Coulrophobia: El Miedo a los Payasos

¿Son amados artistas infantiles o personajes espeluznantes? Si piensas en los payasos como estos últimos, es posible que tengas coulrofobia.

Los payasos han formado parte de muchas culturas, desde el año 2500 a. C., cuando entretenían a los faraones egipcios y los hacían reír. Antes de su muerte en 1837, el actor inglés Joseph Grimaldi transformó a los payasos en los coloridos personajes que saltan y tropiezan que conocemos hoy.

El humor de los payasos a veces se basa en la picardía, lo que puede sugerir que tienen un lado oscuro. Su maquillaje y atuendos excéntricos distraen al público de la verdadera naturaleza de la persona que está debajo, otra razón por la que algunas personas encuentran inquietantes a los payasos.

Si los payasos te ponen nervioso, no estás solo. Personas de todas las edades han compartido este miedo.

Un estudio de 2016 en el que participaron 1160 niños hospitalizados y payasos médicos reveló que 14 (o el 1,2 %) de los niños experimentaron miedo a los payasos.

Este número aumenta cuando se incluyen adultos. Una encuesta de la Universidad de Chapman de 2016 reveló que el 7,8% de los estadounidenses informa tener miedo a los payasos.

Se teoriza que las películas y la televisión podrían ser parte de lo que causa el miedo a los payasos. Estos personajes disfrazados a menudo se representan como malvados y aterradores.

Si ve suficiente de este tipo de contenido multimedia durante un momento impresionable de su vida, el efecto podría persistir.

Según una revisión de 2013, los estudios de gemelos sugieren que todos los tipos de fobias pueden tener un factor genético subyacente. Sus posibilidades de desarrollar una fobia específica pueden llegar al 71% si tiene un familiar con una tendencia a la ansiedad similar.

Como la mayoría de las fobias, la coulrofobia puede causar síntomas tanto psicológicos como físicos.

Los síntomas psicológicos que puede experimentar incluyen:

  • una necesidad de escapar
  • un sentimiento de fatalidad
  • pérdida de control
  • sentirse desconectado de la realidad

La coulrofobia también puede desencadenar síntomas físicos, como:

  • corazón acelerado
  • temblor
  • transpiración
  • cambios de temperatura corporal
  • náuseas
  • dolor en el pecho
  • mareo
  • aturdimiento
  • pérdida de consciencia

Dado que la coulrofobia no está en el DSM-5 como una condición distinta, los médicos pueden identificarla utilizando los criterios para la fobia específica.

Para un diagnóstico de fobia específica a la coulrofobia, su experiencia con los payasos debe cumplir con ciertos criterios:

  • Los payasos causan mayor miedo o ansiedad.
  • El miedo o la ansiedad casi siempre es inmediato.
  • Se exagera la percepción del peligro más allá del riesgo real.
  • Evita activamente los payasos o las situaciones en las que pueden estar presentes.
  • La evitación o la ansiedad por el desencadenante provoca un deterioro en áreas importantes de la vida, como la social y la laboral.
  • La ansiedad y la evitación han durado al menos 6 meses o más.
  • Los síntomas no pueden explicarse por otra situación o condición de salud mental.

Si experimenta alguno de estos síntomas, es posible que desee considerar hablar con un profesional de la salud mental. Pueden realizar una evaluación psicológica adicional para determinar la causa de sus síntomas y recomendar un tratamiento, si es necesario.

Los payasos no son algo que normalmente se ve en múltiples escenarios. Es posible que muchas personas con coulrofobia no necesiten tratamiento.

Sin embargo, si trabaja en un entorno de hospital pediátrico o en un entorno de entretenimiento que presenta payasos, es posible que desee considerar las opciones de tratamiento, especialmente si la fobia le está causando cierta angustia.

Un profesional de la salud puede recomendar medicamentos para la ansiedad para ayudar a aliviar los síntomas, pero la terapia es el tratamiento principal para las fobias específicas. Los tipos de terapia más efectivos son la terapia de exposición y la terapia cognitiva conductual (TCC).

Terapia de exposición

La terapia de exposición es como su nombre indica: te enfrentas a tu fobia específica. En este caso, es posible que se encuentre en situaciones en las que pueda ver o estar en presencia de payasos.

Un terapeuta puede apoyarlo durante este proceso y ayudarlo a elegir el enfoque correcto.

Por ejemplo, es posible que desee probar la exposición graduada. Esto significa comenzar con el elemento menos aterrador y aumentar gradualmente el nivel de dificultad a medida que avanza. El enfoque opuesto se llama inundación, donde comienza con el desencadenante que provoca más ansiedad.

Los tipos de terapia de exposición incluyen:

  • Exposición en vivo: exposición directa a la causa de su ansiedad
  • Exposición imaginaria: pensando en gran detalle acerca de su miedo
  • Exposición de realidad virtual: usar equipo de realidad virtual para imitar la exposición
  • Exposición interoceptiva: recrear los síntomas de ansiedad, como dar vueltas en una silla para causar mareos

Un terapeuta también podría sugerir una desensibilización sistemática, que combina la terapia de exposición con ejercicios de relajación.

Terapia de conducta cognitiva

La TCC es un tipo de psicoterapia en la que identificas los pensamientos que te causan ansiedad. Luego, un terapeuta lo ayuda a reemplazar esos pensamientos con otros útiles, para que ya no funcionen en su contra.

Medicamento

Si bien los medicamentos no son un tratamiento para las fobias, las opciones como los bloqueadores beta, las benzodiazepinas o los antidepresivos pueden ayudar a controlar síntomas como la ansiedad.

Los cambios en el estilo de vida pueden hacer que sea más fácil vivir con una fobia. Las estrategias de cuidado personal como una dieta balanceada, ejercicio regular y un horario de sueño constante pueden ayudarlo a controlar sus síntomas.

Las actividades de relajación, como el yoga y la meditación consciente, también pueden ayudar a aliviar la tensión y el estrés.

Vivir con ansiedad por coulrophobia puede ser un desafío, pero hay tratamiento y apoyo disponibles, siempre que esté listo para buscar ayuda.

Si está interesado en probar la terapia como una opción, puede consultar nuestra página para encontrar un terapeuta para encontrar el apoyo adecuado cerca de usted o en línea.

Los grupos de apoyo también pueden ayudar. Pueden conectarlo con otras personas que comparten experiencias similares.