Cómo hacer frente a pensamientos suicidas como «Quiero morir»

Cuando los pensamientos suicidas lo abrumen o lo asusten, recuerde esto: usted es importante y hay ayuda disponible.

Primero, sepa que no está solo en esta oscuridad. Muchas personas han tenido este tipo de pensamientos y sentimientos, especialmente cuando luchan con problemas de salud mental o desafíos en su vida personal.

Los pensamientos suicidas pueden tomar diferentes formas. podrías ver poco sentido en vivir, o desearía poder simplemente dejar de existir. Es posible que le resulte casi imposible dejar de pensar en estos pensamientos.

A veces, buscar apoyo se siente demasiado difícil de contemplar.

Esta guía puede ofrecer un punto de partida.

Si está en crisis, lo más importante que debe hacer es conectarse con un profesional que pueda ayudarlo.

Esta guía no pretende ser un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento profesional. Su objetivo es proporcionar un recurso para ayudar a las personas que han experimentado la ideación suicida a pensar en formas de sobrellevar la situación en preparación para eventos futuros.

A continuación, encontrará consejos claros y directos para obtener apoyo durante una crisis, hacer frente a los pensamientos suicidas y navegar con seguridad las próximas horas y luego los próximos días. Puede encontrar una lista de recursos para la prevención del suicidio aquí.

Ciertamente, la vida puede parecer insoportable en este momento, pero eso no significa que siempre lo será. Cada nuevo día crea una oportunidad para que tus sentimientos cambien. Ningún sentimiento dura para siempre. El objetivo es no tomar una decisión permanente basada en un sentimiento, pensamiento o impulso temporal.

Estos consejos pueden ayudarlo a encontrar algo de paz hasta que los pensamientos suicidas comiencen a desvanecerse.

Líneas de ayuda en caso de crisis: llame, envíe mensajes de texto o chatee

Cuando las personas tienen pensamientos de autolesionarse, las líneas directas de crisis pueden marcar una gran diferencia.

Por aterrador que pueda parecer, abrirse sobre lo que está pasando a menudo puede brindarle algo de alivio. Las líneas directas pueden ayudar incluso si no planea actuar de acuerdo con estos pensamientos. Las líneas directas de prevención del suicidio ayudan a millones de personas cada año.

Las líneas directas de crisis le permiten hablar con consejeros capacitados, brindando un espacio seguro para hablar por teléfono o mensaje de texto. Los consejeros de la línea directa de crisis pueden:

  • verifique su seguridad
  • escucha lo que tienes en mente
  • ayudarlo a explorar posibles soluciones para los problemas que causan angustia
  • explicarle técnicas de afrontamiento útiles

Es importante destacar que, como cualquier otro recurso de salud mental, no todos obtienen lo que necesitan la primera vez que llaman a una línea directa de crisis. Las diferentes líneas directas ofrecen diferentes beneficios, por lo que puede probar algunas diferentes antes de encontrar la asistencia que necesita.

Es importante saber que si su experiencia con una línea directa no le brinda lo que necesita, también tiene otras opciones para mantenerse a salvo. Puede leer sobre qué hacer si una línea directa de prevención del suicidio falla aquí.

Concéntrate en el momento

En lugar de fijarse en los días venideros, pregúntese: ¿Qué puedo hacer para pasar el próximo minuto? ¿Los próximos 5 minutos?

Las técnicas de respiración profunda y atención plena que involucran sus sentidos pueden ayudarlo a mantenerse presente en el momento. La respiración profunda puede ayudarte a regular lo suficiente para crear espacio para nuevos pensamientos y evitar actuar impulsivamente.

A menudo, las personas necesitan practicar la atención plena para obtener el mayor beneficio de ella, por lo que la atención plena es más útil si ya es parte de su práctica o del repertorio de habilidades de afrontamiento.

Encuentra una distracción

Las distracciones positivas pueden ayudarlo a dejar de lado temporalmente su dolor hasta que se sienta más capaz de abordarlo.

Para distraerse, recurra al cuidado personal o a cosas que le levanten el ánimo y le ofrezcan comodidad:

  • Dar un paseo. Puede establecer un destino o simplemente caminar hasta que se sienta un poco mejor. Usar tus sentidos para concentrarte en el mundo que te rodea puede ayudarte a distanciarte un poco de los pensamientos dolorosos.
  • Mira (o escucha) algo divertido. El humor ayuda a muchas personas a navegar momentos de crisis. Prueba un programa de televisión o un podcast de comedia, tus videos divertidos de animales favoritos o cualquier otra cosa que te haga reír.
  • Pon una lista de reproducción favorita. A medida que comience cada nueva canción, anímese a superarla unos minutos más.
  • Acurruca a tu mascota. Junto con el amor y el afecto, las mascotas también pueden brindar una razón para seguir viviendo. Pasar tiempo con su compañero animal puede ayudarlo a reconsiderar actuar sobre pensamientos suicidas.
  • Prueba un pasatiempo favorito. Incluso cuando no tenga ganas de hacer nada, las actividades que ocupan sus pensamientos (cocinar, jugar videojuegos, escribir, hacer música) pueden ayudarlo a superar la angustia.

Hacer un plan de seguridad

La investigación sugiere que la planificación de seguridad puede ayudar a aliviar los pensamientos suicidas y prevenir el suicidio.

Los planes de seguridad pueden ayudarlo a controlar los pensamientos suicidas cuando surjan. Por lo general, hará uno con el apoyo de un terapeuta u otro profesional de la salud, pero también puede comenzar uno por su cuenta.

Algunas cosas a considerar:

  • ¿A quién puedes llamar? Enumere los nombres y números de amigos y familiares de confianza, su terapeuta u otros profesionales de la salud, clínicas de salud mental o líneas de ayuda para crisis.
  • ¿Cómo puede hacer que su entorno sea seguro? Eso podría implicar quedarse en su habitación, salir de la casa o pedirle a alguien que consiga objetos y medicamentos dañinos.
  • ¿Qué puedes hacer? Esto podría incluir estrategias de afrontamiento que funcionen bien para usted o cosas que lo hagan sentir mejor, como ver una película, tomar un baño perfumado o mirar fotografías y posesiones preciadas.

Explora razones para aguantar

Encontrar solo algunas razones personales para seguir viviendo puede hacer que sea más fácil retrasar los planes para actuar sobre los pensamientos suicidas.

Tal vez tengas un boleto para ver a tu artista favorito actuar el próximo mes, o no quieras morir antes de ver a tu mejor amigo que vive en otro estado.

Comunicarse con sus seres queridos también puede recordarle que las personas se preocupan por usted y quieren ofrecerle apoyo.

Conectar con un ser querido

También puede intentar hablar con alguien que conozca y en quien confíe, como un amigo o familiar. A veces, simplemente poner las emociones dolorosas en palabras puede ayudarlos a sentirse más manejables.

Es posible que sus seres queridos no siempre entiendan exactamente cómo se siente. Pero aún pueden ofrecerle apoyo escuchándolo, acompañándolo y ayudándolo a mantenerse seguro.

Ve a un lugar seguro

Salir de su casa puede alejarlo de cualquier elemento con el que pueda lastimarse, por lo que cambiar su entorno puede hacer que sea más fácil mantenerse a salvo.

Visitar un lugar favorito puede distraerlo y alentarlo cuando se sienta vulnerable y solo. Además, pasar tiempo con otras personas puede ayudarlo a sentirse más conectado, incluso si aún no se siente listo para hablar.

Puede intentar visitar:

  • una biblioteca o librería
  • un museo
  • un parque u otro entorno natural
  • un restaurante o cafetería

Solicite atención de emergencia

Si no se siente capaz de mantenerse seguro por su cuenta y no se siente capaz de comunicarse con alguien en quien confíe, puede ser el momento de comunicarse con un centro de atención psiquiátrica local o con los servicios de emergencia.

Para acceder al apoyo médico de emergencia:

  • Llame o visite su centro de atención de urgencia psiquiátrica local.
  • Llame al 911 o al número local de servicios de emergencia.
  • Dirígete a la sala de emergencias más cercana.