Cómo tomar el control de tu vida con 11 pequeños cambios (de una vez por todas)

Tomar el control de tu vida no significa que controlas todo lo que sucede. Significa seguir adelante con confianza con sus propias metas y prioridades, mientras acepta el cambio como una parte inevitable de la vida.

Pero, ¿cómo se obtiene esa sensación de confianza y control cuando parece que nada va bien? ¿Te pillas pensando “no se que hacer con mi vida?

Estas estrategias tienen como objetivo ayudarlo a tener muy claro quién es usted y qué es lo que realmente quiere de la vida. Le ayudarán a dejar de ser dejado de lado por las prioridades de otras personas, al mismo tiempo que se quitan de su propio camino.

Cuando tenga claro quién es, se sentirá más flexible y en movimiento, incluso cuando las cosas no salgan según lo planeado.

Aquí le mostramos cómo comenzar a tomar el control de su vida, una pieza a la vez.

1. Aclara tus valores y creencias fundamentales

Constantemente recibimos todo tipo de mensajes de lo que significa el éxito. Entras en las redes sociales o enciendes el televisor y ves:

  • El exitoso empresario aplastando su nueva empresa
  • La madre trabajadora empoderada que cría a dos hijos perfectos
  • El nómada digital trabajando desde una playa de Bali
  • El trabajador social motivado que tiene un impacto positivo en su comunidad

Perseguir los sueños de los demás te llevará en un millón de direcciones diferentes. Retomar el control de su vida requiere que tenga claro qué realmente quiero Ahí es donde entran sus valores fundamentales.

Pero, ¿por qué son importantes los valores fundamentales en primer lugar?

Tus valores fundamentales dan forma a quién eres. Son el suelo en el que te paras, para construir un sentido de ti mismo. Cuando descubre sus valores fundamentales, puede vivir su verdad.

Los estudios confirman que tener una idea clara de tus creencias:

  • Le brinda claridad sobre cómo tomar decisiones sobre la búsqueda de pasiones, objetivos profesionales a largo plazo y relaciones.
  • Conduce a conexiones sociales más fuertes.
  • Fomenta una mayor tolerancia al dolor.
  • Te hace menos propenso a involucrarte en patrones de pensamiento destructivos, como compararte con los demás.

Tu receta para la felicidad no se verá igual que la de otra persona. Puede considerar la familia, el servicio y la comunidad como las partes más importantes de su vida. Alguien más puede priorizar cosas como la libertad, la aventura y la espiritualidad. Una vida significativa ciertamente se verá diferente para estas dos personas.

Un conflicto interno ocurre cuando no te tomas el tiempo para aclarar tus valores. Con un sentido firme de sí mismo, puede encontrar inspiración en los demás y seguir siendo fiel a su esencia. Las influencias externas ya no te atraen en todas direcciones. Reconoces la diferencia entre lo que realmente te importa. Sabes cuándo decir «sí» y cuándo alejarte.

2. Identificar las motivaciones internas y externas

Cuando dices: «Mi vida está fuera de control», puedes sentir que estás solo en el camino, dirigiéndote a un lugar al que realmente nunca quisiste ir.

¿Está usted al volante o es alguien más?

Para retomar el rumbo, ayuda diferenciar entre sus motivaciones internas y reconciliarlas con las influencias externas.

Los motivadores internos vienen de adentro. Estoy hablando de esos sueños del corazón que te llenan de pasión y propósito. Estos deseos son personales para usted. Están determinados por sus propios valores y objetivos.

Los motivadores externos vienen de fuera de ti mismo. Se refieren a las metas y expectativas establecidas por tus padres, pareja, amigos o comunidad. Los motivadores externos también pueden significar estándares establecidos por la sociedad que se siente presionado a cumplir.

A veces nuestras motivaciones internas y externas entran en conflicto. Quieres dejar la escuela y viajar por el mundo, pero tus padres esperan que termines la carrera de derecho. Quiere dejar su trabajo para perseguir su pasión, pero tiene una familia que alimentar.

Retomar el control de su vida no significa descuidar todos los motivadores externos. Pero sí significa encontrar un equilibrio que permita espacio para ambos. No es egoísta. Es necesario.

Debes nutrir tu relación contigo mismo, profundizar y descubrir qué es lo que te impulsa. Aprenda a establecer límites, para que pueda concentrarse en lo que realmente lo hace feliz.

estoy hablando de tu fluir.

Cumplir con la expresión más verdadera y más alta de ti mismo requiere vivir tu propósito. Solo entonces puedes mostrarte ante los demás.

3. Crea una visión

Cuando siento que no tengo control sobre mi vida, doy un paso atrás para volver a conectarme con mi visión. La visualización es similar a la meditación. En lugar de vaciar los pensamientos y la charla en tu mente, la llenas con la experiencia de lo que quieres que sea tu vida.

TD Bank realizó una encuesta a 1100 personas y 500 propietarios de pequeñas empresas. El 67 % de los participantes consideró que las imágenes de los objetivos mejoraron las probabilidades de alcanzarlos. Aquellos que imaginaron sus metas financieras y comerciales se sintieron el doble de seguros de que podrían lograr sus sueños frente a aquellos que no visualizaron sus metas de alguna manera.

Prueba estas indicaciones para ayudarte a visualizar:

  • ¿Qué te parece el éxito? ¿Te imaginas un estilo de vida más saludable? ¿Te imaginas rodeado de personas específicas? ¿Qué tipo de carrera ves?
  • ¿Qué significa esta versión de ti y de tu vida? sentir ¿como?
  • ¡Alcanzar el cielo! Piensa en tus mayores aspiraciones, la vida extraordinaria que siempre has soñado.

También puedes crear un tablero de visión: una colección de imágenes, fotos, palabras y frases que reflejen tus sueños. Coloque el tablero de visión en la oficina de su hogar, en el tocador o en algún lugar en su línea de visión. ¡Esto refuerza su dirección, para ayudar a hacer realidad sus sueños!

4. Cree que puedes: Superar las creencias limitantes

La mayoría de las personas tienen un diálogo interno. Este discurso interno está vinculado a una amplia gama de funciones psicológicas, como la lectura, la escritura, la planificación, la memoria, la automotivación y la resolución de problemas, dice una investigación publicada en Boletín de Psicología.

¿Cuál es el sabor de tu diálogo interno? ¿Tu voz interna dice cosas como:

«No eres lo suficientemente bueno».

«No puedes hacerlo».

«Eso no funcionará».

Cuidado con el diálogo interno negativo. Muchas veces, este tipo de pensamiento limitado proviene de una etapa anterior de la vida. Es esa voz de un padre que no te elogió lo suficiente. Es ese niño en la escuela que siempre estaba esperando que lo estropearas.

Tomar el control de su vida significa que ya no permite que las creencias limitantes lo detengan. Adquiera el hábito de gestionar su diálogo interno. Tómese una semana para seguir sus pensamientos y escribirlos. ¿De dónde vienen estas voces de inseguridad? ¿Notas algún patrón?

Fomentar activamente el diálogo interno positivo es una herramienta poderosa para aumentar su confianza y frenar las dudas. Cuando te “oigas” a ti mismo pensando algo negativo, da un paso atrás. Recuérdate a ti mismo, “Oh, ese es mi padre hablando”.

Responda con algo positivo en su lugar: “En realidad, eso no es cierto. soy lo suficientemente bueno Puedo hacer esto.» ¡Aprende a confiar en ti mismo y sé tu propio animador!

5. Asumir la responsabilidad personal

Recuperar el control de tu vida significa encontrar ese equilibrio entre lo que puedes y no puedes controlar. Significa comprender lo que puede controlar y asumir el 100% de la responsabilidad por esas cosas.

Es posible que deba analizar detenidamente sus acciones y realizar algunos cambios en el futuro. Date una dosis de realidad: ¿eres parcialmente responsable de esta situación? No para castigarte a ti mismo, sino para buscar las piezas que están a tu alcance para cambiar.

De vez en cuando, haz un inventario de tu vida y pregúntate honestamente:

  • ¿Estoy plenamente presente en mi vida laboral y familiar?
  • ¿Estoy descansando lo suficiente?
  • ¿Estoy comiendo adecuadamente?
  • ¿Estoy administrando mi tiempo sabiamente?
  • ¿Me estoy apegando a mi presupuesto?

¡Sé amable contigo mismo! Todo el mundo se queda corto a veces. Date un respiro y recuerda que la vida es una experiencia de aprendizaje. Crecemos a medida que avanzamos.

Asuma la responsabilidad, sea dueño de lo que puede controlar y tome mejores decisiones en el futuro.

6. Deja ir lo que no puedes controlar

No hace mucho, regresé a casa después de pasear a mi perro y encontré un sobre en mi felpudo. Contenía un metal inscrito con la oración de la serenidad:

Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; coraje para cambiar las cosas que puedo; y sabiduría para saber la diferencia.

La oración de la serenidad

Provino de un cliente que fue despedido como gerente general de una empresa por motivos de salud. Estaba tan relajado. Le pregunté cómo estaba manteniendo la compostura ante un revés como este.

Él dijo: “Son las cosas que me has enseñado, Lyn. Me he dado cuenta de la diferencia entre lo que puedo controlar y lo que no. Así que te doy este medallón”.

Ese fue un momento revelador, que mostró el poder de hacer este simple cambio para saber lo que puedes y no puedes controlar. Este cliente estaba entrando en una gran transición y, sin embargo, mantuvo la calma.

No puedes controlarlo todo. Incluso cuando te preparas y planificas, algunas cosas no saldrán como esperabas. Entonces, ¿por qué desperdiciar su tiempo y energía en las cosas que no puede cambiar?

Lo desconocido puede dar mucho miedo. Pensar demasiado y preocuparse por todos los resultados posibles conduce a la ansiedad. La planificación es algo bueno, pero no quieres vivir en un estado de pánico, anticipando el peor de los casos.

Cuando aprenda a aceptar el cambio, descubrirá que la incertidumbre se siente un poco menos estresante. Puede desarrollar estrategias de afrontamiento para manejar mejor el miedo a lo desconocido, como la meditación consciente. La meditación de atención plena trae la conciencia al momento presente. Con la práctica, puede sentirse más a gusto.

Concéntrese en lo que puede controlar y lo que está frente a usted en este momento.

7. Responde en lugar de reaccionar

Por supuesto, no se puede controlar todo. Pero puedes controlar cómo respondes. Esto significa ser consciente y saber controlar tus emociones, sin permitir que ellas dicten tus acciones. Eso significa pasar de un lugar de reacción a una respuesta.

Reaccionar es emocional. Responder es inteligencia emocional. Aquí está la diferencia:

Reacción: Cuando dices o haces algo basado en creencias, sesgos y prejuicios. Una reacción ocurre inmediatamente en el inconsciente, sin pensar. Está orientado a la supervivencia y, a menudo, es un mecanismo de defensa.

Respuesta: Cuando procesas tu reacción emocional inicial antes de tomar acción. Observa su reacción instantánea, luego se asegura de que sus acciones permanezcan en línea con sus valores fundamentales.

Sentirse fuera de control a menudo puede ocurrir dentro de nosotros mismos. Esto sucede cuando reaccionas a las situaciones y dejas que tus emociones saquen lo mejor de ti. Si alguna vez ha perdido los estribos o se ha sentido abrumado por la vida, seguramente puede relacionarse con este sentimiento de pérdida de control.

Somos seres emocionales. Es totalmente normal y saludable sentirse emocional. Pero no quieres que tus emociones dirijan el espectáculo. Si puedes sentarte con las emociones por un minuto, se vuelven más suaves. Puedes responder con calma.

Cuando sienta una emoción intensa, tómese un momento para sentarse con esa experiencia. Tal vez necesites gritarte en voz alta, salir a correr o llorar un rato. Siente esa emoción. Déjalo ser. Esto liberará la intensidad, para que puedas experimentar cómo sentirte en control.

8. Desempaque los disparadores emocionales

Cuando desee aflojar el control que las emociones tienen sobre usted, comience por comprender de dónde provienen en primer lugar. Piense en las respuestas emocionales como migas de pan, que lo llevan de regreso a lugares que necesitan su atención.

Muchas de nuestras reacciones emocionales se aprenden. Pueden resultar de experiencias durante la niñez. Por ejemplo, si un padre te deja a una edad temprana, es posible que tengas un miedo extremo al rechazo más adelante en la vida.

Recuperar el control significa recuperarse de esos eventos y reescribir su historia en el futuro. Si quieres crear un nuevo tú, tú…