La cibercondría, similar a la hipocondría, es cuando buscar información médica en Internet conduce a una ansiedad extrema por la salud.
Durante la última década, una gran cantidad de información de salud ha estado disponible en línea, y la mayoría de las personas han usado Internet para encontrar información de salud de algún tipo.
Una revisión de investigación de 2015 sugirió que el 90% de las personas en los Estados Unidos han usado Internet para buscar información de salud, y un estudio de 2013 mostró que 1 de cada 3 adultos se ha conectado para tratar de diagnosticar una condición médica.
Es probable que estas cifras hayan aumentado en los últimos años a medida que las personas comenzaron a buscar la información más reciente sobre la pandemia de COVID-19.
Para algunos, el acceso a la información en línea sobre nuestra salud es fortalecedor e incluso podría ayudarlos a abogar por su atención. Pero para otros, buscar en Google los síntomas puede enviarlos a una larga y aterradora madriguera de conejos, lo que los lleva a creer que tienen una afección de salud grave o incluso mortal.
Cuando esto sucede, a veces se lo conoce como cibercondria.
En resumen, cibercondría es un término que se le da a alguien que desarrolla una ansiedad extrema e injustificada al usar Internet para buscar información médica.
La ansiedad que surge de una búsqueda en línea puede permanecer mucho tiempo después de que te hayas alejado de la computadora. Es posible que no pueda evitar la sensación de que tiene una afección médica, aunque esto no haya sido confirmado por un profesional médico.
La cibercondria no es un diagnóstico formal y no la encontrará en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).
El término es un juego de palabras con la palabra “hipocondría”, también conocida como trastorno de ansiedad por enfermedad, que es enumerados en el DSM-5.
Existe cierto debate sobre la definición de cibercondria entre expertos e investigadores en psicología. Muchos expertos creen que la cibercondria es relativamente común.
Cyberchondria no es un diagnóstico formal, por lo que no hay síntomas oficiales de criterios de diagnóstico. Los signos informados difieren entre las fuentes.
Según la Cyberchondria Severity Scale y un estudio de 2016, aquí hay algunos signos a tener en cuenta:
- Pasa al menos de 1 a 3 horas investigando sus síntomas en línea.
- Sus búsquedas en línea lo hacen sentir angustiado y ansioso, en lugar de tranquilizado o empoderado.
- Su necesidad de buscar información de salud se siente compulsiva y difícil de resistir.
- Tienes miedo de tener varias enfermedades, no solo una o dos.
- Siente la necesidad de buscar la tranquilidad de un médico o profesional médico.
- Desconfías de la respuesta que obtienes de un profesional médico.
- Siente una necesidad compulsiva de volver a verificar sus síntomas en línea, incluso después de realizar búsquedas exhaustivas antes. Algunos días, es posible que vuelva a revisar sus síntomas cuatro o cinco veces, o más.
Sin embargo, vale la pena señalar que puede ser difícil para usted reconocer la cibercondria en usted mismo debido a la forma en que la ansiedad funciona y afecta sus patrones de pensamiento. Puede ser más fácil para un amigo, un familiar o un profesional de la salud reconocerlo en otra persona.
La cibercondría, como el trastorno de ansiedad por enfermedad y la ansiedad en general, puede tener un impacto en la calidad de vida de una persona, especialmente si es grave.
La ansiedad puede ser debilitante y hacer que sea más difícil realizar las actividades diarias.
La ansiedad también puede aumentar sus niveles de estrés. El estrés y la ansiedad pueden provocar síntomas físicos, como presión arterial elevada y dolores de cabeza.
La ansiedad también puede tener un impacto en sus relaciones con amigos y familiares, o afectar su carrera si termina faltando al trabajo con demasiada frecuencia para visitar al médico. Incluso podría tener un costo financiero si solicita una serie de pruebas médicas.
Los investigadores no están exactamente seguros de qué la causa, pero al igual que con otras formas de ansiedad, existen algunos factores de riesgo.
Si ya vive con depresión o ansiedad, también podría ser más propenso a la cibercondría porque esas condiciones de salud mental ya lo hacen propenso a la preocupación y la rumiación.
También es más probable que desarrolle cibercondria si tiene una experiencia personal de enfermedad. Por ejemplo, si experimenta una muerte en su familia, especialmente si es repentina, o alguien cercano a usted ha desarrollado una enfermedad, es más probable que se preocupe por su propia salud.
Los nuevos padres también pueden desarrollar ansiedad en torno a la salud de su recién nacido.
Un estudio de 2019 sugirió que las personas con baja autoestima podrían tener más probabilidades de desarrollar cibercondría.
Un factor que influye puede ser que es más fácil buscar información médica en línea que hablar con un médico, especialmente si ir al médico causa ansiedad. Ya no tiene que ir a una biblioteca para buscar sus síntomas, solo tiene que abrir Google en su teléfono o computadora.
Con tanta información médica disponible, y con diferentes fuentes que ofrecen información contradictoria, es fácil comenzar a sentirse ansioso por lo que está leyendo.
Si cree que podría tener cibercondria, algunas investigaciones sugieren que las personas dejen de conectarse en línea para buscar información de salud. Si bien la información relacionada con la salud no es inherentemente peligrosa, desarrollar obsesiones puede ser una fuente de ansiedad significativa.
Si está buscando información de salud en línea, puede ser útil elegir las fuentes con cuidado. Busque fuentes de información bien investigadas, claras y empáticas si se conecta en línea. Esto puede ayudar a contextualizar qué tan comunes son en realidad ciertas enfermedades.
Considere hablar con su médico de atención primaria sobre la ansiedad por la salud y la información médica en línea. También puede hablar con un profesional de la salud mental, como un terapeuta o consejero, para que lo ayude a comprender y manejar la ansiedad que surge en torno a la información médica y de salud.