Codificación Semántica (Definición + Ejemplos) –

Codificar, convertir información sensorial en memoria, es un proceso esencial que los humanos requieren para las tareas cotidianas. La codificación semántica es una de las formas en que asociamos significado a los datos sin procesar que nos rodean, que luego pueden almacenarse como memoria y recuperarse más tarde.

La codificación semántica es un proceso cognitivo mediante el cual codificamos información sensorial de nuestro entorno para darle significado. La información sensorial de nuestro entorno se convierte en una forma significativa para que puedas recordarla. Es uno de los primeros pasos en la codificación de la memoria.

La codificación semántica es una de las mejores formas en que recordamos cosas y podemos recordarlas más tarde. Diferentes modelos propuestos explican cómo se organizan los conceptos en el cerebro y utilizamos estas estructuras para codificar el significado.

¿Qué es la codificación semántica?

La codificación semántica es cuando el cerebro toma información de nuestros sentidos y la codifica en información significativa. De esta manera, la atención no se centra en los aspectos perceptivos de los datos obtenidos de nuestro entorno.

La codificación de palabras también requiere alguna explicación. La codificación se refiere a convertir la información procedente de estímulos sensoriales en una forma que pueda procesarse y recordarse. En cuanto a la codificación semántica, la información sensorial se convierte en significado que puede aplicarse a un contexto.

La codificación semántica nos permite dar sentido al mundo que nos rodea. Es un tipo de codificación cognitiva que proporciona la experiencia de comprender el significado de las cosas con las que nos encontramos a diario. La información sensorial puede provenir de cualquiera de nuestros sentidos: tacto, oído, gusto, vista u olfato.

Un ejemplo es la información procedente del significado de las palabras. Cuando alguien te dice la palabra /gato/, inmediatamente sabes a qué se refiere y tal vez entiendas lo que significa en un contexto específico. El contexto del significado de la información es esencial en la codificación semántica. Puede influir en la forma en que recordamos ciertos conceptos.

Otro significado puede ser leer información escrita. Por ejemplo, cuando lees la palabra /té/, puedes codificar su significado en el contexto en el que aparece, en este caso, una frase u oración. ¿El té se refiere al contexto de beber, servir, preparar, etc.?

¿Qué pasa con una palabra con dos significados diferentes, como una grulla? Puede referirse al ave o a la maquinaria utilizada en la construcción. Así que si alguien grita: «Mira la grulla que vuela por allí», seguramente entenderás que se refiere al pájaro. La codificación semántica nos ayuda a codificar qué significado es relevante, utilizando el contexto actual.

La codificación semántica también se puede vincular a la codificación profunda, ya que desempeña un papel fundamental en la codificación de la memoria, especialmente la memoria a largo plazo.

Papel de la codificación semántica en la memoria

La codificación semántica es uno de los cuatro tipos de codificación que se incluyen en el término principal: codificación de memoria. La codificación de la memoria se produce cuando la información de nuestro entorno se convierte en una forma que puede almacenarse en el cerebro y recuperarse en un tiempo corto o largo.

La codificación semántica juega un papel vital en la codificación de la memoria, ya que es el proceso que otorga significado a elementos específicos. Este El significado se puede almacenar en el cerebro para recordarlo cada vez que necesite utilizar la información. Los otros tres tipos de codificación de la memoria son la codificación visual, acústica y elaborativa.

Los estudios han demostrado que la codificación semántica puede facilitar el recuerdo de información. El almacenamiento y la recuperación de la memoria se producen al asociar significado a las cosas más fácilmente que si no les atribuyéramos ningún significado.

Imagina que lees un mensaje de texto recibido de un amigo que dice «hasta luego». En este contexto del que eres consciente, te reunirás más tarde con tu amigo para tomar el té. La codificación semántica garantiza que usted recuerde el significado de las palabras escritas en este contexto, en lugar de recordar únicamente las palabras mismas.

Otro ejemplo de codificación semántica en la memoria es recordar un número de teléfono basándose en algún atributo de la persona que lo obtuvo, como su nombre. En otras palabras, se realizan asociaciones específicas entre la información sensorial (el número de teléfono) y el contexto del significado (el nombre de la persona).

Modelos de codificación semántica

Los investigadores han propuesto algunos modelos de codificación semántica para sugerir cómo funciona a nivel neurocognitivo. El modelo de red de Collins y Quillian es un modelo bien conocido y puede considerarse uno de los mejor comprendidos.

Modelo de red de Collins y Quillian

Este modelo se desarrolló alrededor de 1969 y la teoría sugería una red semántica en el cerebro que se parece mucho a una telaraña. Esta red representa aproximadamente información en forma de diferentes conceptos.

En la web, varios nodos se refieren a los conceptos (o significados) principales y luego, entre los nodos, algunos enlaces forman las conexiones entre los conceptos. Por ejemplo, imagine que el nodo central (el centro de la web) es un «mamífero».

Un mamífero puede tener enlaces a otras piezas de información y recibir enlaces de otros nodos. Estos vínculos se ven como flechas en la red, que apuntan de un concepto al siguiente. Por ejemplo, el nodo mamífero puede conectarse a otro nodo llamado «animal» donde el vínculo entre los dos representa «es un» (mamífero es un animal).

Otro vínculo podría ser que un mamífero tenga una vértebra. De esta manera, podemos ver que un nodo (mamífero) puede tener varias asociaciones con otros nodos (que representan diferentes significados como animal o vértebra). A medida que la web (la red semántica) continúa creciendo, se agregan cada vez más nodos y aparecen más conexiones entre estos nodos.

Las conexiones entre los nodos son una forma de organizar la red y formar asociaciones entre los diferentes conceptos. En pocas palabras, este modelo propone cómo gestionar el significado y la información en nuestro cerebro.

Además, Collin y Quillian dijeron que esta red semántica funciona jerárquicamente basándose en la lingüística (lenguaje). El nodo central (en este caso, los mamíferos) sería el concepto más sencillo, moviéndose hacia afuera en la red para formar conexiones con información más compleja (vértebras).

Modelo de comparación de características semánticas

Un poco más tarde, en 1974, se sugirió otro modelo para la codificación semántica. El modelo de características semánticas sugería que la jerarquía no es tan importante cuando queremos organizar conceptos en el cerebro, sino más bien las características semánticas de los conceptos.

El modelo sugiere comparar estas características y, de esta manera, establecer el significado de la información. En este modelo, diferentes conceptos se comparan directamente entre sí en lugar de atribuir muchas características a un concepto.

En la red semántica propuesta por Collins y Quillian, el concepto de gato se vincularía a otros conceptos como pelaje, cuatro patas, mascota y orejas para entender que forma parte del concepto central de «mamífero». En este modelo de características semánticas, el concepto de gato sólo se compararía con el de otros mamíferos, como un elefante, donde las características pueden ser cuatro patas, animal salvaje y orejas.

Usando esta teoría, podemos utilizar las similitudes y diferencias entre conceptos para comprender qué son y atribuirles significado. No existe una jerarquía lingüística donde un concepto sea más complejo que el otro.

Crítica a los modelos de codificación semántica

Aunque ha habido otras teorías de codificación semántica, estas dos han recibido mucha atención y críticas. En primer lugar, los psicólogos cognitivos criticaron la red semántica (Collins y Quillian) por ser demasiado simple.

La sugerencia fue que la codificación semántica es más compleja en su organización que tener una estructura jerárquica de conceptos y asociaciones. Sin embargo, los estudios podrían demostrar que el modelo de red semántica se observó empíricamente.

Un estudio presentó a los participantes de la investigación dos afirmaciones diferentes: «El delfín es un animal» y «El delfín es un pez» y cronometró los segundos que les tomó responder que sí. Los resultados indicaron que, en general, a las personas les tomó más tiempo responder a la afirmación más compleja que se encontraba más lejos en la jerarquía lingüística.

Entonces, en este ejemplo, los participantes tomaron más tiempo para responder a la afirmación “El delfín es un animal”. Los hallazgos de este experimento mostraron que las personas respondieron de manera diferente a ciertos conceptos, lo que posiblemente sugiere un sistema jerárquico para conceptos y vínculos.

Por otro lado, la principal crítica al modelo de características semánticas es que no se ha demostrado empíricamente en la medida en que lo han hecho las redes semánticas.

Formas de optimizar la codificación semántica

Hacemos codificación semántica todos los días varias veces al día. Es una forma natural de recordar información mediante asociaciones significativas. Sin embargo, no todos los conceptos están codificados de la misma forma. Parte de la información que puede encontrar es sencilla de codificar, pero otra puede ser más difícil.

Hay dos estrategias principales mediante las cuales podemos optimizar la codificación semántica. ¿Por qué querríamos hacer esto? Si la información sensorial no está codificada correctamente, recordarla más tarde será más difícil. Estas técnicas pueden ayudarte a recordar conceptos específicos, como estudiar un tema que te resulte desafiante.

Mnemónicos para codificación semántica

La mnemónica es una técnica específica que involucra cualquier dispositivo o estrategia para ayudar a la memoria, como acrónimos o asociaciones. Por ejemplo, uno popular utiliza el acrónimo ROYGBIV para recordar los colores del arcoíris.

Otro sistema popular es el sistema de palabras clave. Este sistema consiste en asociar (vincular) una palabra que necesita recordar con palabras más fáciles de recordar. Las palabras suelen empezar con la misma letra. El siguiente es un ejemplo del sistema de palabras clave utilizado para ayudar a recordar las categorías taxonómicas de la biología (reino, filo, clase, orden, familia, género, especie): el rey Felipe vino a por una buena sopa.

La mnemónica musical es una subcategoría de mnemónica que utiliza música y canciones para recordar conceptos. Debido a la superposición entre la música y el lenguaje, la mnemónica musical es una excelente manera de ayudar a la codificación semántica y la memoria.

A lo largo de tu vida, probablemente hayas utilizado varias veces la mnemónica musical, quizás sin saberlo. Los niños aprenden las letras del alfabeto y otros conceptos a través de canciones. Relacionada con esta técnica están las mnemónicas de rima.

Como sugiere el nombre, la rima se usa para recordar información, de manera similar a la música. La rima crea un patrón que puede adoptar una estructura de canción, lo que ayuda a solidificar los conceptos en la memoria.

Fragmentación para codificación semántica

La fragmentación es otra forma de optimizar nuestros sistemas de codificación semántica. Incluye dividir grandes fragmentos de información en partes más pequeñas (fragmentos). Estas partes más pequeñas son más fáciles de recordar y siguen siendo significativas.

La fragmentación es una estrategia versátil en la que puedes encontrar patrones en las secciones más pequeñas que conforman el todo mientras organizas las unidades en un sistema. Una forma sencilla de pensar en esto es hacer una lista de compras. La lista puede tener varios elementos que son demasiados para recordar.

Sin embargo, si lo divide en secciones más pequeñas y luego lo organiza por pasillo de supermercado o categoría de alimentos, será más fácil de recordar.

Un trozo puede verse como una de las piezas del rompecabezas que contribuyen a formar el rompecabezas completo. Por ejemplo, recordar un número de teléfono puede utilizar la fragmentación como técnica. Divide el número en partes más pequeñas y, una vez que hayas memorizado cada una, será más fácil juntarlas.

¿Dónde está la codificación semántica en el cerebro?

Diferentes partes del cerebro son responsables de diversas funciones y codificación de información. Los estudios de neuroimagen han examinado dónde ocurren codificaciones y procesos específicos en el cerebro. La investigación aún está en curso, pero las regiones corticales prefrontales parecen activarse durante tareas que requieren semántica…