El duelo traumático es una forma de duelo que ocurre en respuesta a una pérdida repentina e inesperada.
El duelo siempre es difícil. Y cuando una pérdida es repentina, hacer frente a las consecuencias puede resultar imposiblemente difícil.
Todo el mundo sufre en algún momento de su vida, y afecta a las personas de muchas maneras. Cuando está de duelo, puede que le resulte difícil seguir adelante.
Pero si bien puede parecer difícil en este momento, hay formas de sanar y manejar el dolor que siente.
El duelo traumático puede ocurrir en respuesta a una pérdida repentina e inesperada.
Por ejemplo, tal vez perdiste a un hijo o experimentaste la muerte violenta de alguien cercano a ti. También podría implicar la pérdida de su sistema de apoyo.
El duelo traumático es diferente del duelo que ocurre por una pérdida esperada, como cuando alguien fallece después de una larga enfermedad crónica.
Eso no significa que otras formas de duelo sean menos difíciles de manejar. En algunas personas, incluso puede conducir a un trastorno de duelo prolongado, también llamado duelo complicado.
Es más probable que el duelo traumático conduzca a un duelo complicado. Y los sentimientos que acompañan al duelo traumático también son mucho más intensos.
“El impacto y la naturaleza inesperada de la pérdida pueden ser traumáticos y desencadenar pensamientos intrusivos y preocupantes o respuestas corporales que son esencialmente mecanismos de supervivencia distorsionados además del duelo por lo que se perdió inesperadamente”, dice Michael Roeske, PsyD y director ejecutivo de Newport Healthcare. Connecticut.
El duelo traumático también está relacionado con el trastorno de duelo prolongado, dice Roeske. A veces, las personas usan los términos indistintamente. El trastorno de duelo prolongado implica un profundo anhelo por el ser querido perdido y pensamientos constantes sobre él, lo que puede interferir con su vida cotidiana.
La evidencia sugiere que las personas tienen más probabilidades de desarrollar un trastorno de duelo complicado si las circunstancias de la pérdida son traumáticas de alguna manera, como un accidente o un desastre natural. Para muchas personas, la pérdida de un hijo puede ser la forma más traumática de pérdida familiar.
Según Roeske, enterarse de una muerte inesperada también puede causar un duelo que conduce al trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), una condición de salud mental que provoca pensamientos perturbadores e intrusivos relacionados con el evento traumático inicial.
La investigación que involucró a adultos que perdieron a alguien durante el 11 de septiembre encontró que alrededor del 43% tenía lo que podría clasificarse como duelo complicado con PTSD 3 años después del evento.
El TEPT relacionado con el duelo también es especialmente probable si tiene una afección de salud mental existente en el momento de experimentar una pérdida traumática, agrega Roeske.
Si vive con depresión, por ejemplo, es posible que tenga una reacción más pronunciada ante una pérdida.
Todos experimentamos el duelo de manera diferente. No hay una manera correcta o incorrecta de llorar una pérdida. Pero si está experimentando un duelo traumático, puede parecer diferente de otras formas de duelo. Los síntomas pueden incluir:
Según Roeske, las personas que experimentan un duelo traumático también pueden sentirse enojadas y pensar que lo que sucedió es injusto. También pueden sentir que tienen asuntos pendientes o algo en lo que necesitan trabajar.
Los síntomas son más intensos, generalizados y persistentes que los del duelo normal. “Aquellos que experimentan un duelo traumático también tienen más probabilidades de sentir miedo por sí mismos y/o por los demás”, agrega Roeske.
Según la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA), los síntomas físicos también pueden incluir:
- temblores o temblores
- náuseas
- pérdida de apetito
- boca seca
- problemas para dormir
- dificultad para respirar
- debilidad muscular
Las personas lidian con el duelo de diferentes maneras, pero algunas cosas pueden ser más útiles que otras para ayudarlo a superar este momento difícil.
Centrarse en la rutina y mantener la estructura.
“Es mejor estabilizar primero el trauma enfocándose en cómo regular las emociones y calmar el sistema nervioso antes de intentar cualquier otra cosa”, dice Roeske.
Calmar el sistema nervioso se ve diferente para todos, pero hacer cosas que disfrutas es un buen lugar para comenzar. Para algunas personas, los ejercicios de puesta a tierra les ayudan a sentirse más conectados con sus cuerpos y su entorno.
Seguir una rutina ayuda a las personas a sentirse seguras y cuidadas. Mantener horarios regulares para comer y priorizar el sueño puede brindarle una mayor capacidad para regular sus emociones a lo largo del día.
Sepa que sus sentimientos no son raros
Todos lidiamos con el duelo en algún momento y lo manejamos de manera diferente. No le pasa nada si está experimentando un duelo traumático que está afectando sus actividades habituales. Es posible que necesite apoyo adicional.
Reconoce cómo te sientes
Al comprender e identificar el duelo traumático, estará mejor equipado para lidiar y manejar esos sentimientos, agrega Roeske.
Piénsalo
Evite tratar de ignorar su dolor y pena. “Permítete pensar en lo que sucedió en lugar de adormecerlo o bloquearlo”, dice Roeske.
Exprésate
Si le resulta difícil dar sentido a sus sentimientos, puede ser útil escribir un diario sobre su dolor. Incluso puede ser un buen primer paso antes de abrirse a los demás.
apoyarse en los demás
Comparte cómo te sientes con las personas que te rodean. Algunas personas encuentran particularmente útil hablar con personas que han experimentado el mismo tipo de pérdida uniéndose a grupos de apoyo para el duelo.
Si está apoyando a alguien que ha experimentado una pérdida repentina, trate de ser un buen oyente. Puede ayudar dejar que la persona hable sobre su ser querido y su dolor.
En un estudio de 2021 sobre formas de apoyo para el duelo traumático, los encuestados dijeron que apreciaban cuando las personas les permitían mencionar el nombre de la persona que perdieron sin que se sintieran incómodos.
“El duelo es diferente para cada persona y cada pérdida. Puede durar semanas, meses o incluso años. Es por eso que trabajar con un profesional de la salud mental puede ser tan importante y beneficioso para la curación”, dice Roeske.
Recomienda ver a un profesional de la salud mental si su duelo está teniendo un impacto negativo en su vida. Si tiene problemas para comer, dormir o cuidar de sí mismo, es una señal de que es hora de hablar con alguien sobre cómo se siente.
Si está buscando apoyo adicional, estos recursos pueden ayudar: