Las personas con problemas de abandono temen perder a sus seres queridos. Este miedo a menudo surge de cómo fueron tratados por sus padres en la infancia. Si los padres fueran receptivos, receptivos y amorosos, desarrollarían un fuerte sentido de sí mismos y se sentirían seguros en las relaciones.
Por otro lado, el abandono, la indiferencia y la falta de respuesta de los padres hacen que los niños se sientan inseguros.
Esta inseguridad en una relación cercana e importante se prolonga hasta la edad adulta y afecta negativamente las relaciones románticas de la persona.
Los problemas de abandono también pueden deberse a acontecimientos traumáticos que implican la pérdida de un ser querido, como la muerte o el divorcio.
Las personas con problemas de abandono tienen un apego inseguro. Es sólo una forma elegante de decir que están ansiosos por perder a sus parejas. Esta ansiedad les hace comportarse de manera irracional para «preservar» la relación. Por supuesto, estas tácticas basadas en el miedo resultan contraproducentes y arruinan la relación.
Realizar el cuestionario sobre problemas de abandono
Para medir el nivel de sus problemas de abandono, este cuestionario utiliza la escala Experiencias en relaciones cercanas: revisada (ECR-R). Consta de 18 artículos con opciones que van desde Muy en desacuerdo a Totalmente de acuerdo.
Responde cada pregunta según cómo generalmente sientes en las relaciones íntimas, no sólo en cómo te sientes en tu relación actual.
La prueba tarda menos de 2 minutos en completarse. No se requiere información personal y sus resultados no se comparten con nadie ni se almacenan en nuestras bases de datos.
Referencia
Fraley, RC, Waller, NG y Brennan, KA (2000). Un análisis de la teoría de la respuesta al ítem de las medidas de autoinforme del apego adulto. Revista de personalidad y psicología social., 78(2), 350.
Hola, soy Hanan Parvez (MBA, MA Psicología). Mi trabajo ha aparecido en Forbes, Business Insider, Resumen del lectory Emprendedor. Cuando no estoy pensando en el comportamiento humano, yo… ¡No, espera! ¡Siempre estoy pensando en el comportamiento humano!