Cuando regresen, no olvides cómo se fueron

y cuando regresen… por favor no los aceptes.

Escribí un libro en 2017 y en una página decía: “Siempre regresan”. Sigo creyendo firmemente en eso. Algunos regresan porque extrañan el pasado y se preguntan si responderías. Algunos se dan cuenta del error que cometieron y quieren corregirlo.

Algunos se sienten tan culpables por cómo terminó, que sólo regresan para hacer borrón y cuenta nueva y desaparecen de nuevo. Y algunos regresan para siempre.

Y no se sabe cuándo regresará alguien ni por qué.

Pero siempre he creído firmemente que si tratas bien a alguien y al menos tratas de manejarlo con gracia, seguramente encontrará el camino de regreso a ti.

Entonces, cuando regresen, les pido que recuerden algunas cosas.

  • Cuánto lloraste durante esa conversación final.
  • Cómo rompieron la confianza que une toda relación.
  • Qué difícil fue sentarse allí y escuchar esa conversación.
  • Qué confundido te sentiste en ese momento cuando las lágrimas brotaron de tus ojos.

Relacionado: Por qué seguir siendo amigo de un ex es una idea extremadamente mala, dice la ciencia

Pero, sobre todo, no quiero que olvides con qué facilidad se fueron sin mirar atrás.

Quiero que recuerdes lo difícil que fue dormir, comer y funcionar durante esos primeros días que se convirtieron en semanas y luego en meses.

Quiero que recuerdes a los amigos y familiares que estaban allí recogiéndolo en tus peores momentos y cómo a ellos también se les rompió el corazón.

Quiero que recuerdes cuánto tiempo miraste tu teléfono esperando que sonara. Sólo que no fue así.

Quiero que recuerdes lo difícil que fue volver a tener citas después de ellos porque entregaste tu corazón tan fácilmente porque pensaste que podías.

Quiero que recuerdes esas noches realmente oscuras que nadie conoce y los pensamientos que plagaron tu mente.

Las inseguridades. Las dudas. La incertidumbre. El dolor al que te acostumbraste.

No digo esto para guardar rencor o para permanecer enojado. Porque también quiero que recuerdes otras partes.

Cómo tuviste que levantarte de nuevo.

Cómo tenías que ser fuerte cuando te sentías tan débil.

Cómo elegiste amar a pesar de que un ejemplo de amor contradice su significado.

Cómo había que perdonar incluso cuando las palabras perdón eran mudas.

Cómo tuviste que aprender a amarte a ti mismo nuevamente.

Kirsten es autora de But Before You Leave, un libro de poesía sobre las experiencias que nos cuesta expresar con palabras. Siga a Kirsten en Instagram y Facebook.

Escrito por Kirsten Corley Aparecido originalmente en Thought Catalog