Cosas para evaluar cuando su relación no se siente bien

Antes de sacar conclusiones precipitadas, hágase algunas preguntas.

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Han pasado meses desde que habéis pasado tiempo juntos. Actual tiempo juntos.

No de pasada mientras esperas a que termine las tareas del hogar, o miras 10 minutos de televisión antes de acostarte.

No se envían mensajes de texto con tanta frecuencia y cada vez que piensan: «Hoy vamos a finalmente pasar algo de tiempo juntos”, o tiene que trabajar o algo aparece en su propia agenda.

Estás empezando a sentirte agitado; Todo el tiempo separados está empezando a hacerte sentir como si él fuera más un compañero de cuarto que un compañero.

¿Qué pareja no tiene sexo? ¿Qué pareja no se habla? ¿Qué pareja no tiene citas?

Esas preguntas juegan en tu mente en un bucle sin fin. Estás empezando a pensar que él no te encuentra atractivo; tal vez haya conocido a alguien más. Quizás ustedes dos simplemente no están destinados a serlo; La gente siempre decía que las cosas buenas nunca duran.

Antes de sacar las peores conclusiones, aquí hay algunas cosas que debe evaluar.

Piensa sobre esto. ¿Qué es diferente ahora que antes? ¿Trabajas más? él ¿trabaja más?

¿Tienes más proyectos que agotan tu energía? Tal vez esté hasta las narices con el trabajo y esté tan mentalmente agotado cuando llega a casa que ni siquiera se da cuenta de cómo su comportamiento le está afectando.

La terapeuta sexual y de relaciones Shamyra Howard-Blackburn, le dice a Bustle:

“Como humanos, evolucionamos. Nuestras perspectivas, valores y comportamientos cambian con el tiempo, lo que puede afectar a nuestros socios. Las personas en una relación experimentarán muchos ajustes. La verdadera prueba a la hora de afrontar el cambio es cómo las parejas eligen abordar estos cambios y superarlos.

Por ejemplo, los primeros meses de mi relación con mi pareja fueron una auténtica felicidad. Lo que obviamente era de esperar: no podíamos quitarnos las manos de encima. Nos enviábamos mensajes de texto las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Teníamos planes para cenar todas las noches; casi nunca veía a sus amigos.

Nuestra rutina era entre sí, pero a medida que pasó el tiempo, lentamente, otras cosas comenzaron a interferir. El trabajo acumulado, el estrés de la vida…