¡La vergüenza nos hace humanos! Todos hemos estado allí. Alguien te pregunta cuál es tu momento más vergonzoso y es probable que tengas dos o tres opciones.
Pero la vergüenza también puede ser mortificante, ¿verdad? En el calor del momento, puede ser difícil reconocer que la vergüenza en realidad puede ser un conector humano positivo.
Afortunadamente, existen algunas estrategias simples que puede usar para superar la vergüenza y usarla para conectarse con otros.
En este artículo, veremos qué es la vergüenza, qué la causa, en qué se diferencia de la vergüenza y 14 estrategias para superarla y usarla para nuestro beneficio social.
¿Qué es la vergüenza? (Definición)
La vergüenza es una emoción debida a un incidente que te hizo sentir incómodo o cohibido frente a los demás. Las situaciones vergonzosas son algo de lo que generalmente puedes reírte más tarde y reconocer que podría haberle sucedido a cualquiera. (Para aclarar, las situaciones vergonzosas son diferentes a las situaciones humillantes o situaciones en las que puede sentir vergüenza).
Si bien la vergüenza puede sentirse terrible en este momento, avergonzarse es lo que te hace humano.
¿La mejor parte de la vergüenza? (Espera, hay un mejor parte?!) La vergüenza puede generar grandes historias en su próxima fiesta y, según la investigación, puede incluso fomentar la conexión y fortalecer sus relaciones. Sin momentos embarazosos, la vida sería bastante aburrida, ¿no?
¿Alguna vez has estado en situaciones como estas en el trabajo? Aquí hay algunas situaciones vergonzosas comunes que podrías haber encontrado:
Atrapado en un sueño: Estás en una reunión y empiezas a soñar despierto con otra cosa. Entonces, de repente, alguien te hace una pregunta y no sabes de qué está hablando. ¿Confiesas que perdiste el hilo de la conversación, o respondes lo que crees que podría haber sido la pregunta y te arriesgas al momento incómodo?
La distracción de la videollamada: Estás trabajando desde casa y estás en una videollamada con un cliente importante. De repente, su hija de dos años baila detrás de usted para decir Hola, y te encuentras totalmente distraído de la conversación. ¿Alguien ha estado allí?
La presentación fallida: ¡Estás a punto de dar una presentación importante en el trabajo cuando de repente te das cuenta de que trajiste las notas equivocadas! No tienes tiempo para conseguirlos, así que improvisas. Confundes tus palabras y te olvidas de hacer un punto importante, cambiando cinco tonos de rojo en el proceso.
Entonces, por supuesto, ¿quién no ha tenido un momento embarazoso en una cita o en una relación? Ya sea que hayas ido a besarte y hayan decidido abrazarte, hayan llamado a alguien por el nombre equivocado o hayas escupido tu bebida cuando te reías, es probable que hayas tenido momentos vergonzosos. ¡Muchos de nosotros hemos estado allí!
Estos pasos en falso sociales y situaciones incómodas no están fuera de la norma. Definitivamente no estás solo si alguna vez has experimentado alguna de las situaciones anteriores u otras situaciones embarazosas.
Pero, ¿por qué sucede la vergüenza? Veamos la ciencia detrás de lo que lo causa.
¿Qué causa la vergüenza? (La ciencia)
Las causas de la vergüenza incluyen cometer un paso en falso social, ser el centro de atención y estar en situaciones incómodas en las que te sientes inseguro de ti mismo. Cuando haces algo vergonzoso, se activa la corteza frontal medial, el centro emocional de tu cerebro responsable de la conciencia social, lo que puede hacer que te sonrojes y que tu presión arterial aumente.
Afortunadamente, según la investigación, aquellos más propensos a la vergüenza también tienden a ser más “prosociales” que otros, lo que significa que tienden a ser más amables y generosos.
Paso en falso social
Un paso en falso social ocurre cuando dices o haces algo fuera de las normas sociales y se considera un error o falta de cortesía. Tu conciencia social de las reacciones de los demás te hace darte cuenta de dónde te has equivocado y, por lo tanto, te causa vergüenza.
Por ejemplo, un paso en falso social común es suponer que alguien podría estar embarazada cuando no lo está. Otro podría ser llamar a tu pareja por el nombre de tu ex. En el trabajo, un paso en falso común es enviar un correo electrónico a la persona equivocada.
Centro de atención
Ser el centro de atención puede causar vergüenza incluso cuando no estás cometiendo un paso en falso social. El simple hecho de estar frente a personas que te prestan atención puede hacer que te retuerzas y te sientas cohibido. Por ejemplo, su rostro puede ponerse rojo cuando lo llaman para compartir sus pensamientos durante una reunión o cuando está a punto de dar una gran presentación.
Para algunos, esta forma de vergüenza está asociada con un trastorno de ansiedad social. Para otros, la atención puede hacer que se den cuenta de sus imperfecciones y desencadenar tendencias perfeccionistas que los hagan sentir avergonzados.
Situaciones extrañas
Al igual que cometer un paso en falso social, estar en una situación incómoda es una causa común de vergüenza. Las situaciones incómodas nos toman desprevenidos y nos hacen sentir inseguros sobre lo que debemos hacer. Buscamos señales de los demás, pero a menudo terminamos buscándolas a tientas.
Por ejemplo, digamos que estás en el trabajo y cuentas una historia hasta que te das cuenta de que nadie te está escuchando. O tal vez has estado con un grupo de personas hablando sobre un tema del que no sabes nada mientras sonríes y asientes con la cabeza. ¿Qué tal cuando crees que alguien te está saludando pero en realidad está saludando a alguien que está detrás de ti? ¡Ups!
¡Incluso pensar en estas situaciones incómodas es suficiente para hacernos sentir incómodos! Afortunadamente, la vergüenza es un fenómeno humano por el que todos pasamos. Según la investigación, cuando evitamos nuestra respuesta a situaciones incómodas, podemos magnificar la incomodidad, mientras que si respondemos directamente, ¡creamos una sensación de armonía social!
Las buenas noticias para todos nuestros compañeros torpes: Con algunos consejos y estrategias para manejarlo, la vergüenza en realidad puede conducir a conexiones más profundas con los demás.
¿En qué se diferencia la vergüenza de la vergüenza?
La diferencia entre la vergüenza y la vergüenza, según lo descrito por el investigador Brené Brown, es que la vergüenza está asociada con sentimientos de baja autoestima y ser «malo». En cambio, la vergüenza se relaciona con malestares que suelen ser fugaces.
Las personas que sienten vergüenza a menudo se sienten solas. Las personas que se sienten avergonzadas saben que no están solas.
¿Cómo se supera la vergüenza? 14 estrategias y consejos de afrontamiento
Superar la vergüenza comienza con estrategias preventivas para prepararse para lo inevitable (no puedes evitar la vergüenza por completo, ¡después de todo, eres humano!). Luego, cuando surge el momento de la vergüenza, hay estrategias adicionales para ayudarlo a superarlo, así como consejos posteriores a la vergüenza para reflexionar sobre lo que aprendió.
Recuerda superar vergüenzas pasadas
Reflexionar sobre los momentos en que te equivocaste y te recuperaste puede ser un ejercicio útil para ayudarte a darte cuenta de que lo has superado y sobrevivido. Podrías mirar hacia atrás y pensar, Wow, pasé mucho tiempo pensando en lo que los demás pensaban de mí en ese momento, pero al final, ni siquiera importó.
Use esta mentalidad para anticipar situaciones futuras en las que podría ser el centro de atención, como durante su próxima presentación de trabajo o entrevista de trabajo.
Piense y hágase estas preguntas:
- ¿Qué pensaba que la gente pensaba de mí y qué pensaban realmente de mí?
- ¿De qué manera la situación nos acercó a mí y a los demás?
- ¿De qué puedo reírme de la situación?
- ¿Qué aprendí sobre mí mismo a partir de lo que sucedió?
- ¿Qué lección puedo aportar a situaciones futuras en las que podría sentirme avergonzado o cohibido?
Encuentra el humor en la situación.
El humor conecta a las personas y también puede hacerte más simpático. Cuando haga algo vergonzoso, en lugar de dejarlo atrás y tratar de ignorarlo porque es posible que desee meterse en un agujero, tomar un golpe y buscar el humor en la situación.
¡Reírse de sí mismo! ¡Lo mejor que puede pasar es que tu pequeño balón suelto rompa el hielo, relaje a las personas y las haga sentir más conectadas contigo como humano! Si crees que no tienes sentido del humor, puedes aprender a desarrollarlo.
Prueba estas ideas para desarrollar tu sentido del humor:
- Consumir humor. Mire películas y programas de televisión divertidos, y pase tiempo con personas divertidas.
- Búrlate de ti mismo (a veces). Un poco de humor autocrítico sobre tus peculiaridades puede hacer que parezcas más identificable.
- Convierte los comentarios poco amables en cumplidos. Cuando alguien se burle de ti, conviértelo en un cumplido. “¿Mi atuendo es tonto? ¡Debes estar celoso de que pueda lograrlo!”
- Desarrolla una mentalidad de ligereza. Note el humor y la alegría en situaciones incómodas.
Para obtener más ideas, consulte nuestro artículo sobre cómo desarrollar el sentido del humor.
Usa la vergüenza para conectar
Cuando te equivoques y te sientas avergonzado, no subestimes el poder de este momento para conectarte con los demás. Cuando buscas a tientas, es más probable que los demás te encuentren más identificable y confiable.
Pruebe estos consejos para usar su vergüenza para conectarse con otros:
- Llámalo directamente. En lugar de dejarlo atrás rápidamente e ignorar lo que todos inevitablemente vieron o experimentaron y ahora pueden distraerse, diga lo que sucedió. “Oh, mira eso. ¡Mi camisa está totalmente al revés!”
- Cuente una historia de la barra lateral. Usa la vergüenza para romper el hielo. “¡No había electricidad esta mañana y me preparé en la oscuridad!”
- Contar un chiste de la barra lateral. «¡Espero no tener dos zapatos diferentes puestos también!»
- Conecta la vergüenza con el tema o la situación. «¿El clima afectó a alguno de ustedes hoy también?»
Pruebe la terapia de rechazo
En esta charla de TED, Jia Jiang habla sobre arriesgarse a vergüenza tras vergüenza para superar su miedo al rechazo a través de lo que él llama terapia de rechazo. Al enfrentar la vergüenza de frente, puede comenzar a tener menos poder sobre usted y reducir la ansiedad social.
Algunos de los ejercicios de terapia de rechazo que intenta incluyen:
- Pedir prestado $100 a un extraño
- Solicitar una recarga de hamburguesa
- Solicitar un recorrido por el almacén de la tienda de comestibles.
- Ser un maniquí vivo en una tienda minorista
- Pedir cumplidos a extraños
Por supuesto, no tienes que empezar tan extremo.
Aquí hay algunas pequeñas ideas que puede probar usted mismo:
- Pedirle a tu pareja un masaje de pies
- Pedirle a un amigo con el que no has hablado en años que salga a almorzar
- Llamar a la puerta de tu vecino y pedir prestado algo
¡Para obtener más aliento e ideas, consulte la charla TED de Jia Jang!
Supera tu necesidad de perfección
Quienes luchan contra el perfeccionismo tienden a sentirse más avergonzados que los demás porque tienen un mayor miedo al juicio y la desaprobación. A menudo se abstienen de tomar medidas hasta que sienten que pueden hacer o decir algo impecablemente o pasan más tiempo del necesario en un proyecto hasta que creen que ha alcanzado la perfección. La perfección está estrechamente asociada con la vergüenza.
Si tiene problemas con el perfeccionismo, el mejor paso podría ser hablar con un consejero o terapeuta, ya que puede haber algunos problemas subyacentes relacionados con esto.
También hay consejos útiles para el día a día que puede probar, entre ellos:
- Darte permiso para un primer borrador desordenado y desinhibido
- Establecer límites de tiempo sobre cuánto tiempo dedicará a una tarea
- Celebrando lo que aprendes de tus fracasos
- Permitirte ser malo en algo que nunca has hecho y disfrutar el viaje…