Crecer como hijo único puede alienarte…
Imagen de José Antonio Alba en Pixabay
Hay algunas historias que rara vez se comparten porque la emoción detrás de ellas ha sido reprimida durante años. O tal vez no fue realmente un problema hasta que un día todo salió como un reguero de pólvora al escribir un diario. Hablar de familias mixtas puede ser un tema delicado porque entran en juego los sentimientos de otras personas. Los familiares se ofenden o se compadecen al hablar del asunto.
Crecí como hijo único, más o menos. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía dos años y éramos solo mi mamá y yo. Vivíamos a unas tres horas y media de mi papá, así que rara vez lo veía.
Se casó con mi madrastra, a quien amo, cuando yo tenía siete años. Ella ha sido una parte importante de mi vida y no sé cómo sería la vida sin ella. Después de que se casaron, comencé a pedir una hermana y al final me dieron tres. Mis hermanas (técnicamente medio hermanos) son mi mundo. Ni siquiera uso el término medio cuando me refiero a ellas porque son mis hermanas.
Con la diferencia de edad, siempre supe que establecer vínculos sobre ciertas cosas sería difícil. Tenía casi diez años cuando nació mi primera hermana y diecisiete cuando nació la menor.
Con la interacción diaria y su edad más cercana, tienen un vínculo fraternal que es genial presenciar. Solo los veía varias veces al año, así que aunque soy su hermana, es un tipo de relación muy diferente.
Crecí en una generación distinta a la de ellos. Por el amor de Dios, me estaba casando y teniendo bebés cuando una de mis hermanas todavía era una niña.
Con las redes sociales, puedo ser parte de sus vidas y es divertido ver qué están haciendo. Hay momentos en los que tengo una sensación de FOMO cuando van a conciertos o se van de vacaciones familiares sin mí. No debería sorprenderme demasiado porque ha sido así toda mi vida.
Si bien ellos me aman y soy un miembro de su familia, mi papel es el de un outsider.
Sí, tengo mi propia familia, pero sería bueno que me incluyeran en la etapa de planificación en lugar de agregarlo como una idea posterior. Me han hablado de viajes o eventos, pero las fechas ya están fijadas sin mí como…