El chimalli o escudo: armamento defensivo por excelencia del mundo mesoamericano
Estamos sumamente agradecidos al Dr. Marco Antonio Cervera Obregón por este artículo ejemplar acerca de la importancia del chimalli mesoamericano, especialmente escrito para Mexicolore. Dr. Cervera es arqueólogo de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México. Maestro en Arqueología Clásica por la Universidad Autónoma de Barcelona, doctor en la misma especialidad por el Instituto Catalán de Arqueología Clásica y la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, España. Se ha especializado en la arqueología, historia y cultura mexicas, en arqueología militar tanto en el ámbito mesoamericano como en el mundo clásico Mediterráneo. Miembro de número de la Asociación Española de Historia Militar. Actualmente es profesor de historia y arqueología en la licenciatura en historia de la Universidad Anáhuac México y en el Doctorado en Humanidades de la misma universidad. Es investigador de tiempo completo en el Centro de Investigación en Culturas de la Antigüedad de la misma universidad.
Pic 1: Ejemplar de escudo de plumas original, de los pocos que quedan en el mundo. Museo de Landesmuseum Wúrttemberg, Stuttgart (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Introducción
Quizá una de las armas más emblemáticas de la historia mesoamericana es el chimalli o rodela mexica, probablemente en popularidad le sigue el macuahuitl y el átlatl como los grandes íconos militares de los antiguos mesoamericanos. lo elaborado de sus diseños y el colorido Será de las plumas que los engalanaban, el chimalli mexica ha pasado a la historia como un artefacto vinculado a la guerra, pero también a las joyas del arte plumario, arte hoy en día prácticamente extinto en México.
Pic 2: El dios mexicano Mixcóatl portando chimalli y flechas. Ilustración de Miguel Covarrubias (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Pese a lo antes mencionado es hasta fechas muy recientes que algunos investigadores se han dado a la tarea de generar un estudio científico pormenorizado y profundo de este objeto. Desde los trabajos clásicos publicados a finales del silgo XIX y principios del XX por investigadores como Eduard Seler, Zelia Nuttall o Antonio Peñafiel, tiempo después seguidos de algunos otros autores que al tratar temas como la guerra, la iconografía y atributos de algunos dioses mesoamericanos ( fig. 2) así como el tributo y la economía en los códices, el chimalli resulta estar presente en todos estos temas.
Foto 3: Recreación de un guerrero mexicano con su chimalli y macuahuitl (izq.); detalle del Lienzo de Tlaxcala (der.) (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Con los nuevos trabajos como los de la Dra. María Olvido Moreno Guzmán, la Dra. Laura Filloy Nadal y Emmanuel Lara Barrera, el conocimiento que estamos teniendo de este artefacto comienza a aportar nuevas luces, con mucha mayor profundidad de este tipo de rodelas mesoamericanas. A continuación daremos un vistazo a este extraordinario objeto, que ha sido visto desde los más distintos puntos de vista, como obra de arte plumaria, en su papel simbólico, como artefacto de guerra y más recientemente con estudios de restauración, materias primas y técnicas de elaboracion de los objetos originales.
Definición y morfología
Desde la óptica de la tecnología militar antigua, un escudo, se considera como un arma defensiva activa, esto debido a las maniobras defensivas que se pueden lograr al manipular el artefacto con los brazos en el campo de batalla.
Pic 4: Imágenes del Lienzo de Tlaxcala: guerreros en acción portando chimallis de dos maneras diferentes (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Normalmente los escudos están compuestos de una manilla que permite hacia el interior del escudo obtener una abrazadera, la cual remata en el costado defensivo con el denominado umbo. No obstante, todos los escudos llevan este elemento tan característico, en ocasiones pueden ser simplemente una abrazadera de cuero u otro material que permita sujetar el artefacto (fig. 3).
Es común que los escudos de la antigüedad sean clasificados de acuerdo a su morfología y forma de sujeción, es decir que algunas veces los escudos presentan una manilla para ser sujetado con el puño o bien colocando todo el brazo, denominados respectivamente como escudo empuñado o embrazado (figura 4). En términos tecnológicos y funcionales, el que un escudo sea empuñado o embrazado puede representar criterios de alta relevancia al momento de su funcionalidad en el campo de batalla, ya que dependiendo de ello, las maniobras de defensa y ataque se verán limitadas por los métodos de sujeción establecida.
Foto 5: Guerreros mesoamericanos en plena batalla; detalle de un mural de Diego Rivera, Palacio Nacional, México DF (Presione sobre la imagen para ampliarla)
La palabra chimalli, proveniente del náhuatl y que simplemente significa “escudo”, como un término que indistintamente podría ser usado para cualquier tipo artefacto con estas características, sin embargo al ser una palabra náhuatl normalmente usada por los habitantes de la Cuenca de México en el Posclásico Tardío, los investigadores considerando chimalli únicamente a estas versiones , como una rodela concebida simplemente como un escudo de forma circular, pero que en realidad en términos mucho más mesoamericanos, la forma de rodela no fue la única usada en esta macro región cultural. Como veremos en breve, se desarrollaron otras formas que caracterizaron a otras culturas y que en términos nahuas podría también haber sido empleada la palabra chimalliaunque en algunas otras regiones como la maya, contaban con sus propios términos para designar estos objetos.
Por lo tanto desde mi opinión, es importante resaltar que el escudo mesoamericano no fue únicamente en forma de rodela, sino que hubo formas que en términos estrictos deben ser tomados también como chimalliaun cuando no resulte la forma predilecta por los mexicas, pero sí de otras sociedades mesoamericanas.
Pic 6: Representación de un guerrero jaguar teotihuacano, el cual sujeta un escudo de tipo rectangular emplumado, muy característico de esta civilización. Pintura Mural Pórtico de Zacuala, Teotihuacan (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Origen y distribución mesoamericana
En realidad aparecieron los primeros escudos, de acuerdo a la evidencia más temprana desde el Clásico mesoamericano, los ejemplares de la etapa Formativa no están del todo documentados.
Como se ha dicho es en el Clásico donde su distribución se hace más notoria en la mayoría de las sociedades protagonistas de la época, pero con una tipología diversa. Entre los teotihuacanos, gracias a las representaciones que tenemos de este artefacto en la pintura mural y las figurillas, sabemos que eran convenientes de forma cuadrada o rectangular (fig. 6), normalmente decorados con plumas de ave en su canto inferior y combinado con el arma ofensiva mas caracteristica de los teotihuacanos, es decir el lanzador o átlatl. Igualmente contaban con versiones circulares más pequeñas registradas en figurillas de arcilla.
Foto 7: Vaso cerámico policromo maya. Guerreros sujetando chimallis cuadrados y rectangulares. K2036 (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Mientras tanto en la zona maya, autores como Carlos Brokmann y Gabriela Rivero, han identificado otros tipos de escudos, algunos particularmente mayas y sometidos a discusión como es el caso del escudo flexible (fig. 7), contando también con versiones rectangulares y rodelas. Es importante aclarar que para algunos autores como Claudia García Des-Lauriers, los escudos flexibles también eran usados por los teotihuacanos.
Foto 8: Guerreros atlantes toltecas de Tula (izq.); en una copia (der.) se observa un escudo en la parte trasera (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Hacia el Occidente de México, Marco Cervera ha podido identificar otra tipología de escudos, sobre todo en las figuras de guerreros de las Tumbas de Tiro, también llamada Tradición Teuchitlán. En ella aparecen escudos rectangulares que protegen buena parte del cuerpo y algunos más pequeños combinados con un sistema de armamento con cuchillos, seguramente de obsidiana. Sin embargo el sistema más representado en el repertorio iconográfico de esta sociedad es la combinación de escudo con armas de asta como las lanzas.
Avanzando rápidamente en el tiempo, para el Poslásico Temprano en el mundo tolteca, aparece una rodela normalmente colocada en la parte trasera de los afamados atlantes (fig. 8), y en algunas lápidas, podemos apreciar guerreros que van sujetando armas curvas en combinación con escudos circulares.
Pic 9: Ilustración de una pintura mural procedente de Malinalco, hoy desaparecida. Representa un grupo de guerreros deificados, quienes bajo el estilo artístico tolteca sujetan entre su panoplia un tlacochtli o dardo arrojadizo y un chimalli (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Por efectos de espacio, no podemos dedicar mayores líneas a los otros ejemplos mesoamericanos, sin embargo es probable y manejándolo como hipótesis, que el antecedente más inmediato de la clásica rodela mexica, tener pueda su precedente entre los toltecas, quienes igualmente utilizaron todo sobre el escudo circular como una de sus principales armas defensivas (fig. 9).
originales arqueologicos mexicas
Como se apareció al principio de este artículo, los estudios sobre el escudo mesoamericano en forma y publicados, se redujeron a los ya tradicionales trabajos de principios de finales del siglo XIX y principios del XX. En realidad algunos autores que han tratado el tema de la guerra y armamento mexica en general, no obstante han tocado el tema del escudo mexica. Entre ellos contamos con Ross Hassig, Isabel Bueno, Alfonso Garduño y Marco Cervera. De forma más concreta se hizo un trabajo previo de restauración del único chimalli original que se tiene en México (ver réplica, fig. 10), ubicado hoy día en el Museo Nacional de Historia y publicado por Emmanuel Lara Barrera. Y en fechas recientes acaba de publicar un trabajo relacionado con un proyecto de mayores alcances llevado a cabo por la Dra. María Olvido Moreno Guzmán, la Dra. Laura Filloy Nadal y otros investigadores extranjeros, quienes se están dando a la tarea de estudiar los cuatro escudos comentados en términos de su conservación, materiales de composición y fabricación.
Pic 10: Réplica (Museo del Templo Mayor) del único chimalli original que se tiene en México (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Dentro de los originales que se encuentran dispersos en museos en el mundo contamos realmente con cuatro ejemplares, hasta ahora registrados, tres de ellos en Europa y uno en México. Tipológica y morfológicamente los escudos mexicas se resumían a la rodela de 65 a 75 cms. de diámetro presente en los ejemplares arqueológicos destacados, destacados representados tanto las diversas manifestaciones plásticas mexicas así como en los códices. Realmente a ello se limitaba la estandarización del escudo mexica y no a una tipología tan variada como ocurría en otras sociedades, de ahí que su clasificación vaya más asociada a su función y decoración, esta última la que más ha llamado la atención de los investigadores.
Propóngo un nivel de estandarización de los escudos mexicas a nivel estatal, y que ello pueda ser identificado precisamente por los procesos de fabricación en los talleres, posiblemente reflejado en los materiales usados, medidas que cumplan un cierto patrón.
Pic 11: El chimalli con flechas: escudo o insignia, símbolo clave del poder del imperio mexicano; Códice Mendoa fol. 2r (Presión sobre la imagen para ampliarla)
Funcionalmente tenemos el Yaochimalli(escudo de guerra) y