¿Tus hijos han frito tu último nervio? Tienden a hacer eso. Manejar su estrés puede ayudarlo a regresar a la parte gratificante de ser padre.
Si siente que sus pequeños requieren un nivel de paciencia del Monte Everest últimamente, no está solo.
Agregue 2 años de adaptarse a la forma en que la pandemia derrocó la rutina de todos, y no es de extrañar por qué algunos padres están más estresados hoy en día.
Practicar un manejo saludable del estrés puede ayudarlo a usted y a sus seres queridos a encontrar más paz en el día.
El estrés es un mal guardián de los límites. El estrés laboral no se limita a la oficina. Las preocupaciones financieras no desaparecen mágicamente cuando su hijo está enfermo y sin dormir.
El viaje de crianza está naturalmente salpicado de temporadas de mayor estrés y preocupación, desde la etapa de recién nacido sin dormir hasta los años de rebelión adolescente y más allá.
una lista de lo que no causar estrés de crianza podría ser más corto. Sin embargo, estos son factores comunes que pueden empeorar el estrés de los padres:
¿Cuál es la diferencia entre el estrés y la angustia de los padres?
Es probable que se preocupe por el desarrollo, el comportamiento y la seguridad de su hijo durante toda su vida. Además de eso, puede haber un carrusel (aparentemente) interminable de líneas de pedido de miel.
Pero si su día a día se vuelve abrumador, sus sentimientos pueden transformarse en una ansiedad crónica o una depresión debilitante que lo lleve a cuestionar su capacidad como padre. En este caso, usted podría estar angustiado.
Abordar su salud mental con un terapeuta o médico es la mejor manera de presentarse para su hijo.
Si experimenta una tristeza que parece no desaparecer, es posible que desee estar atento a estos síntomas de depresión:
- desesperación
- pérdida de interés en pasatiempos
- niebla mental
- irritabilidad
- insomnio
- pensamientos de suicidio
El índice de estrés parental es una prueba de detección de 120 preguntas, diseñada para medir el estrés en la relación padre-hijo. Una versión abreviada del índice de crianza se puede completar en unos 10 minutos.
La prueba se puede utilizar para evaluar a las familias e identificar a los niños que pueden estar en riesgo de tener relaciones disfuncionales.
Si desea evaluar sus niveles de estrés por su cuenta, pruebe la escala de estrés de los padres (PSS). Es una herramienta ampliamente utilizada (¡y gratuita!) para medir el estrés relacionado con los padres. El PSS puede ser un primer paso útil para determinar si su nivel de estrés es demasiado alto.
Enfrentarse al estrés de maneras más saludables puede ayudar a los padres estresados a disfrutar tanto de los momentos de gran alegría como de los momentos significativos y tranquilos que acompañan a la crianza de los hijos.
Como dicen los expertos, la dieta, el ejercicio y el sueño son muy importantes para mantener el estrés bajo. Puede desarrollar esos hábitos saludables con estas formas amigables para los padres de restaurar su Zen:
Desarrollo de un plan de manejo del comportamiento
No esté sujeto al capricho de las emociones de su hijo la próxima vez que cruce un límite. Cumplir con un plan de acción para la disciplina significa que usted y su hijo saben exactamente qué esperar. Y evita que su mente se sumerja en un lugar estresante de pánico o ira.
Los padres de niños con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y otras afecciones de salud mental pueden sentirse perdidos cuando se trata de establecer reglas y límites para sus hijos.
Pero es posible encontrar un marco disciplinario que lo ayude a modelar la calma mientras respeta las necesidades de su hijo.
saboreando el momento
Los niños pueden estar fascinados por la forma en que una oruga se arrastra por una hoja o Play-Doh se aplasta en sus manos, o los niños mayores pueden estar descubriendo el poder catártico de la buena música.
Todos estos son ejemplos de lo que los investigadores llaman saborear: explorar realmente los detalles de una experiencia con una actitud inquisitiva.
Como padre, se ha demostrado que saborear esos pequeños momentos junto a sus hijos aumenta los sentimientos positivos y el disfrute. Adoptar esta sensación de asombro también es un portal amigable para los padres hacia la atención plena, que este estudio de 2019 sugiere que puede reducir el estrés de los padres.
Subiendo las melodías
Escuchar música puede reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés), según un estudio de 2021.
Para que pueda mover su cuerpo mientras su bebé se ríe, pídale a su niño que se una a usted para hacer el giro o avergüence a su hijo adolescente con sus movimientos «clásicos» de su época. Mover el cuerpo y escuchar música puede beneficiar a todos mental y físicamente.
Tener conversaciones abiertas sobre salud mental
Si se siente limitado como padre debido a su condición de salud mental o si es padre de un niño que recibió un diagnóstico, una conversación sincera podría ser justo lo que necesita para aliviar la tensión.
Hablar abiertamente sobre las enfermedades mentales puede ayudar a evitar que su hijo internalice parte de su comportamiento. Esta charla también podría ayudar a su hijo a sentirse validado si vive con una condición de salud mental.
Una conversación continua y sin prejuicios hace maravillas para disipar el estrés acumulado y promover una sensación de calma.
Meditación y atención plena
Para muchos padres, encontrar 20 minutos tranquilos e ininterrumpidos para meditar de forma rutinaria es simplemente ridículo. Entonces, en su lugar, puedes probar meditaciones de 1 minuto.
O simplemente puede concentrarse en su respiración y concentrarse en texturas, ruidos o imágenes a su alrededor que le parezcan hermosas.
Capturar incluso las ocasiones más pequeñas para estar atento puede ayudar a su presencia durante la crianza de los hijos.
Un creciente cuerpo de investigación sugiere que la crianza consciente puede influir en el desarrollo de la toma de decisiones de los niños en situaciones sociales.
El estrés es natural y el estrés de los padres es inevitable. Sin embargo, cuando las emociones y las tensiones estresantes se canalizan hacia estrategias de afrontamiento saludables, se abre más espacio para la dinámica familiar restauradora y los resultados positivos del comportamiento de sus hijos.