En la mitología, se decía que la piedra amazonita recubría los escudos de las feroces y femeninas guerreras amazonas, una señal para mantener el coraje y la fuerza en lo más profundo de nuestros corazones. Una piedra del chakra del corazón que deshace todas nuestras capas hasta llegar a la raíz del amor propio, la amazonita nos empodera en el arte de no dejar que la vida nos arrastre. La amazonita es una hermosa gema que te ayuda a superar los matices del trauma, ya que cura el chakra del corazón y te anima a dejar ir lo que ya no te sirve.
La esperanza también se asienta en las suaves curvas y la promesa del símbolo en forma de corazón. Mucho más que una melodía de romance, la forma del corazón nos recuerda que debemos confiar en nuestro núcleo, respirar profundamente y recordar que siempre llevamos el espíritu de nuestro verdadero ser en lo más profundo. El corazón es el asiento de nuestras emociones, pero nosotros somos los que residen en el trono. La amazonita nos ayuda a encontrar ese equilibrio entre honrar nuestras emociones sin dejarnos dominar por ellas.
Esta piedra de chakra despierta tanto el chakra del corazón como el de la garganta, asegurando que nuestros deseos y sueños y nuestro propio sentido de la verdad puedan surgir y ser liberados en el mundo. Dejar que la luz de la verdad nos guíe nos mantiene apreciando nuestra naturaleza y manteniendo nuestro sentido de fortaleza. Este hermoso corazón azul verdoso también disipa la energía negativa y la irritación, aportando paz y armonía para siempre a nuestras vidas.