguo Mexico de Jorge Enciso, Ciudad de México, 1947 (autoeditado); foto abajo a la derecha por Ana Laura Landa/Mexicolore
• Foto 2: imágenes escaneadas de nuestra propia copia de Historia de las Plantas de Nueva España de Francisco Hernández, vol. I, Imprenta Universitaria, Ciudad de México, 1942
• Pix 3, 4, 5(L), 6 y 8: imágenes del Códice Florentino (original en la Biblioteca Medicea Laurenziana, Florencia) escaneadas de nuestra propia copia de la edición facsímil de 3 volúmenes del Club Internacional del Libro, Madrid, 1994
• Pic 5(R): imagen escaneada de nuestra propia copia de Sellos de Antiguo Mexico de Jorge Enciso, Ciudad de México, 1947 (autoeditado)
• Foto 7: imagen del Códice Ixtlilxóchitl escaneada de nuestra copia de la edición facsímil de ADEVA (Graz, Austria, 1976)
• Foto 9: imagen escaneada de nuestra propia copia de Códice Durán – Historia de las Indias de Nueva España e Islas de Tierra FirmeArrendadora Internacional, Ciudad de México, 1990.
Con agradecimiento a Igor Reesch en Croacia por su ayuda en la preparación de este artículo.
Este artículo fue subido al sitio web de Mexicolore el 01 de abril de 2015