Cortar un poco las puntas no tiene demasiado misterio si llevamos la melena recta, pero… ¿qué pasa con las que llevamos un corte a capas? Pues que tendremos que currárnoslo un poquito más pero tampoco demasiado. Sigue leyendo porque te contamos cómo cortar el pelo a capas en casa, ¡sin estropear la melena!
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que necesitas unas tijeras de peluquería (disponibles en tiendas online y en supermercados). Utilizar las de papel o unas de costura puede ser un mal remedio.
Cortar el pelo a capas
Nuestra querida Patry Jordan tiene un vídeo en su canal de Youtube que te puede ayudar bastante. Ella nos propone dos métodos dependiendo de la cantidad de capas que queramos conseguir.
- El primero consiste en hacer una coleta bien tirante con el pelo mojado. Si te la haces baja tendrás menos capas, si te la haces alta, más. Después hay que ir colocando varias gomas de plástico transparente a lo largo de la coleta para tensar el pelo lo máximo posible. Una vez las hayas colocadas corta las puntas. Hazlo primero en recto y luego, si quieres, picotéalas con las tijeras.
- ¿Quieres más capas? Entonces divide el cabello en cuatro secciones, las tres primeras conviértelas en coletas y deja la última suelta para mantener el largo que tienes actualmente. Puedes colocar las gomas para tensar las coletas. Corta las puntas de todas ellas iguales que en el método anterior.
Corte de pelo a capas ultra sencillo
Si no te atreves con tanto pero aun así no puedes esperar para sanar tus puntasatenta a los consejos que ha dejado Adir Abergel, peluquero de actrices como Charlize Theron o Reese Witherspoon, en su cuenta de Instagram.
- El estilista recomienda hacer el corte con el pelo seco y no tocar la parte de atrás del cabello a no ser que tengas a otra persona que pueda asegurarte un corte recto.
- Para la parte frontal, él aconseja dividirla en tres partes, la del flequillo y los dos laterales. Lo único que hay que hacer es enrollarlas sobre sí mismas en la parte de las puntas y cortar con las tijeras en vertical. El cambio no será demasiado perceptible pero nos permitirá aguantar hasta que vayamos a la peluquería, sin causar ningún desastre irreversible en la melena.