El cuerpo es nuestro recipiente para la forma en que exploramos y experimentamos el mundo que nos rodea. Aprender a aprovechar esa sabiduría innata y escuchar lo que el cuerpo necesita requiere paciencia y práctica, y generalmente es algo que florece más con la conexión, el despertar espiritual y la edad. Aquellos que sienten tensión en los huesos o el tirón de la ansiedad ahora recurren al aceite de CBD puro para ayudarlos en su viaje de curación.
El aceite de CBD tiene poderosas propiedades antiinflamatorias y ansiolíticas y puede hacer maravillas cuando se trata de aliviar ciertas dolencias. Antes de profundizar en cómo funciona el CBD y sus beneficios, es importante aclarar qué es exactamente el CBD.
CBD es la abreviatura de cannabidiol, un compuesto químico que proviene de las plantas de cáñamo y marihuana. A diferencia del compuesto de THC que también se encuentra en las plantas de marihuana, el cannabidiol está mayormente libre de efectos psicoactivos, lo que significa que no te drogarás tomando CBD.
Esto se debe a que el CBD funciona de manera diferente en el cerebro que el THC. La mayoría de los cannabidiol interactúan con los diferentes receptores del sistema nervioso, sobre todo el receptor responsable de las partes del cerebro que almacenan sus respuestas emocionales, su percepción sensorial y su cognición cotidiana. Debido a que el CBD no los aprovecha de la misma manera, no deja ninguna huella en su estado mental.
Pero entonces, ¿cómo reduce el CBD la ansiedad? Si bien no aumenta su sensación de ‘euforia’, el aceite de CBD puede trabajar con sus receptores de serotonina y regular su GABA (que generalmente está involucrado en la ansiedad), lo que significa que es menos probable que sus neurotransmisores se sobrecarguen y se conviertan en estrés y ansiedad.
Donde el aceite de CBD realmente florece en sus beneficios es cuando se trata de reducir las dolencias físicas dentro del cuerpo. Los tratamientos con CBD han demostrado tener resultados sorprendentes cuando se trata de cosas como la epilepsia y la reducción de todo tipo de inflamación en el cuerpo. Existe una gran evidencia sólida detrás de los efectos positivos del CBD para frenar la inflamación, las convulsiones y el dolor, lo que lo convierte en una opción líder para quienes buscan alivio de afecciones como el cáncer, la artritis, la enfermedad de Crohn e incluso el SII.
Hay muchas maneras diferentes de tomar CBD, lo que significa que incluso para aquellos que no quieren volver a fumar CBD, hay muchas alternativas. El aceite de CBD puro también puede denominarse tintura de CBD y debe tomarse por vía oral. Las tinturas son una excelente opción para tomar CBD, ya que lo ayudan a adaptar su dosis para satisfacer sus propias necesidades, ya sea agregando o retirando un par de gotas. También hay comestibles de CBD a los que puede recurrir; desde cupcakes hasta dulces e incluso café, los comestibles de CBD están en todas partes.
Puede tomar CBD por vía tópica, especialmente si tiene un área de su cuerpo que sufre dolor físico. Frotar un poco de gel o aceite tópico de CBD sobre la piel, directamente donde está el dolor, puede brindar una suave sensación de alivio.
No todos los productos de CBD nacen de la misma manera, por lo que es útil saber qué buscar cuando se trata de encontrar el mejor aceite o tintura de CBD. Debe asegurarse de comprar aceite de CBD solo de una fuente reconocida médicamente, ya que sin la aprobación estricta de la FDA en todos los ámbitos, es fácil para cualquier persona procesar y vender aceite de CBD. Además, si está tomando otros medicamentos o tiene afecciones médicas, primero querrá conversar con su médico para verificar si es seguro y recomendado para usted. Finalmente, es posible que el CBD aún no sea legal en su estado o país de origen, así que siempre familiarícese con la ley antes de invertir.
¿Has tenido alguna experiencia con el aceite de CBD? Nos encantaría compartir sus historias.