Diferentes estilos de entrenamiento: más de 10 tipos de enfoques explicados

El coaching de vida se define como “una interacción dinámica que facilita el aprendizaje, el desarrollo y el desempeño de la persona que está siendo entrenada(Lennard, 2010, p. 1).

Es una forma de promover el equilibrio y la armonía (Martin, 2001) al ayudar a los clientes a vivir al máximo de su potencial.

Si bien existe una enorme variabilidad en términos de enfoques de consejería, una distinción crucial entre entrenadores y consejeros es que los primeros no se enfocan en un problema o diagnóstico.

En cambio, el coaching tiene como objetivo mejorar las capacidades existentes (Griffiths & Campbell, 2008). Es un enfoque centrado en la solución en el que los clientes son guiados hacia el logro de resultados.

En otras palabras, un buen entrenador entiende que “La voluntad de ganar, el deseo de triunfar, las ganas de alcanzar todo tu potencial… estas son las llaves que abrirán la puerta a la excelencia personal” (Confucio).

Si bien muchos entrenadores pueden adherirse a un objetivo común, la forma en que lo logran es única según los antecedentes, el estilo y el modelo filosófico particulares del entrenador.

Una coincidencia entre el estilo de coaching y las necesidades del cliente es esencial para el éxito del cliente, y este artículo destacará algunos de los principales tipos de enfoques de coaching. Al hacerlo, las personas y las organizaciones que busquen un entrenador de vida o de liderazgo podrán encontrar mejor a la persona adecuada para el trabajo.

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¿Cuáles son los diferentes estilos de entrenamiento?

Al igual que los consejeros, los entrenadores se componen de una variedad de antecedentes, como psicología, administración, educación, deportes y salud (Martin, 2001). Y, por supuesto, la forma en que los entrenadores trabajan con los clientes está relacionada con este trasfondo, así como con la personalidad, las experiencias y la historia del entrenador.

La investigación relacionada con el entrenamiento identifica estilos similares a los de la literatura clásica sobre estilos de crianza. Es decir, en sus estudios citados con frecuencia, Baumrind (1991) identificó varios estilos de crianza específicos, que incluyen autoritario, autoritario y permisivo.

La forma en que los entrenadores de vida interactúan con los clientes es similar a las distinciones señaladas por Baumrind (1991). Por ejemplo, los entrenadores pueden variar en cuanto al grado en que controlan las sesiones (p. ej., autoritario/autocrático) frente a permitir que el cliente participe en términos del proceso de entrenamiento (p. ej., democrático/autoritario).

Los entrenadores también pueden diferir en términos de si toman un enfoque más específico o si consideran múltiples facetas conectadas de las experiencias del cliente (p. ej., entrenamiento holístico). Los enfoques adicionales incluyen laissez-faire, el desarrollo, la atención plena y el entrenamiento intuitivo.

Hay varias formas de entrenar, así que echemos un vistazo más de cerca a 10 estilos populares.

Estilo de entrenamiento democrático

Un estilo de coaching democrático (es decir, participativo) sigue los mismos principios generales de la propia democracia, ya que tiene en cuenta los intereses, preocupaciones y elecciones de las personas involucradas.

Con el coaching democrático, el cliente asume un papel activo en la determinación de los objetivos del coaching y los métodos utilizados para alcanzarlos. Si bien la opinión del cliente es un elemento esencial del coaching democrático, los coaches tienen la última palabra en lo que respecta a la toma de decisiones (Amanchukwu, Stanley y Nwachukwu, 2015).

Este estilo de coaching fomenta las siguientes habilidades y cualidades del cliente:

  • Motivación
  • Competencia colaborativa
  • autoeficacia
  • Creatividad
  • Compromiso con los objetivos
  • Inspiración
  • Productividad
  • Empoderamiento

Estilo de entrenamiento autocrático

Un estilo de coaching autocrático (es decir, autoritario) es muy diferente de un enfoque democrático, ya que los coaches autocráticos adoptan un papel de liderazgo más firme o incluso dictatorial, y las sesiones suelen carecer de información del cliente.

En este caso, existe una clara división entre el cliente y el entrenador, con entrenadores autocráticos que toman decisiones por sí mismos. A veces descrito como una versión más extrema de un estilo de liderazgo transaccional (consulte la descripción a continuación; Amanchukwu et al., 2015), un entrenador autocrático a menudo dictará todos los métodos y procesos de entrenamiento.

Aunque este estilo de coaching puede interpretarse negativamente, hay situaciones (p. ej., aquellas que involucran mucho estrés o urgencia) en las que un enfoque más colaborativo no es óptimo. El coaching autocrático también puede volverse necesario cuando solo el coach tiene la experiencia suficiente para tomar decisiones clave (Amanchukwu et al., 2015).

Este estilo de coaching fomenta los siguientes resultados y cualidades del cliente:

  • Productividad
  • Eficiencia
  • Confía en el entrenador
  • Reducción de estrés
  • Consecución de objetivos realistas
  • Ambigüedad reducida

Estilo de entrenamiento de laissez-faire

Este enfoque mayormente de no intervención se basa en la idea de que los clientes poseen la autoeficacia para lograr sus propias metas y prioridades con un liderazgo mínimo (Harper, 2012).

Usando el ejemplo de un entrenador contratado como consultor externo, un entrenador de laissez-faire responsabiliza al cliente como el ‘propietario principal del proceso’ (Harper, 2012).

Este estilo de entrenamiento es tan no intervencionista que a menudo se lo considera un enfoque ineficaz de «liderazgo cero» (Yang, 2015). Sin embargo, la investigación también ha sugerido que un enfoque de laissez-faire es tan negativo como el contexto particular en el que ocurre.

El coaching de laissez-faire en todas las situaciones puede considerarse como una falta general de responsabilidad, ya que el coaching requiere cierto nivel de orientación y liderazgo. En cambio, un enfoque de coaching flexible y de mente abierta puede reconocer la fluidez del comportamiento en relación con el contexto y adaptar el estilo de coaching según sea necesario (Yang, 2015).

Además, los resultados positivos del entrenamiento de laissez-faire también son mucho más probables cuando el entrenador proporciona un seguimiento y retroalimentación regulares del desempeño (Amanchukwu et al., 2015). Este estilo de coaching fomenta las siguientes habilidades y cualidades del cliente:

  • Autoempoderamiento
  • autoeficacia
  • Auto confianza
  • Autogestión
  • Capacidad de toma de decisiones
  • Libertad
  • Autonomía

Estilo de entrenamiento holístico

Un estilo de coaching holístico tiene en cuenta a la persona en su totalidad.

Reconociendo la conexión de múltiples dominios, este enfoque se ocupa de todos los aspectos de la vida de un cliente.

El coaching holístico se ha utilizado en una variedad de contextos, como para la promoción del desarrollo positivo entre los jóvenes sudafricanos (Whitley, Gould, Wright y Hayden, 2017).

En este estudio cualitativo, los entrenadores describieron la importancia de adoptar una perspectiva holística con los estudiantes. O, en palabras de un entrenador, “Nunca puedes ser entrenador si no desarrollas a un jugador de manera integral. No puedes hacerlo solo en el campo. Tienes que ser un padre para él, ser una madre para él; necesitas ser un educador para él, ser un maestro para él, todas esas cosas(Whitley et al., 2017, p. 9).

Ya sea que se trate de coaching deportivo o de vida, el concepto es el mismo: para impactar la vida de un cliente, el coach debe reconocer y dirigirse a todo el cliente durante el proceso de coaching. Este estilo de coaching fomenta los siguientes beneficios y cualidades para el cliente:

  • sentirse comprendido
  • Confianza en la relación entrenador-cliente
  • Descubrimiento de sentimientos e impulsos profundamente arraigados
  • Identificación de soluciones
  • Mejor bienestar/funcionamiento en toda la persona (p. ej., mente, cuerpo, sentimientos y espíritu)
  • Mejor bienestar/funcionamiento en múltiples dominios (p. ej., familia, trabajo, hogar, salud, etc.)

6 Otros Estilos de Entrenamiento

En la literatura de investigación se describen varios estilos de entrenamiento adicionales; aquí hay seis de los más comunes.

1. Entrenamiento de atención plena

El coaching de atención plena se basa en la filosofía de la atención plena al promover un tipo de conciencia en la que una persona presta atención a sus sentimientos y pensamientos en el momento, sin juzgar. Es una forma abierta y de aceptación de responder a los pensamientos (Kabat-Zinn, 2005).

Los entrenadores que siguen este enfoque trabajan para crear una forma más tranquila para que los clientes respondan al estrés y las cogniciones ansiosas. Un entrenador centrado en la atención plena puede ser especialmente útil para clientes ansiosos, dada la relación significativa entre las actividades de atención plena y la reducción de la ansiedad (Blanck, Perleth y Heidenreich et al., 2018).

Este estilo de coaching fomenta las siguientes cualidades del cliente:

  • Aceptación
  • Tranquilidad de espíritu
  • Ansiedad reducida
  • Claridad
  • Armonía
  • Conciencia

2. Entrenamiento de desarrollo

Este estilo de coaching implica un tipo de relación de ayuda en la que el coach identifica las oportunidades de aprendizaje del cliente y apoya su crecimiento (Lennard, 2010). Un entrenador de desarrollo actúa como socio de pensamiento de un cliente mientras trabajan para promover capacidades y alcanzar metas.

Este enfoque holístico aborda problemas de larga data, varía según la etapa de desarrollo y es útil para aquellos que han alcanzado una meseta de crecimiento (Bachkirova, 2011).

Este estilo de coaching fomenta los siguientes resultados y cualidades del cliente:

  • desarrollo a largo plazo
  • Mayores oportunidades de aprendizaje
  • Amplias capacidades humanas.
  • Autorrealización
  • Crecimiento mejorado

3. Entrenamiento intuitivo

Este enfoque adopta un rumbo relativamente espiritual al ayudar a los clientes a desarrollar y confiar en sus perspectivas internas.

Reimers-Hild (2012, p. 13) describe el logro de la realización personal como el proceso de “usar la intuición para esclarecer verdaderamente los mostos y hacerlos esenciales. Las necesidades deben volverse críticas para la supervivencia, el éxito, el bienestar y el sentido de propósito.

En este sentido, los coaches intuitivos ayudarán al cliente a identificar los ingredientes esenciales necesarios para la realización y el éxito escuchando su voz interior (Reimers-Hild, 2012). Este estilo de coaching fomenta las siguientes cualidades del cliente:

  • autoeficacia
  • Confianza en uno mismo
  • Descubriendo impulsos profundamente arraigados
  • Creatividad
  • Claridad
  • Introspección
  • Descubrimiento de las verdaderas pasiones.

4. Coaching transaccional

Con el coaching transaccional, el coach está interesado en una relación centrada en el intercambio. Este estilo orientado a tareas y limitado en el tiempo tiene como objetivo promover el desempeño y evitar obstáculos (Lennard, 2010).

Las subcategorías del coaching transaccional incluyen el coaching de recompensas contingentes (es decir, la provisión de recompensas basadas en el desempeño), la gestión activa por excepción (es decir, atender los desafíos y errores del cliente) y la gestión pasiva por excepción (es decir, solo intervenir una vez que los problemas se vuelven más avanzados). ; Eagly, Johannesen-Schmidt y van Engen, 2003).

Claramente, la diferencia entre el coaching transaccional activo versus el pasivo radica en el tiempo, ya que el primer enfoque implica un monitoreo constante del desempeño y una intervención proactiva (Nawaz & Khan, 2016). Un estilo de coaching transaccional fomenta los siguientes resultados y cualidades del cliente:

  • Mejora del rendimiento
  • Habilidades para resolver problemas
  • Desarrollo de competencias
  • Cambios a corto plazo
  • Claridad de objetivos

5. Coaching transformacional

Este enfoque uno a uno implica construir una alianza de confianza entre el entrenador y el cliente en la que ambas partes acuerdan los objetivos y procesos de entrenamiento.

En lugar de establecer un control jerárquico, el coach transformacional actúa en colaboración con el cliente mientras ofrece un apoyo auténtico y una retroalimentación sincera (Eagly et al., 2003; Lennard, 2010).

El coaching transformacional se compone de las siguientes dimensiones: motivación inspiradora, influencia idealizada, estimulación intelectual y consideración individual (Furtner, Baldegger, & Rauthmann, 2013). Este estilo de coaching fomenta las siguientes habilidades y cualidades del cliente:

  • Desarrollo cognitivo
  • Habilidades colaborativas
  • Motivación intrínseca