Cómo dar mamada como un profesional

Si crees que mamar es “degradante” para las mujeres, ahórrate el estrés y deja de leer ahora porque claramente este artículo no es para ti. No se trata de moralidad.

Darle mamada a un hombre puede ser muy incómodo y, para algunas personas, “desagradable”. Cuando empiezas a mirar el pene como si fuera una paleta o un cucurucho de helado, el aprendizaje resulta más fácil.

Empiece por encontrar la canción de fondo adecuada. Una canción que te hace sentir invencible y crea el ambiente. Encuentra una posición cómoda para que tus piernas no se acalambren con el único fin de complacer a alguien. Lentamente, avance mordisqueándole la oreja, mordiéndole el cuello, lamiendo sus pezones, besando su abdomen, besando la parte interna de sus muslos y luego sumergiéndose directamente en él. A los chicos les encanta que se burlen de ellos.

  1. Presta atención a la punta (corona)

Este es el primer y muy importante paso a la hora de darle mamada a tu hombre. La punta del pene de un hombre es una de las partes más sensibles. Comienza besando la punta, acariciándola suavemente con la lengua y poniendo toda tu boca sobre ella.

Importante: Usa tu lengua >> tu aliento cálido >> ve despacio.

Debes sentirte como si estuvieras besando la punta de la polla con un beso francés. Mojado y cálido. Gira tu cabeza de diferentes maneras alrededor de su pene y continúa chupándolo.

Mientras usas la lengua para acariciar la punta, intenta realizar un movimiento circular. Tus labios deben agarrar con fuerza su pene para que la fricción se sienta mejor.

Ten cuidado con los dientes.

2. Usa tus manos

Tu mano no es sólo para sostener el pene del hombre como apoyo mientras le mamas, sino también una buena manera de provocarlo. Mientras chupa su pene, use su mano izquierda para acariciar hacia arriba y hacia abajo y su mano derecha para apretar ligeramente y jugar con sus testículos (una bola a la vez). Puede resultar difícil intentar hacer las tres cosas al mismo tiempo, pero si lo dominas, es extremadamente fácil.

Importante: Dé golpes ligeros en la punta seguidos de un golpe firme a lo largo del eje. Frota tus dedos por todas partes. Debería sentirse como si le estuvieras dando un masaje en la polla.

3. No te olvides de los testículos

Al dar mamada muchas veces los testículos quedan fuera y esa también es una parte muy sensible.

También llamado el “Etapa de recreo”. Sabes cuando te duele la boca y la mandíbula por tanto chupar. Puedes detenerte y usar tus manos para jugar con sus testículos. De esa manera seguirás complaciéndolo pero también te tomarás un descanso.

Si eres muy atrevido, también puedes chupar los testículos (moviendo la lengua alrededor de ellos). Si no te sientes cómodo metiendo sus testículos en tu boca, simplemente usa tus manos.

Importante: Cuando le chupes los testículos, sigue acariciando su polla. No dejes de acariciar.

4. Experimentar

Para darle vida a las cosas, intenta darle mamada con algo frío o caliente. Puedes experimentar con cubitos de hielo, menta, refrescos (coca cola), champán, té caliente y helado. Para empezar, intenta usar un cubito de hielo… Puedes ponerte un cubito de hielo en la boca y chuparle el pene. Esto genera fuegos artificiales y sensaciones intensas.

5. Deja que tus ritmos varíen

¿Sabes que con el sexo cada golpe se vuelve más profundo? Bueno, es bastante similar a la cabeza.

Comience con el consejo > luego vaya un poco más y más hasta que no pueda soportarlo más o sienta que está a punto de tener arcadas (especialmente si tiene reflejo nauseoso).

La garganta profunda no significa necesariamente una buena mamada, pero también es importante. Intenta bajar a tu propio ritmo, no hay prisa. Si no te sientes cómodo tomándolo todo, no dejes que te obligue. Hay tantas cosas que puedes hacer con la boca. Si esto no funciona, cámbielo rápidamente.

Importante: Vaya lento >>> luego rápido >>> luego lento otra vez

No deberías ser predecible. Comience plantando besos suaves en su pene, atragantándose, chupando sus bolas y finalmente deslizando su lengua por su pene.

Versatilidad es clave

6. La cabeza descuidada es la mejor cabeza

Ya que tu boca es el sustituto de tu coño (tanto cálido como húmedo). Necesitas agregar mucha saliva a la ecuación (no exagerada pero bien lubricada)

No le des mamada con la boca seca. Si tienes la boca seca, bebe primero un poco de agua para humedecerla. Si le estás dando mamada con la boca seca, la fricción causa dolor e incomodidad tanto a ti como al hombre. Puedes evitarlo escupiendo en la punta y usando la boca para esparcirlo por todo el pene. Tu boca necesita sentirse tan bien como se siente tu coño.

Probablemente pienses que esto se verá asqueroso y desordenado pero, para ser honesto, a los chicos les encanta y piensan que es sexy.

Importante: Mojado y descuidado

Cuanto más desordenado, mejor.

7. Entusiasmo

No deberías sentirte obligado a darle mamada. Deberías querer esto tanto como él lo quiere. Estás de rodillas porque personalmente quieres complacerlo y no porque él lo desee. No debería parecer una tarea ardua. Añade algo de pasión

Importante: Emitir sonidos (gemidos y al sorber su pene). También demuestra que tú también lo disfrutas.

8.Haz contacto visual

Algunas personas creen que el contacto visual mientras se mama puede ser realmente espeluznante, pero el contacto visual es, literalmente, mirarlo y disfrutar de los placeres que le estás dando. Indirectamente estás conociendo lo que le gusta con sólo mirarlo. Presta atención a cómo reacciona ante las cosas que le haces (sus movimientos corporales y gemidos)

Importante: No tengas miedo de mirar

9. No lo presiones para que se corra

Puede resultar extremadamente agotador complacer a un hombre que no quiere correrse.

Si aún no se ha corrido y te das cuenta de que te estás cansando y literalmente por todo, no entres en pánico. Puedes probar el 69 o cualquier otra cosa que pueda resultar más atractiva. No lo presiones para que se corra porque si lo haces, no lo hará.

10. Tragar (opcional)

Esta es totalmente su decisión, señoras. Si no te sientes cómodo con esto, no estás obligado a dejar que se corra en tu boca. Si te sientes cómodo con esto, el secreto detrás de esto no es probarlo sino tragarlo tan pronto como llegue a tu boca. Aquí es donde entra en juego tu imaginación. Imagina que es helado, yogur y trágalo como la niña mayor que eres.

Tú decides… Escupir o Tragar. No puedo equivocarme de ninguna manera

Eso es todo… Así que señoras, vayan a complacer a su hombre.