Desde que escribieron un artículo sobre la alienación parental (Qué es y qué no es la alienación parental), varios lectores han pedido un artículo de seguimiento sobre cómo prevenir y minimizar el daño de cualquier alienación que hayan experimentado. Mientras que otros han dicho que la alienación de los padres no ocurre, que es psicología popular y que no es real.
Estoy de acuerdo en que la alienación de los padres aún no es un trastorno diagnosticable. Sin embargo, decir que no ocurre es inexacto. Durante los últimos 10 años, solo en mi práctica privada, he tenido conocimiento de más de una docena de casos de este tipo, algunos leves y otros más graves. Y he sospechado muchas más además de esa. Mirando hacia atrás en mi propia vida como hijo de padres divorciados, mi abuela paterna hizo todo lo posible para alejarme de mi madre, quien era mi principal cuidadora.
Parte de mi trabajo como terapeuta es observar el comportamiento, procesar dicho comportamiento, categorizarlo y analizarlo. Habiendo dicho eso, creo que la alienación de los padres es real. Pero antes de hablar de contrarrestarlo, es prudente tener un entendimiento común al respecto.
¿Qué es la alienación parental? La alienación de los padres ocurre cuando uno de los padres anima a su hijo a rechazar injustamente al otro padre. El niño puede mostrar signos de miedo, hostilidad y/o falta de respeto injustificados hacia uno de los padres mientras muestra signos de lealtad, confianza incondicional y/o empatía hacia el otro. El contraste en el comportamiento, las respuestas emocionales y los pensamientos hacia cada padre son dicotómicos. El niño puede o no ser capaz de comunicar un razonamiento lógico para la diferencia. Puede ocurrir de forma no intencionada o intencionada dependiendo de la naturaleza de la situación.
¿Qué puede hacer un padre? Si sospecha algún tipo de alienación parental, es recomendable mantener un registro de información solo para sus propósitos. Esto le ayudará a recordar comentarios, inquietudes o conexiones anteriores que parezcan inapropiados o desagradables. Más tarde, este registro se puede presentar a un terapeuta que comprenda esta condición para ver si sus observaciones son consistentes con la alienación. Recuerde, que los niños/adolescentes a menudo pasan por una fase de odio a mamá/papá que se considera dentro del rango normal. Por eso es importante verificar sus inquietudes con un terapeuta antes de concluir que está sucediendo.
Después de la verificación, ¿ahora qué? Aquí hay varias sugerencias sobre cómo contrarrestar los efectos de la alienación:
- Escuche a su hijo. Tenga un tiempo y un espacio que sea seguro para que su hijo se desahogue. Esto se hace comúnmente a la hora de acostarse cuando el niño está relajado y tal vez más reflexivo. Escuche abiertamente a su hijo sin comentarios, juicios, reacciones emocionales o preguntas. Sólo escucha. Absorba lo que dice su hijo y responda solo con empatía. Sin soluciones. Sin castigo Sin presión.
- Esto funciona porque es lo contrario a la alienación de los padres. Recuerde que para que la alienación sea efectiva, existe un aluvión constante de desinformación, manipulación y presión. Crear una zona segura sin presión ayuda a su hijo a relajarse.
- Juega con tu hijo. Tenga momentos estructurados de juego no estructurado en los que usted, como padre, participe. Durante este tiempo, el niño está a cargo de todo: qué jugar, cómo jugarlo y la duración. El terapeuta de juego ha utilizado esta técnica durante algún tiempo para descubrir los pensamientos, emociones y traumas/experiencias ocultos de un niño.
- Esta técnica pone al niño en el asiento del conductor, que es muy diferente del hogar en el que se produce la alienación. Una vez más, es el entorno anti-alienación el que proporciona sanación, conciencia y comprensión.
- Sea paciente con su hijo. En su casa, su hijo debe estar libre de preguntas o comentarios sobre el otro hogar. Al tratar de averiguar acerca de la alienación, algunos padres bordean la alienación no intencional. No hagas esto. Deje que su hijo se acerque a usted, ofrezca empatía, muestre amor y exprese su preocupación, pero no hable mal del otro padre. Si su hijo le muestra enojo, muéstrele apoyo y compasión. Algunas veces un niño libera las emociones negativas en un espacio que siente que es seguro y no en el espacio que está causando la frustración.
- La paciencia con su hijo puede durar más de un par de días, puede convertirse en un par de años. Independientemente de cuánto tiempo tome, muestra amor incondicional cada vez que regresen. Recuerda, tú eres el adulto. Su comportamiento infantil es apropiado para su edad.
La crianza de los hijos en una situación de divorcio es bastante difícil sin todo el drama que conlleva la alienación de los padres. Mantenga el drama en su hogar al mínimo para que su hijo pueda descansar, curarse y recuperarse antes de regresar al entorno hostil.