Sentirse como si estuviera deprimido a pesar de que ‘tiene todo’ puede traer consigo sentimientos de culpa y frustración.
La depresión no está únicamente relacionada con traumas o eventos catastróficos. Cualquiera puede experimentar depresión, incluso alguien que parece tener circunstancias de vida maravillosas.
Cuando vives con depresión y tu vida se siente bendecida, puedes invalidar subconscientemente lo que estás sintiendo.
Sin embargo, la depresión no discrimina en función de la buena fortuna. Lo que estás sintiendo sigue siendo real y válido.
No necesitas una razón para sentirte deprimido. La depresión no es una emoción pasajera.
Sin embargo, cuando no puede identificar la causa de los síntomas de la depresión, puede ser un desafío abrirse sobre lo que siente.
Puede sentirse estigmatizado o dudado por quienes lo rodean. Preguntas como, «¿Por qué tienes que estar deprimido?» puede hacer que se sienta culpable o avergonzado por sus síntomas.
La culpa y la vergüenza pueden ser fuerzas poderosas que pueden hacerte fingir que todo está bien cuando en el fondo te sientes aislado y solo.
Algunos estudios han demostrado que el estrés puede alterar los mensajeros químicos en el cerebro, particularmente en las regiones que controlan el estado de ánimo y las emociones.
Con el tiempo, a medida que los mensajeros químicos se desequilibran, las líneas neuronales de comunicación del cerebro pueden comenzar a deteriorarse.
En algunas personas, esto puede generar síntomas de depresión.
No todos responden al estrés de la misma manera o encuentran las mismas cosas angustiosas. Lo que podría parecer una depresión “sin motivo” puede ser en realidad depresión por noches de insomnio, inmensas responsabilidades laborales o una acumulación de presiones cotidianas.
El estrés y la depresión son exclusivos de sus circunstancias.
Muchas cosas pueden contribuir a una mayor probabilidad de experimentar depresión, entre ellas:
- genética
- estrés crónico y soledad
- predisposiciones de personalidad (pesimismo, baja autoestima)
- Exposiciones ambientales (violencia, negligencia, abuso, pobreza)
La depresión no siempre está relacionada con las circunstancias de su vida actual.
Tener todo tal como lo quieres ahora no significa que la vida siempre haya sido fácil. Muchos de los hábitos y creencias que llevas a la edad adulta son el resultado de experiencias de aprendizaje que tuviste de niño.
Conocidas como experiencias adversas en la infancia (ACE, por sus siglas en inglés), las exposiciones negativas durante la niñez pueden dejarle impresiones significativas más adelante en la vida.
Las ACE no siempre son traumáticas, aunque a menudo son eventos de abuso o violencia. También pueden ser cualquier cosa, desde intimidación en la escuela y padres ausentes hasta vivir en vecindarios inseguros.
Las ACE pueden ser un factor para explicar los síntomas de los problemas de salud mental, incluida la depresión.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el 61 % de los adultos informa haber experimentado al menos una ACE, y las ACE se han relacionado con aproximadamente 21 millones de casos de depresión.
Otras áreas ocultas que pueden contribuir a la depresión podrían incluir:
La depresión no tiene que provenir de un evento significativo. Puede ser por semanas, meses o años de exposición a otros factores de estrés crónico.
Si vive con depresión a pesar de que la vida es buena, no tiene que esconder sus sentimientos. No tienes nada de qué avergonzarte o avergonzarte.
Los consejos para hacer frente incluyen:
Terapia cognitiva conductual (TCC)
La depresión es tratable. Puedes sentirte mejor.
La TCC es una forma de psicoterapia que tiene como objetivo identificar patrones de pensamiento y creencias inútiles que podrían estar afectando su vida cotidiana.
Este tipo de terapia puede ayudarlo a desarrollar mecanismos de afrontamiento y comportamientos alternativos para ayudar a controlar la depresión. Considere hablar con un profesional de la salud mental para que lo ayude a descubrir si esta opción de tratamiento se adapta mejor a sus necesidades.
Redes de apoyo
Saber que no está solo puede ayudar a evitar que piense que sus síntomas de depresión son infundados.
Los grupos de apoyo, en persona o en línea, pueden ayudarlo a compartir sus experiencias con otras personas en situaciones similares.
En lugar de sentir que tiene que fingir que todo está bien, puede expresar sus pensamientos y preocupaciones en un entorno receptivo.
Educación
La depresión es una condición de salud mental. No es una elección, y no es algo que puedas ahuyentar con humor o “animando”.
Cuando comprende la depresión, puede comenzar a ver por qué no necesita una razón.
Educar a sus seres queridos sobre la depresión también puede ayudar a quienes lo rodean a ofrecer empatía y apoyo, en lugar de escepticismo.
Cada persona se ve afectada de manera diferente por la depresión. Si nota que tiene síntomas de depresión, pero aún puede realizar las tareas cotidianas, es posible que esté experimentando una depresión de alto funcionamiento.
Considere explorar formas en las que puede controlar los síntomas únicos de su experiencia y sobrellevar la depresión. El apoyo de sus seres queridos y profesionales puede ayudarlo a identificar la mejor manera de abordar sus necesidades.
Autocompasión
Sentir como si estuviera viviendo con depresión sin ninguna razón puede hacerlo autocrítico. Puede volverse implacable consigo mismo y cuestionar por qué se siente de esta manera.
En lugar de juzgar tus pensamientos con dureza, la autocompasión te anima a saber que está bien sentir lo que sientes y a concentrarte en cómo sentirte mejor.
La autocompasión es el proceso de ser amable y empático contigo mismo. Significa permitirse ser vulnerable y humano.
Bienestar
El bienestar general puede pasar desapercibido cuando se vive con depresión.
Puede llevar tiempo establecer una rutina diaria que incorpore estrategias que puedan ayudarlo a controlar la depresión.
Si nota que su depresión está afectando su bienestar, considere practicar la paciencia y la autocompasión para descubrir hábitos diarios que lo apoyarán durante este tiempo.
Los hábitos útiles que pueden ayudar a mejorar su estado de ánimo son:
- creando una rutina de mañana y noche
- meditación
- reservando para preparar comidas comidas nutritivas
- hacer ejercicio (yoga, levantamiento de pesas, caminar)
- pasar tiempo afuera
- practicar hábitos de sueño saludables
No tienes que hacer esto solo. Un profesional de la salud o de la salud mental puede ayudarlo a descubrir cómo mejorar su estado de ánimo y su bienestar general.
La depresión no necesita una razón concreta. Está bien no entender o saber por qué tiene síntomas.
La depresión es una condición de salud mental diagnosticable. No tienes que seguir viviendo con síntomas de depresión.
Esta condición se considera tratable y, a menudo, se puede controlar a través de medicamentos, TCC y prácticas de bienestar.