¿Canicas prehispánicas, o jotas?
Los murales de Teotihuacan, una ciudad reverenciada por los aztecas/mexicas como el lugar de nacimiento de la actual era del Quinto Sol, son justamente famosos y ricos en detalles. En los importantes murales que representan a Tlalocan (un paraíso acuático gobernado por Tlaloc, dios de la lluvia) – en el complejo de Tepantitla – hay docenas de pequeñas figuras intrigantes, parecidas a dibujos animados. La interpretación de las escenas en los murales todavía está muy ‘abierta’ y es ampliamente debatida en la actualidad. Muchos académicos han comentado sobre los ‘jugadores de pelota’ que aparecen en el mural (ejemplo, foto 1). Sin embargo, la figura de arriba, que ha escapado del centro de atención, parece estar jugando una versión de nuestro juego de canicas, y decidimos investigar más… (Escrito/compilado por Ian Mursell/Mexicolore)
Foto 1: ‘Jugador de Pelota’, mural de Tepantitla, Teotihuacan (Click en la imagen para agrandar)
En su libro pionero Juegos y Deporte en el Viejo México (1969) escribió el destacado historiador y arqueólogo mexicano Román Piña Chan, refiriéndose a chichinadas o canicas (ver foto 2):-
Este tipo de juego también puede tener su origen en Teotihuacán, pues hay una escena en la pintura mural del Tlalocan que muestra a dos personas cada una con seis globos o pelotas. Hay otro globo en el centro. La diversión parece haber consistido en lanzar las bolas o globos uno tras otro y tratar de golpear el globo central, algo así como un juego de canicas. Quien lo conseguía hacía que su oponente lanzara las bolas, o se anotaba el número de puntos. Es posible que también se hayan hecho apuestas…
Foto 2: Posible juego de canicas mexicanas antiguas, mural de Tepantitla, Teotihuacan (Click en la imagen para ampliar)
[After the Conquest] se marcó una línea de lanzamiento, se colocó una pelota o un hueso redondo a cierta distancia de la línea y el jugador intentó golpearlo con otras pelotas. El que acertaba primero ganaba el premio…
Los expertos que hemos consultado, principalmente la Maestra María Luisa Castillo y el Dr. Francisco Rivas Castro, nos dicen que la escena que aquí mostramos podría representar una forma o bien
• canicas (chichinadas en español mexicano, del náhuatl chichinoapara arruinar a alguien en un juego) o
• tomas (matatena o mapepena en español mexicano, del náhuatl maitl (mano y temalloatirar y recoger piedras, o pepenareunir).
Algunas cosas nunca cambian…
Por cierto, ¡el gran símbolo en forma de espiral frente a cada jugador es un pergamino de voz!
Fuentes de imágenes: –
• Foto principal: Tepantitla, Teotihuacán. Pórtico 11. Mural del Tlalocan. Detalle. Foto: Ricardo Alvarado Tapia, 2007 (cortesía Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM)
• Foto 1: mural de Tepantitla, Pelotero A, foto de Daniel Lobo (Wikipedia)
• Foto 2: foto de/cortesía de James Q Jacobs.
(Con agradecimiento a Ma. de Jesús Chávez Callejas, Mtra. Fernanda Salazar y Mtra. Ma. Luisa Castillo, Proyecto La pintura mural prehispánica en México, Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, Ciudad de México).