Crianza permisiva: definición, ejemplos y características
Los padres permisivos ejercen relativamente poco control sobre la vida de sus hijos. ¿Es ésta una buena opción de crianza? ¿Qué dicen las investigaciones?
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Cuando me enteré de los diferentes estilos de crianza tal como los entienden los psicólogos, sentí curiosidad por saber cómo clasificar a mis propios padres. Me di cuenta rápidamente de que sí, que tienen un estilo de crianza y que su eficacia ha variado entre mis hermanos y yo. Como su hija mayor, yo era naturalmente responsable y autorreguladora, y aprendí a ocuparme de mis propias necesidades. Como resultado, mis padres se acostumbraron a no inmiscuirse en mi vida:
Las cosas fueron distintas para algunos de mis hermanos menores, quienes probablemente podrían haberse beneficiado de padres que intervinieran con más frecuencia y con mayor autoridad. A veces, necesitaban que nuestros padres fueran menos permisivos y más asertivos. Lo que había funcionado en mi crianza dejó a mis hermanos en un mayor riesgo de tomar decisiones y estar cerca de personas que terminarían lastimándolos. Excepto en circunstancias muy extremas, mis padres fueron padres permisivos, cálidos pero no muy involucrados, y eso trajo consigo tanto beneficios como costos. Veamos la psicología detrás de esos beneficios y costos.
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¿Qué es la crianza permisiva? (Una definición)
Los padres permisivos tienden a ser menos constantes con la disciplina, miman más a sus hijos y les dan menos órdenes y tareas. Esto hace que los niños no tengan una idea clara de lo que sus padres esperan de ellos (Shumow et al., 1998). En lugar de seguir la guía de sus padres, los hijos de padres permisivos se ven obligados a seguir sus propios impulsos y deseos. Como se puede imaginar, este enfoque tiene pros y contras.
La psicología de la crianza permisiva
Los padres permisivos también pueden sentir aversión por la autoridad en general (Manuel, 2006). No quieren limitar la autonomía de sus hijos, por lo que optan por darles mucha libertad. Esto puede estar en línea con sus actitudes y morales personales, pero no les proporciona a sus hijos parte de la estructura y la orientación importantes que necesitan a medida que se desarrollan.
Ejemplos de crianza permisiva
Probablemente también puedas pensar en muchos ejemplos de crianza permisiva si piensas en ocasiones en las que tú o alguien que conoces le ha dado a un niño toneladas de libertad para tomar decisiones (McCoby y Martin, 1983). Mis propios padres me escucharon hablar durante años sobre lo interesado que estaba en ir a un campamento de verano (aunque también me sentía un poco aprensivo ante la idea), pero no fue hasta que les pedí directamente que fueran que siguieron adelante con la idea. Mirando hacia atrás, tal vez me perdí algunos veranos maravillosos junto al lago porque mis padres no fueron lo suficientemente decididos como para sacarme de mi zona de confort de esta manera.
Efectos y resultados de la crianza permisiva
¿Por qué una crianza permisiva puede conducir a peores resultados escolares? Un estudio concluyó que los hijos de padres permisivos tenían mayores niveles de derecho académico: esperaban que las escuelas fueran más flexibles y complacientes de lo que en realidad eran (Barton y Hirsch, 2016). Esto provocó que los estudiantes se sintieran estresados y tuvieran peores resultados en materia de salud mental.
Características de la crianza permisiva
Posteriormente a sus estudios iniciales, Baumrind llegó a clasificar los estilos de crianza según dos características diferentes: cuán exigentes son los padres y cuán receptivos son con sus hijos (Baumrind, 1991). Cuanto más exigente es un padre, más expectativas y órdenes da. Cuanto más receptivo es un padre, más probabilidades hay de que responda positivamente cuando sus hijos piden atención o apoyo.
Con el tiempo se hizo evidente que los padres permisivos, aunque no son muy exigentes con sus hijos, pueden diferir en su grado de respuesta hacia ellos. Así, Baumrind (1991) dividió la crianza permisiva en dos tipos: el padre permisivo-indulgente y el padre permisivo-negligente. Los padres permisivos-indulgentes son cálidos y cariñosos con sus hijos, pero les proporcionan menos estructura, algo así como mis padres. Los padres permisivos-negligentes proporcionan poca calidez y poca estructura; no están muy presentes en la vida de sus hijos.
Pros y contras del estilo de crianza permisivo
Otra desventaja de la crianza permisiva es que los niños criados de esta manera enfrentan menos experiencias emocionalmente difíciles, al menos cuando tienen un padre a su lado. Piénsalo: si tus padres rara vez te obligan a tomar decisiones difíciles (lo ideal es que te ayuden a tomarlas), es posible que no aprendas a navegar esos momentos difíciles. De hecho, los hijos de padres permisivos pueden incluso desarrollar menos inteligencia emocional como resultado de no estar expuestos a estas situaciones desafiantes (Wischerth et al., 2016).
Si quieres saber más sobre algunas de las ventajas de este estilo de crianza, te animo a ver este vídeo:
Vídeo: Crianza permisiva
Crianza negligente y permisiva
La crianza permisiva que también implica negligencia (como vimos anteriormente, esto significa que carece tanto de estructura como de apoyo) puede ser especialmente dañina para los niños. La crianza negligente se considera una forma de abuso (Rodríguez, 2010), ya que deja a los niños sin muchos de los recursos que necesitan desesperadamente para aprender a desenvolverse en sus vidas y convertirse en adultos funcionales. Los padres negligentes pueden no proporcionarles comida, refugio y ayuda con la higiene personal, por ejemplo.
Las opciones de crianza asociadas con la crianza permisiva también pueden poner a los niños en mayor riesgo de participar en conductas delictivas. En un estudio, los padres que establecían pocas reglas familiares, no establecían un horario de queda para sus hijos y realizaban un control mínimo de las actividades de sus hijos (todas conductas que podemos clasificar definitivamente como permisivas) tenían hijos que participaban en más conductas delictivas (Church et al., 2015).
Crianza permisiva versus crianza apacible
Quizás te preguntes si la crianza permisiva es tan mala. ¿Acaso no es saludable tratar de controlar a nuestros hijos y dirigir sus vidas por ellos? Podríamos establecer aquí una diferencia entre permisividad y amabilidad. Los padres pueden ser amables, independientemente de si son firmes o permisivos. El problema con la permisividad es que hay momentos en que se requiere una firmeza amable.