«El amor es amistad que se quema.» ~Jeremy Taylor
Esta brillante cita resalta la esencia de las relaciones con nuestras personas importantes.
Entonces, ¿qué implica eso exactamente? Primero, definamos los fundamentos básicos de una amistad sólida:
- Respeto mutuo
- Primero la compasión, después la reacción (intelecto emocional)
- Habilidades de escucha y comunicación.
- Paciencia
- Apoyo
- Ser una Unidad—El Yo se convierte en Nosotros—Se refiere a un vínculo colectivo
Este es el amplio conjunto de elementos que constituyen una amistad sana y no estancada. Es a partir del desarrollo de estos puntos que construimos asociaciones efectivas y felices con nuestros seres queridos.
Tenga en cuenta que también existen varias nociones y juicios idealistas que consciente o inconscientemente incorporamos.
Uno de ellos es el antiguo concepto de felicidad, que en realidad no es válido: no es que la felicidad de otra persona reemplaza tuyo. Es más que su felicidad es importante. a la tuya (aún debemos cuidar nuestra propia salud emocional).
La felicidad, por tanto, se convierte en una experiencia colectiva en lugar de solitaria.
Después de que el idealismo se desvanece o somos arrastrados a la realidad, debemos mirar lo que se construyó para mantener cualquier relación duradera, que en esencia debería constituir las partes mencionadas anteriormente. Bajo este amplio paraguas también se encuentran pequeñas facetas como recordar que nadie es perfecto; reconocer y respetar la necesidad de espacio, decisiones y tiempos de tu pareja, así como perdonar y olvidar sus errores.
Si sondeamos las relaciones más profundas y nutritivas que tenemos, encontraremos que estos valores, con el tiempo, se vuelven innatos. Cuando profundice en una asociación o intente fomentar una que ya tiene, eche un vistazo a esa lista. ¿Nos estamos olvidando de algunos de ellos?
Si es así, sea proactivo de inmediato.
Pueden ser tan simples como colocar recordatorios en tu casa, como placas bellamente diseñadas por artesanos de Etsy o hechas a mano por ti mismo.
Mejor aún, ¿por qué no convertirla en una actividad familiar (la definición de familia es, por supuesto, totalmente subjetiva) y fomentar el propósito?
Si es más serio, recurra siempre a profesionales autorizados para recibir asesoramiento, ya sea colectiva o individualmente (si hay raíces personales que descubrir), no a sus amigos.
Recuerde que toda la premisa de las relaciones es promover el crecimiento.
Nutre lo que puedas y ten en cuenta que comprender tus necesidades frente a tus deseos y ser fiel a ti mismo también es en sí mismo una base fundamental; esto es imperativo para permitir una transformación completamente abierta del Yo al Nosotros.
Como Amor de elefante en Facebook.
{foto: erótica francesa, años 30 vía Tumblr}
Ed: Sara Crolick