Cómo las redes sociales casi arruinaron las citas cuando tenía 20 años

Internet ha cambiado la forma en que amamos.

Foto de Cottonbro de Pexels.

Cuando tenía poco más de 20 años, coincidí con este chico en Tinder; llamémoslo Ted. Ted parecía un chico dulce. Su perfil era normal: sin fotos de pesca ni descripciones extrañas. Cuando charlamos, nuestra conversación transcurrió sin problemas. Pronto descubrimos que habíamos ido a la misma universidad y encontramos muchos intereses comunes.

Después de unas semanas de charlar, decidí darle una oportunidad y tuve una cita.

Y la fecha estaba… bien.

Esa noche experimenté algo único para mí: la cita no fue horrible, pero tampoco grandiosa. Era la primera vez que tenía una cita intermedia. Por mis experiencias anteriores, siempre llegaba a casa con una decisión clara sobre si la persona merecía otra oportunidad o no.

Ted era un buen tipo e hizo todo bien: eligió un lugar agradable, mantuvo una conversación amistosa y fue educado. Sin embargo, eso fue todo. No había nada excepcional en él, nada que me impresionara mucho. Me encontré frente a un dilema: no tenía motivos para rechazarlo. Pero, al mismo tiempo, no tenía motivos para darle otra oportunidad.

Después de unas copas de vino con mis amigos y un análisis exhaustivo de la situación, decidimos juntos que Ted no tendría una segunda cita.

Llegar a una decisión no fue suficiente para sacarme el problema de la cabeza. Así que seguí reflexionando sobre ello durante las siguientes semanas, tratando de identificar qué hacía que alguien tuviera o no una segunda cita.

Al final, me enfrentaba al panorama más amplio de los problemas contemporáneos de las citas. Después de analizar mis experiencias anteriores con aplicaciones de citas y redes sociales en general, me di cuenta de cuánto había afectado mi mentalidad sobre las citas:

Tener más opciones no siempre es mejor.

Las redes sociales nos brindan opciones ilimitadas para socios.

Encontrar a alguien se vuelve tan fácil como deslizar el dedo hacia la derecha en Tinder o darle me gusta a las fotos de alguien en Instagram. Puedes encontrar todo tipo de personas: deportistas, nerds, extrovertidas, introvertidas. Tu dilo.

Mi cita con Ted no fue tan mala como parecía. Era un tipo decente, el restaurante era encantador y compartíamos algunos intereses. Entonces, ¿por qué decidí no…?