¡Ayuda! Mi hijo es una decepción

Está bien sentirse desilusionado con su hijo. Pero saber cómo manejar este sentimiento puede ayudarlo a construir una relación más profunda y de mayor apoyo.

Cuando su hijo no cumple con sus expectativas, puede sentirse decepcionado. Si es así, no estás solo.

Es posible que se sienta decepcionado porque cree que el comportamiento inesperado de su hijo podría significar que no está siendo un buen padre. O puede que le preocupe que este comportamiento empeore.

Negar la decepción no ayudará a que desaparezca. Pero puede aprender a comprender y manejar su propia decepción mientras apoya con éxito a su hijo.

Los niños a veces pueden portarse mal en la escuela, en casa o incluso cuando están en público. Está bien sentirse decepcionado por su comportamiento, pero hay maneras de manejar este sentimiento de manera útil.

Mantenga su comportamiento de decepción específico

Heidi Caruso, maestra de educación especial en Morris, Nueva Jersey, y propietaria de Success in Learning LLC, señala que a menudo se reúne con padres decepcionados.

Ella sugiere hablar primero con un maestro o consejero de confianza para desahogar sus sentimientos de decepción antes de hablar con su hijo.

Cuando hable con su hijo, Caruso recomienda tratar de:

  • diga con calma cómo se siente acerca de su acción específica y por qué
  • trabajar con ellos para desarrollar un conjunto claro de objetivos para abordar el comportamiento en el futuro
  • evite globalizar o difamar (es decir, evite usar declaraciones como «usted siempre» o «usted nunca»)

Obtenga una perspectiva de su hijo

Si le preocupa el comportamiento de su hijo o parece estar empeorando, considere realizar una evaluación diagnóstica o perfil educativo de su hijo.

Esto puede ayudar a proporcionar más información y ayudarlo a:

  • entender las fortalezas y desafíos de su hijo
  • establecer expectativas realistas
  • ver el progreso y evitar comparaciones inútiles

Manténgase comprometido pero desapegado

Los investigadores en un estudio de 2021 pidieron a 80 jugadores de fútbol masculino que completaran un Cuestionario de participación de los padres en el deporte antes y después de una sesión de entrenamiento.

Los resultados aclararon qué comportamientos de los padres contribuyeron a la decepción de todos y cuáles fueron beneficiosos.

Según los resultados, cuando los padres no se involucraban y parecían desinteresados ​​en las actividades de sus hijos, los niños tendían a saltarse las prácticas deportivas.

Los padres que estaban demasiado involucrados se enfadaban durante los partidos y culpaban a los entrenadores por las pérdidas de sus hijos. Estos niños se sentían sobrepresionados y era probable que se agotaran.

Los padres moderadamente involucrados ofrecieron orientación y ayuda práctica, pero fueron conscientes de dejar que sus hijos tomaran decisiones sobre qué tan competitivos serían. Estos niños se sintieron más involucrados en su deporte.

Encuentre un grupo de apoyo

Los grupos de apoyo pueden ayudar a los padres a manejar la decepción crónica y abordar los desafíos únicos de la crianza. Los grupos de igual a igual le permiten:

  • compartir sentimientos de forma anónima
  • aprende de otros en tus zapatos
  • fomentar la autocompasión

Si no está seguro de por dónde empezar, puede consultar estas organizaciones:

Considere la terapia

Situaciones como un niño resistente a la escuela en una familia académica o un ratón de biblioteca no atlético en una familia de atletas a veces pueden provocar decepción.

Hablar con un terapeuta puede ayudarlo a explorar sus propias expectativas y decepciones y aclarar sus objetivos de crianza.

Si no está seguro de dónde comenzar a buscar un profesional de salud mental, puede probar el centro de Psych Central para encontrar apoyo de salud mental.

Un estudio de 2019 sugiere que avergonzar a su hijo en un esfuerzo por controlar sus comportamientos decepcionantes puede contribuir a consecuencias negativas para la salud mental, como:

  • mala autorregulación
  • disminución de la persistencia
  • aumento de la depresión

Los investigadores en un estudio de 2021 utilizaron escalas de evaluación conocidas para analizar el efecto de tres estilos de crianza (rechazo de los padres, calidez de los padres y sobreprotección de los padres) en la salud mental de un niño. Los investigadores encontraron:

  • Rechazo de los padres resultó en baja autoestima, inflexibilidad psicológica, cumplimiento excesivo y evitación de conflictos.
  • Calor de los padres contribuyó a sentimientos de alta autoestima, flexibilidad psicológica y una mejor toma de decisiones.
  • Sobreprotección de los padres condujo a una disminución de la autoevaluación, mala toma de decisiones e inseguridad en las relaciones.

Cuando su hijo se porta mal en un restaurante o en la escuela, es natural sentirse decepcionado por su comportamiento.

Aprender a reformular su respuesta de «Estoy decepcionado de usted» a «Estoy decepcionado con este comportamiento porque…» deja espacio para un cambio positivo.

Recuerde, no es un reflejo de usted o de su estilo de crianza.

Puede trabajar con su hijo para hacer que las metas sean más razonables y que las acciones futuras sean más satisfactorias para ambos.

Los grupos de apoyo que fomentan la autocompasión y la crianza consciente pueden ayudar a controlar la decepción.

Si tiene una crisis y necesita ayuda inmediata, puede llamar a la Línea de Estrés para Padres las 24 horas del día, los 7 días de la semana al 800-632-8188 para obtener apoyo gratuito y confidencial.