La resolución de problemas no tiene por qué ser estresante. Cuando creamos un plan paso a paso, podemos resolver con gracia incluso los problemas más difíciles.
¿Tienes un problema en el que preferirías no pensar? Tal vez sigas moviéndolo a la lista de tareas pendientes de mañana. Y cuando llega el mañana, lo vuelves a hacer, una y otra vez.
Antes de que te des cuenta, el problema se ha convertido en un monstruo gigante que se vuelve más cruel cada día que pasa. Está pidiendo a gritos que lo resuelvan, pero ahora es casi demasiado abrumador para lidiar con él.
Sin embargo, abordar un problema no tiene por qué ser tan estresante. Cuando tiene las herramientas adecuadas en su caja de herramientas para resolver problemas, puede manejar la mayoría de los problemas con más éxito y mucho menos estrés.
Ya sea un problema de relación, un problema financiero o un problema de trabajo, los problemas son una parte normal de la vida.
Algunos problemas pueden parecer abrumadoramente complicados. Pero cuando divide la resolución de problemas en pasos procesables, se vuelve mucho más fácil de abordar.
Aquí hay 5 pasos para tratar un problema:
- identificar el problema. Para encontrar una solución, puede ayudar identificar la causa raíz del problema en lugar de solo los síntomas del problema. Para hacer esto, sigue preguntando «¿por qué?» hasta llegar a la raíz. También puede ayudar escribir un diario sobre cómo se siente y considerar de dónde proviene su estrés.
- Lluvia de ideas sobre posibles soluciones. Puede haber varias soluciones a su problema. Enumera los pros y los contras de cada uno. Tómate tu tiempo con esto. Incluso puede pedir consejo a algunos amigos. Esto le ayudará a sopesar múltiples perspectivas.
- Elija la mejor solución. Considere que la solución es la más práctica, sostenible y con más probabilidades de éxito. Una vez que haya elegido una solución, dirija su energía hacia su elección.
- Crear un plan paso a paso. Ahora que ha elegido una solución, enumere un plan paso a paso para lograrlo. Puede establecer objetivos de proyecto (por ejemplo, hacer esta tarea y luego esta tarea, etc.) o objetivos de tiempo (trabajar en esta tarea durante 4 horas). Es importante tomar medidas manejables, porque tratar de abordar el problema de una sola vez genera caos mental y ansiedad.
- no postergues. Dejar el problema para más tarde puede crear más ansiedad. La procrastinación también aumenta sus problemas si tiene poco tiempo. Por ejemplo, si tiene que escribir un informe de 2000 palabras en una semana, no espere hasta la noche anterior para comenzarlo.
A continuación hay varios consejos para una mejor resolución de problemas.
- Tener confianza. Lo mejor que pueda, trate de estar seguro de que hay una solución a la vuelta de la esquina (solo tiene que encontrarla). La investigación de 2018 muestra que su motivación aumenta cuando está seguro de que obtendrá la recompensa o el resultado deseado. Desarrollar este tipo de pensamiento positivo a menudo primero requiere desarrollar su autoestima, para que tenga confianza en sus habilidades para resolver problemas.
- Ser proactivo. Piense siempre en el futuro y trate de anticipar cualquier posible obstáculo. Digamos que tienes un gran examen de matemáticas hoy y una cantidad limitada de tiempo para tomarlo. Asegúrese de traer lápices adicionales en caso de que uno se rompa.
- Considérelo un desafío. Vea su problema como un desafío en lugar de una molestia o una dificultad. Esto ayuda a ponerlo en el asiento del conductor. La antigua filosofía griega del estoicismo nos dice que nos concentremos en lo que podemos controlar y que convirtamos cada obstáculo en una oportunidad de crecimiento.
- Pregunta a los expertos. Un buen solucionador de problemas no siempre trata de resolver las cosas solo. A veces se necesita ayuda y asesoramiento de expertos. Por ejemplo, si está tratando de arreglar un electrodoméstico, llame a alguien que sepa que lo haya hecho antes.
- No te quejes, solo comienza a moverte. Quejarse consume mucha energía y te hace sentir aún peor. Digamos que tiene tres reuniones a las que asistir en un día. En lugar de quejarte de todo lo que tienes que hacer, empieza a trabajar en una solución de gestión del tiempo.
- Asume la responsabilidad. A veces, nuestros planes fallan y eso está bien. Esto es parte de la vida. Las personas exitosas se recuperan y lo intentan de nuevo. Busque las lecciones en cada error o fracaso percibido. Tenga cuidado de no culpar a otra persona, porque esto le hace sentir que tiene menos control.
Ciertos rasgos de personalidad también pueden ser útiles. Los autores de un estudio de 2021 con estudiantes universitarios sugieren que algunas características son útiles para desarrollar habilidades sólidas para resolver problemas:
- curiosidad
- sed de conocimiento
- actitud positiva
- temperamento orientado a la acción
Aunque estos rasgos pueden ser más fáciles para algunos, cualquiera puede desarrollar sus habilidades para resolver problemas con un poco de práctica.
Las buenas habilidades para resolver problemas son una parte necesaria e importante de la vida diaria.
De hecho, resolvemos problemas todos los días sin pensar mucho en ello. Por ejemplo, tal vez estás en el trabajo y de repente te das cuenta de que tienes un pantalón roto. O tal vez te falte un centavo para la máquina expendedora. ¿Qué haces en estas situaciones?
Todos los días, tenemos que manejar estos pequeños problemas con creatividad y paciencia.
Cuando desarrollas las habilidades para resolver pequeños inconvenientes diarios, te estás preparando para los momentos en que te encuentres con un problema o una tarea más grande en la vida. De esta manera, tendrá la confianza y la motivación para superar el estrés y crecer a partir de una experiencia desafiante.
La resolución de problemas implica identificar el problema, desarrollar posibles soluciones y tomar el curso de acción apropiado.
En muchos casos, la resolución de problemas puede ser bastante intuitiva y nada difícil. Y cuanto más practiques tus habilidades para resolver problemas, más intuitivas se vuelven las soluciones.
Steve Jobs, empresario estadounidense y director ejecutivo de Apple, es citado diciendo: “Cuando comienzas a intentar resolver un problema, las primeras soluciones que se te ocurren son muy complejas y la mayoría de la gente se detiene ahí. Pero si sigues adelante, vives con el problema y quitas más capas de la cebolla, muchas veces puedes llegar a soluciones muy elegantes y simples”.
La mejor parte es que cuando finalmente superas un problema, ¡se siente realmente bien!