Definir trauma es complicado, pero el DSM-5 puede ayudar. Más allá del PTSD, algunos otros trastornos también pueden resultar de experiencias angustiosas.
El trauma es un tema en constante expansión de nuestro tiempo.
Se usa comúnmente en nuestro discurso colectivo para describir cualquier cantidad de respuestas a un evento difícil, desde angustia temporal hasta síntomas que cambian la vida.
Con la palabra tan usada, puede ser útil comprender cómo los expertos definen el trauma y cómo diagnostican el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Comprender el trauma es un paso para encontrar el tratamiento adecuado y avanzar hacia la curación.
El trauma afecta a todos de manera diferente, por lo que no hay dos casos exactamente iguales. Aún así, hay algunos síntomas comunes; por ejemplo, la mayoría de las personas experimentan recuerdos intrusivos.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5.ª edición, revisión del texto (DSM-5-TR), el manual que utilizan los médicos autorizados para considerar y diagnosticar los trastornos de salud mental, ofrece alguna orientación.
Para recibir un diagnóstico de PTSD, debe haber experimentado un evento traumático (llamado «factor estresante») como un desastre, violencia, accidente u otra situación que ponga en peligro la vida físicamente.
Además, sus síntomas deben continuar durante al menos un mes. También deben interferir con múltiples áreas de su vida, como su trabajo, escuela, relaciones o vida familiar.
Los síntomas del PTSD se dividen en cuatro grupos principales:
- síntomas de intrusión
- comportamientos de evitación
- cambios en la cognición y el estado de ánimo
- reactividad física
Síntomas de intrusión
Después de un evento traumático, puede experimentar al menos uno de estos síntomas de intrusión:
- recuerdos intrusivos sobre lo que pasó
- pesadillas
- disociación (que puede incluir flashbacks)
- Angustia cuando recuerdas el incidente.
- reacciones físicas al estrés, como aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial
Síntomas de evitación
El grupo de síntomas de «evitación» es su forma de protegerse de que le recuerden lo que sucedió.
Esto puede incluir:
- evitar pensamientos o recuerdos sobre lo que pasó
- evitar personas, lugares, eventos u otros recordatorios externos
Cambios en la cognición y el estado de ánimo
Puede notar cambios en su estado de ánimo o en cómo procesa la información (llamada cognición) después de un incidente traumático.
Esto puede incluir:
- dificultad para recordar detalles de lo que sucedió
- creencias negativas
- distorsiones cognitivas
- emociones difíciles persistentes, como ansiedad, culpa, rabia y vergüenza
- Dificultad para disfrutar de las cosas que solía hacer (llamado anhedonia)
- sentirse separado o aislado de sus seres queridos, su comunidad o la humanidad
- falta de emociones positivas, como felicidad, amor y alegría
Reactividad física
El PTSD cambia su cerebro y cómo se comunica con el resto de su cuerpo, lo que significa que puede experimentar varias reacciones físicas.
Por ejemplo:
- arrebatos de ira que son difíciles de controlar
- acciones o comportamientos que lo ponen en peligro a usted o a otros
- sentirse al borde la mayor parte del tiempo (llamado hipervigilancia)
- mayor respuesta a las cosas que lo asustan, como saltar ante ruidos repentinos
- problemas para concentrarse
- cambios en el sueño
Los expertos siempre están aprendiendo más sobre la naturaleza del trauma. Como tal, ha habido varios cambios significativos entre el DSM-4 y el DSM-5.
Éstas incluyen:
- lenguaje más específico sobre lo que constituye un trauma
- cuatro grupos de síntomas en lugar de los tres anteriores
- un nuevo subtipo para niños menores de 6 años, llamado “Subtipo preescolar de PTSD”
- un segundo subtipo para aquellos que experimentan con frecuencia disociación o despersonalización/desrealización, llamado “subtipo disociativo de PTSD”
En el DSM-4, su respuesta a un evento traumático se tuvo en cuenta en el diagnóstico, es decir, si sintió un miedo abrumador, impotencia u horror.
En el DSM-5, este criterio se eliminó porque muchos sintieron que es un síntoma tan común que no puede predecir con precisión si desarrollará PTSD.
Aparte del PTSD, otras condiciones caen dentro de los “trastornos relacionados con el trauma y el estrés” en el DSM-5. Incluyen:
Trastorno de adaptación
A todos nos cuesta adaptarnos a los cambios de vez en cuando.
En el espectro del estrés inducido por el cambio, un trastorno de adaptación se considera un cambio emocional o conductual más grave en adultos o niños. Por lo general, ocurre en respuesta a un gran cambio en su vida, como un divorcio, la pérdida del trabajo o la muerte de un ser querido.
Aunque la investigación aún es escasa sobre el tema, un trastorno de adaptación puede causar:
Si esos cambios emocionales o de comportamiento duran un período prolongado, un profesional de la salud mental puede diagnosticar una afección a largo plazo o recurrente, como una depresión mayor o un trastorno de ansiedad.
Trastorno reactivo de la vinculación
Diagnosticado en la infancia, el trastorno reactivo del apego (RAD) afecta a los niños menores de 5 años.
Los profesionales de la salud mental creen que la RAD es causada por el abuso, la negligencia o el maltrato en el hogar, a menudo a manos de los cuidadores principales, los padres adoptivos u otros adultos de confianza.
Los niños que viven con RAD pueden experimentar:
- dificultad para conectar con la gente
- una reacción negativa o desagradable a los intentos de ser consolados emocionalmente
- desafíos en el aula
- menos emociones positivas, como la felicidad y la emoción
- cambios de humor frecuentes
- una respuesta intensificada o violenta a la disciplina
Trastorno de compromiso social desinhibido
En muchos casos, los niños pasan por una fase distinta de «ansiedad ante los extraños». Es un hito importante en el desarrollo para ayudarlos a aprender sobre la intuición y los límites.
Los niños que viven con el trastorno de compromiso social desinhibido (DSED, por sus siglas en inglés), por otro lado, pueden no tener miedo de personas desconocidas o extraños. La investigación sugiere que esta adaptación se deriva de condiciones severas desde el principio, como negligencia extrema o abuso.
Los niños que viven con este diagnóstico pueden:
- parecer demasiado cariñoso con los conocidos
- sentirse cómodo dejando a sus cuidadores
- deambular con gente desconocida
Trastorno de estrés agudo
Puede ser útil pensar en el trastorno de angustia aguda como una forma más temporal de PTSD, que suele durar entre 3 días y un mes. Dicho esto, calificar para un diagnóstico de TEA no significa que desarrollará TEPT.
De las personas diagnosticadas con trastorno de estrés agudo, aproximadamente del 1% al 11% de las personas desarrollan afecciones a largo plazo como el TEPT.
El trastorno de angustia aguda es causado por los mismos eventos y circunstancias que el TEPT, que incluyen:
- accidentes
- agresión física o sexual
- desastres naturales
- tiroteos
- tragedias
- violencia
No, el TEPT complejo (TEPT-C) no figura en el DSM-5, publicado en 2013, ni en el DSM-5-TR, publicado en 2022.
Sin embargo, el C-PTSD se menciona en la Clasificación Internacional de Enfermedades, revisión 11 (ICD-11), un manual de diagnóstico utilizado en todo el mundo fuera de América del Norte, publicado en 2018.
Por ahora, dado que su estado se debate acaloradamente en la comunidad de psicología, el trauma complejo se clasifica como «trastorno relacionado con el trauma y el estrés no especificado» en el DSM-5. Anteriormente aparecía como “trastornos de estrés extremo, no específicos (DESNOS)” en el DSM-4.
Entendiendo el trauma complejo
El trauma complejo a menudo implica síntomas similares al TEPT, con adaptaciones adicionales que afectan su personalidad o estilo relacional, como:
Los síntomas del TEPT-C pueden desarrollarse a partir de situaciones traumáticas en curso durante un largo período, que a menudo se originan en la niñez.
Muchos síntomas de trauma complejo se superponen con el trastorno límite de la personalidad (TLP), aunque existen algunas diferencias clave.
Por ejemplo, las personas con un trauma complejo pueden no tener un miedo intenso al abandono, considerado un síntoma característico del TLP. De hecho, algunos sobrevivientes de traumas pueden sentirse amenazados por la conexión.
El TEPT es una afección de salud mental grave pero manejable.
En el DSM-5, la definición de TEPT se amplió para incluir más grupos de síntomas, junto con subtipos relacionados con la infancia y la disociación.
Los niños pueden ser diagnosticados con un trastorno similar relacionado con el trauma, como RAD (caracterizado por una necesidad reducida de conexión) o un trastorno de compromiso social desinhibido (que presenta una falta de peligro extraño).
Tanto a adultos como a niños se les puede diagnosticar un trastorno de adaptación (dificultad para adaptarse a los cambios) o un trastorno de estrés agudo, considerado una forma temporal de TEPT.
Si experimenta síntomas de PTSD o una afección relacionada, no tiene que pasar por esto solo y la recuperación es posible. Hay varios tipos efectivos de terapia para el trauma.
Después de desarrollar PTSD, es difícil resolver sus síntomas por sí solo. Puede ser muy útil trabajar con un terapeuta que pueda apoyarlo. Para obtener más información sobre la curación del trauma, algunos libros útiles pueden incluir:
Con paciencia, apoyo psicoeducativo y la ayuda de un profesional de la salud mental, es posible superar tus síntomas y acceder al crecimiento postraumático.