Cómo salir de tu cabeza: definición y cómo hacerlo
¿Qué significa estar en tu cabeza? Descubre más sobre por qué es importante salir de tu cabeza y cómo puedes hacerlo para reconectarte con tu cuerpo.
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La mente humana puede resolver casi cualquier tipo de problema y nuestra creatividad puede ampliar los límites de lo posible. Pero ¿qué sucede cuando la resolución de problemas o la creatividad se descontrolan en nuestra mente?
Somos tan buenos identificando problemas e imaginando escenarios que a veces es difícil parar. ¿Alguna vez te metes en discusiones imaginarias contigo mismo en un intento de encontrar respuestas?
¿O te quita el sueño revivir un momento embarazoso una y otra vez? Estos ejemplos pueden resultarte familiares si te pierdes en tu cabeza con bastante frecuencia. Aunque existen explicaciones psicológicas de por qué puedes estar en tu cabeza, como el deseo de evitar el sufrimiento o de cerrar un capítulo, estar demasiado tiempo en tu cabeza probablemente esté empeorando tu vida.
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¿Qué significa estar en tu cabeza? (Una definición)
A veces, todos nos quedamos atrapados en nuestras cabezas, pero algunos lo hacemos más que otros. Ser introspectivo y reflexivo son cualidades y habilidades positivas que se deben poseer. No solo son herramientas útiles para encontrarnos a nosotros mismos en nuestras agitadas vidas modernas, sino que también fueron cruciales a lo largo de la historia. Por ejemplo, nuestra capacidad de “vagar con la mente” fue un logro evolutivo que nos permitió aprender, razonar y planificar (Killingsworth y Gilbert, 2010). Sin embargo, puede que haya tenido un costo.
Si piensas demasiado, esto puede tener efectos negativos en tu salud mental y física. Tu mente puede “vagar” hacia el futuro y preocuparte por cosas que posiblemente sucedan, o puede “vagar” hacia el pasado y repetir los eventos malos o desagradables que sucedieron anteriormente.
Cuando estás en tus pensamientos, es posible que te preguntes si tu amigo te odia en secreto porque tardó más de unas horas en responder a tu mensaje de texto. Es posible que te preguntes obsesivamente por qué no te dieron un ascenso, por qué no te reconocieron tu buen trabajo o si el dolor que sientes de repente en el brazo te llevará al hospital.
Un estudio muestra claramente que es mucho menos probable que nos sintamos felices si estamos en nuestra cabeza, especialmente si pensamos en cosas sin sentido. En el estudio, se preguntó a los participantes en momentos aleatorios qué estaban haciendo, si estaban pensando en una tarea o no y cuán felices o infelices se sentían. Los investigadores concluyeron que “la mente humana es una mente errante, y una mente errante es una mente infeliz” (p. 932; Killingsworth y Gilbert, 2010). También señalan que, aunque nuestra capacidad humana de pensar en lo que no está sucediendo en este momento nos fue útil en algún momento, tuvo un costo emocional (Killingsworth y Gilbert, 2010).
Cuando pensamos demasiado (sobre nuestros sentimientos, nuestro pasado o nuestras esperanzas), el filósofo Alain de Botton sostiene que tal vez estemos intentando ocultar otros aspectos importantes de nuestra vida. Nos insta a decirnos la verdad y a aceptar el autoconocimiento.
Puedes ver el vídeo completo a continuación para obtener más información:
Vídeo: Pensamientos negativos y cómo eliminarlos de tu cabeza
¿Qué significa salir de tu cabeza? (Una definición)
La rumia, el exceso de pensamiento o el análisis excesivo van de la mano con la ansiedad y la depresión. La rumia, o tener constantemente los mismos pensamientos, es un factor de riesgo bien establecido para la depresión y la ansiedad. Por ejemplo, quienes adoptan este tipo de comportamiento presentan un aumento de los síntomas depresivos y tienen más riesgo de padecer un trastorno depresivo mayor y síntomas de ansiedad (Harrington y Blankenship, 2002; Nolen-Hoeksema, 2000).
El guión recurrente de tener demasiado en tu cabeza puede sonar como “¿Qué pasa si no soy lo suficientemente bueno?” o “¿Por qué me está pasando esto?”. Si quieres dejar de repetir los mismos pensamientos una y otra vez, es posible que debas:
- Acepta lo que no puedes controlar. Practica la aceptación radical y observa cómo te libera de luchar contra la realidad y tu mente.
- Da un paso atrás respecto de tus pensamientos. Es importante hacer la distinción entre Tus pensamientos y tú. No eres tus pensamientos. Similar a lo que dice el dicho No se puede ver el bosque por los árboles Si quieres dar un paso atrás y observar lo que está sucediendo, puedes elegir libremente cómo responder, en lugar de simplemente reaccionar a tus pensamientos.
- Estar. ¿Tus pensamientos se centran en el momento presente o en algo que sucedió en el pasado? Recuerda que el pasado no se puede cambiar. Si lo deseas, puedes intentar respirar profundamente unas cuantas veces para conectarte con la tierra o hacer una rápida meditación de atención plena.
Video: Los peligros de pensar demasiado y de pensar muy poco
¿Qué dice la psicología sobre cómo salir de tu cabeza?
Vídeo: Cómo quedarse atrapado en lo negativo (y cómo salir de él)
Cómo salir de tu cabeza y entrar en tu cuerpo
Existe una delgada línea entre ser introspectivo y estar constantemente rumiando. Aquí tienes algunas sugerencias para empezar a reconectarte con tu cuerpo:
- Esté atento a lo que sucede. Si notas que te obsesionas demasiado con lo que piensas, es importante que seas consciente de cuándo sucede y cuáles son los desencadenantes. Por ejemplo, podrías estar pensando demasiado en el futuro después de una presentación importante en el trabajo o después de una reunión con tu jefe. El primer paso para mejorar es siempre reconocer lo que está sucediendo y ser consciente de las situaciones que desencadenan esta reacción.
- Meditar. La meditación tiene muchos beneficios para la depresión, la ansiedad, la concentración e incluso el rendimiento cognitivo. La meditación puede ayudarte a salir de tu cabeza y a concentrarte en tu cuerpo porque trabaja para llevar la atención al momento presente y a tu cuerpo. Si recién estás empezando, es posible que notes que tu mente divaga (incluso hacia las cosas que estabas haciendo antes), pero eso está bien. Simplemente observa la divagación de una manera no crítica y vuelve a concentrarte en ella. Cuanto más practiques, mejor te irá. Hay muchas meditaciones centradas en la conexión mente-cuerpo, como los escaneos corporales o la meditación en movimiento, y no importa cuál elijas; simplemente usa la que funcione para ti.
- Aprende a respirar. A veces, la ansiedad nos hace sentir sin aliento, así que, ¿qué mejor manera de combatirla que aprender a usar la respiración como ejercicio para aliviar el estrés? La concentración en la respiración se utiliza comúnmente para aumentar la relajación, y estudios recientes muestran que también puede beneficiar la depresión, el estrés y la salud mental (Seppala et al., 2020), e incluso puede reducir los síntomas del trastorno de estrés postraumático en los veteranos militares estadounidenses (Seppala et al., 2014).
- Escribe en un diario. Últimamente se recomienda mucho llevar un diario como una forma de controlar el estrés y combatir los pensamientos ansiosos. Cuando escribes, en realidad analizas tus pensamientos, lo que sucedió a lo largo del día o lo que estás rumiando. Los estudios muestran que llevar un diario reduce los síntomas físicos, los problemas de salud y la ansiedad, y aumenta el bienestar (Smyth et al., 2018; LaClaire, 2008). Hay muchos tipos de indicaciones para llevar un diario, por lo que es importante descubrir cuál funciona mejor para ti.
- Desafía tus pensamientos. No eres tu cerebro ni tus pensamientos. Puede que suene extraño, pero en realidad no tienes por qué creer todo lo que tu mente piensa. Eres testigo de tus pensamientos, pero no eres ellos. Si quieres, puedes escribir tus pensamientos y preguntarte si hay alguna evidencia que respalde tu proceso de pensamiento o lo cuestione. Lo más probable es que notes pensamientos que no son lógicos, probables o útiles. Por ejemplo, ¿tu amiga te odia en secreto o simplemente está abrumada por el trabajo hoy?
- Haz algo de ejercicio. Mover el cuerpo tiene muchos beneficios para la salud física y mental, y ni siquiera es necesario hacer una rutina de ejercicios completa para obtener todos los beneficios. Puedes bailar un poco, dar una vuelta a la manzana o subir las escaleras; de todas formas, obtendrás hormonas que te harán sentir bien y aumentarán tu felicidad, como las endorfinas, que te ayudarán a mejorar tu estado de ánimo.
- Trabaja en mejorar tu autoestima. La falta de autoestima está asociada a un aumento de la rumia, que también predice la depresión (Kuster et al., 2012). Consulta este artículo si tienes curiosidad sobre cómo tener más confianza en ti mismo.
Preguntas para debatir sobre cómo salir de la cabeza
- ¿Qué probabilidad hay de que esto ocurra? ¿Cómo puedes saberlo? ¿Ya ocurrió antes?
- Si se produce el escenario negativo, ¿qué hará que tenga menos impacto? ¿Existe alguna manera de convertir esta experiencia negativa en una positiva?
- ¿Cómo puedes transformar el obstáculo en una oportunidad?
- ¿Puede esta experiencia enseñarte una habilidad que podrías usar en un área diferente de tu vida?
- ¿Hay algo que puedas dejar ir?
- ¿Cómo suena, se ve y se siente tu ansiedad? ¿Te recuerda a alguien?
- ¿Qué actividades te tranquilizan y te hacen sentir bien en tu cuerpo?
- ¿Cómo te sientes cuando…?