Diseño hacia atrás (planificación de lecciones + ejemplos) –

Hola y bienvenido a esta inmersión profunda en algo realmente especial llamado «Diseño hacia atrás». ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas lecciones en la escuela o talleres en el trabajo parecen quedarse grabados en tu mente?

Te alejas realmente conseguir podrá utilizar lo aprendido en la vida real. Bueno, es muy probable que la persona que te enseñó haya utilizado Backward Design para planificar esa increíble experiencia de aprendizaje.

Backward Design es una forma de planificar lecciones o sesiones de capacitación comenzando con el objetivo final en mente. Imagínese planificar un viaje por carretera pensando primero en el destino y luego determinando las mejores paradas y rutas a lo largo del camino. Así funciona Backward Design, pero para aprender.

Pero espera, ¿a quién se le ocurrió esta idea? El concepto de Backward Design fue inventado por dos expertos en educación llamados Grant Wiggins y Jay McTighe a finales de los años 1990. Su objetivo era hacer que el aprendizaje fuera más centrado y útil, no sólo para los niños en la escuela sino también para los adultos en entornos profesionales.

¿Por qué debería importarte? Porque comprender cómo funciona Backward Design puede hacer que cualquier persona sea un mejor alumno e incluso un mejor maestro, ya sea que esté ayudando a su hijo con la tarea o liderando un equipo en el trabajo. Además, es una herramienta de aprendizaje que las escuelas y empresas utilizan cada vez más, por lo que es bueno saber de qué se trata.

En este artículo, exploraremos todos los rincones del Backward Design. Analizaremos su historia, por qué es importante e incluso discutiremos algunas teorías que lo respaldan. También repasaremos algunas críticas y limitaciones porque, seamos realistas, nada es perfecto. Finalmente, le mostraremos ejemplos de la vida real de cómo se ha implementado con éxito en diferentes entornos.

¿Qué es el diseño al revés?

Entonces, pongámonos manos a la obra. ¿Qué es exactamente esto llamado Backward Design? En los términos más simples, Backward Design es como planificar una búsqueda del tesoro. En lugar de comenzar con la primera pista, comienza plantando el tesoro: tu objetivo final de aprendizaje.

Una vez que el tesoro está en su lugar, trabaja hacia atrás para crear las pistas (actividades de aprendizaje y evaluaciones) que conducen a él.

Suena genial, ¿verdad? Pero entremos un poco más en detalle. Backward Design es una forma de planificar experiencias educativas centrándose en tres partes principales:

  1. Lo que quieres lograr (El resultado deseado)
  2. Cómo sabrás que lo has logrado (Evaluación)
  3. Los pasos para llegar allí. (Actividades de aprendizaje)

Estas partes le ayudarán como profesor, formador o incluso como alumno a mantener la vista fija en el premio: un aprendizaje eficaz y significativo.

Componentes del diseño hacia atrás

Así es como funcionan esas tres partes con un poco más de detalle:

  • Identificar los resultados deseados: Aquí es donde decides cuál es el «tesoro». ¿Qué debería poder hacer, saber o comprender el estudiante al final de la lección o curso? La respuesta a esta pregunta se convierte en su objetivo.
  • Determinar la evidencia de la evaluación: Ahora que conoce su objetivo final, piense en cómo sabrá cuándo alguien lo alcanza. ¿Harán una prueba? ¿Dar una presentación? ¿Construir algo? Esto es como decidir cómo alguien demostrará que ha encontrado el tesoro.
  • Planificar experiencias de aprendizaje e instrucción: Por último, pero no menos importante, planificas las 'pistas' o pasos para llegar al tesoro. Estas son las actividades, lecciones o tareas en las que participarán los alumnos.

Contraste con el diseño tradicional avanzado

Ahora quizás se pregunte: «¿No es así como se hace toda la enseñanza?» No exactamente. La forma antigua de diseñar lecciones (llamémosla «Diseño avanzado») comienza con los materiales y las actividades didácticas, algo así como inventar las pistas para la búsqueda del tesoro antes de saber dónde está escondido.

He aquí un vistazo rápido a en qué se diferencian:

AspectoDiseño al revésDiseño avanzadoPunto de partidaResultado deseadoActividades de aprendizajeEnfoqueMetas y objetivosContenido y temasEvaluaciónIntegrado desde el inicioA menudo se agrega más tarde

Como puede ver, Backward Design se parece más a un viaje planificado, mientras que Forward Design es más bien deambular y esperar encontrar algo bueno. No es que deambular sea siempre malo, pero cuando se trata de un aprendizaje efectivo, ¡tener un mapa suele ser mejor!

¿De dónde viene el diseño inverso?

Antes de profundizar en lo que hace que Backward Design sea tan impactante hoy en día, es importante retroceder en el tiempo y ver dónde empezó todo.

El concepto de Backward Design nació de las mentes creativas de dos expertos en educación: Grant Wiggins y Jay McTighe. Introdujeron este enfoque innovador en su libro «Understanding by Design», que se publicó por primera vez en 1998.

¿Por qué sintieron la necesidad de idear Backward Design? Sencillo: se dieron cuenta de que las formas tradicionales de enseñanza a menudo no daban en el blanco. Los niños se apretujaban para los exámenes y se olvidaban de todo una semana después. Los adultos en formación laboral asistían a conferencias pero no podían aplicar lo que habían aprendido.

Wiggins y McTighe querían arreglar eso. Hicieron una pregunta sencilla: «¿Cómo podemos hacer que el aprendizaje perdure y sea útil?»

Evolución a lo largo del tiempo

Como cualquier buena idea, Backward Design no se quedó quieto; evolucionó. Después de su introducción, otros académicos y educadores retomaron el concepto y lo aplicaron. Algunas personas lo ampliaron y otras intentaron aplicarlo en diversos entornos: escuelas, universidades e incluso programas de capacitación corporativos.

En 2005, Wiggins y McTighe publicaron una segunda edición de su libro para incluir nuevos conocimientos y actualizaciones. Casi al mismo tiempo, el enfoque empezó a llamar la atención de los responsables políticos. Algunos estados de EE. UU., como Massachusetts y Carolina del Norte, incluso comenzaron a incorporar elementos de Backward Design en sus estándares educativos.

Integración en la planificación curricular

Hoy en día, Backward Design no es sólo un término de moda sino una parte clave de la planificación curricular en muchos entornos educativos. Descubrirá que sus principios se aplican en planes de lecciones, software educativo y programas de formación de profesores.

Incluso se ha convertido en parte de la jerga en los círculos educativos. Es posible que escuche a los profesores preguntar: «¿Cuáles son los resultados deseados?» o «¿Qué evidencia de aprendizaje aceptaremos?» Estas preguntas muestran que la influencia del Backward Design está muy extendida y sigue creciendo.

Este es un recorrido rápido por cómo surgió Backward Design y cómo ha cambiado el mundo de la educación y la capacitación. Como cualquier viaje, saber de dónde vienes puede ayudarte a comprender hacia dónde te diriges. Y en el mundo del Backward Design, siempre se trata de llegar a destinos significativos.

¿Por qué es importante el diseño inverso?

1. Para educadores

Entonces, ¿por qué el Backward Design es tan importante, especialmente para los profesores? En primer lugar, hace que la enseñanza esté mucho más centrada. En lugar de hacer malabarismos con un montón de temas y esperar que los estudiantes obtengan algo de ellos, los profesores pueden concentrarse en lo que realmente importa.

Pueden preguntar: «¿Qué es lo más importante que mis alumnos deberían aprender de esta lección?» Al concentrarse en las cosas clave, se aseguran de que el tiempo de clase esté bien empleado y sea eficaz.

Otra ventaja para los educadores es que hace que calificar sea más fácil y justo. Cuando sabes lo que estás buscando desde el principio, evaluar el trabajo de un estudiante se vuelve más sencillo. No los estás calificando por lo bien que recuerdan datos aleatorios, sino por lo bien que han cumplido los objetivos de aprendizaje que estableciste.

2. Para estudiantes

Vale, a los profesores les encanta, pero ¿qué pasa con los estudiantes? Bueno, Backward Design también es un ganador para ellos. ¿Alguna vez te has sentido perdido en una clase sin saber por qué estás aprendiendo algo? Es menos probable que eso suceda con Backward Design. Los estudiantes saben desde el principio cuál es su objetivo, lo que les ayuda a mantenerse motivados y encaminados.

Además, debido a que Backward Design se centra en habilidades y aplicaciones del mundo real, los estudiantes pueden ver fácilmente el valor de lo que están aprendiendo. Ya no tendrás que preguntar: «¿Cuándo usaré esto?» Saben que están aprendiendo cosas que les ayudarán en el futuro, ya sea sobre cómo tener éxito en una entrevista de trabajo o cómo administrar su dinero.

3. En Formación Empresarial y Educación de Adultos

Pero no nos detengamos en las escuelas. El poder del Backward Design se extiende mucho más allá del aula. Las empresas se están dando cuenta de lo eficaz que puede ser este enfoque para formar a los empleados. Piénselo: un programa de formación bien planificado puede ahorrarle a una empresa mucho tiempo y dinero.

Al centrarse en los objetivos finales (por ejemplo, mejorar el servicio al cliente o aumentar las ventas), los formadores pueden crear un programa que realmente funcione. Ya no tendrás que revisar aburridas diapositivas de PowerPoint que nadie recuerda al día siguiente. En cambio, los empleados reciben una formación activa y atractiva que les prepara para hacer mejor su trabajo.

Ahí lo tienes: la importancia del Backward Design no es sólo académica; es práctico y de gran alcance. Ya sea que esté en una escuela, en una sala de capacitación o incluso aprendiendo por su cuenta en casa, este enfoque puede hacer que la experiencia sea más significativa y efectiva. ¿Y no es de eso de lo que debería consistir el aprendizaje?

Teorías que respaldan el diseño hacia atrás

Al reconocer estas teorías y a los académicos que contribuyeron a ellas, no sólo apreciamos las raíces intelectuales del Backward Design sino que también comprendemos sus sólidos fundamentos académicos. Estas teorías validan colectivamente por qué el Backward Design es más que una tendencia pasajera; es un enfoque educativo eficaz y basado en la investigación.

Constructivismo

Cuando se discuten los fundamentos teóricos del diseño hacia atrás, es imposible ignorar el constructivismo. Esta teoría educativa estuvo influenciada principalmente por los trabajos de Jean Piaget, un psicólogo suizo, quien introdujo estas ideas a mediados del siglo XX. Según Piaget, el aprendizaje es un proceso en el que los individuos construyen conocimientos a partir de sus experiencias.

En un aula influenciada por principios constructivistas, los estudiantes participan activamente, hacen preguntas y construyen su propia comprensión. Backward Design se alinea con el constructivismo al iniciar el proceso de aprendizaje con un objetivo claro. Conocer este objetivo ayuda a los alumnos a construir activamente el conocimiento necesario para lograrlo.

Taxonomía de la flora

Otra teoría fundamental que respalda el diseño hacia atrás es la taxonomía de Bloom, desarrollada por el psicólogo educativo Benjamin Bloom y sus colegas en 1956. Este marco clasifica los objetivos de aprendizaje en una jerarquía de complejidad, que va desde la recuperación de conocimientos básicos hasta habilidades de orden superior como el análisis y la creación.

Cuando los profesores utilizan el diseño inverso, pueden consultar la taxonomía de Bloom para identificar el nivel de habilidades cognitivas que desean que alcancen los estudiantes. Ya sea que el objetivo sea simplemente recordar fechas o analizar eventos históricos, Backward Design ayuda a los educadores a trazar una ruta de aprendizaje específica para lograr el nivel de complejidad deseado.

Teoría de la autodeterminación

Esta teoría psicológica fue desarrollada por Edward L. Deci y Richard M. Ryan a finales de los años setenta y principios de los ochenta. La teoría de la autodeterminación enfatiza la importancia de que las personas se sientan en control de sus acciones y postula que esta autonomía conduce a una mayor motivación y mejores resultados.

Cuando los estudiantes son conscientes de los objetivos de aprendizaje desde el principio, como lo están en un marco de diseño hacia atrás, es probable que estén más motivados para lograr esos objetivos. Saber cuál es el objetivo final, al igual que saber cuál es el tesoro al final de una cacería, puede hacer que el viaje educativo sea más motivador y satisfactorio.

Zona de desarrollo próximo

Finalmente, la Zona de Desarrollo Próximo, un concepto introducido por el psicólogo ruso Lev Vygotsky a principios del siglo XX, también respalda la eficacia del Diseño Inverso. Según Vygotsky, esta «zona» es la brecha…