Para saltar más alto, primero, uno debe establecer bases sólidas sobre las cuales pararse. El Cubo de Amatista es la formación perfecta de esa idea. Con sus ocho vértices y seis caras cuadradas, el cubo es una visión de líneas, ángulos y conexiones. Representa seguridad, solidez y la idea de que el pensamiento lineal se puede abordar desde muchos lados diferentes. Esto nos regala un corazón abierto y una mente abierta, para ver las cosas desde otra perspectiva, al mismo tiempo que reconocemos que, en última instancia, todo está conectado y somos uno.
La amatista despierta el chakra del tercer ojo y el chakra de la corona, haciéndose eco de la unidad que ofrece el cubo. Cuando nuestro tercer ojo está abierto, podemos ver más profundamente y sintonizarnos con nuestra propia sabiduría infinita. Sacudir cualquier bloqueo estancado del séptimo chakra y elevar esa energía curativa desde el suelo hasta la coronilla puede abrirte para recibir toda la magia y los mensajes que el universo tiene para ofrecer.
La piedra Amatista también se trata de dar la bienvenida a la claridad y al pensamiento claro. Calma la ansiedad y trae luz a los rincones oscuros de tu ser. Sostener el Cubo de amatista en la mano puede ayudarlo a profundizar en las prácticas de meditación, desintoxicar el cuerpo y eliminar los dolores de cabeza y los patrones de sueño inquietos, y puede equilibrar su espectro emocional. Siéntete tranquilo y sereno con el toque fresco de este cubo de cristal en tonos morados.