Autogestión: definición, habilidades y estrategias

Autogestión: definición, habilidades y estrategias

¿Alguna vez has sentido que tus emociones o pensamientos te dominan? Sigue leyendo para aprender técnicas y estrategias de autogestión para controlarte mejor.

Pero por eso estamos aquí, para ayudarte a comprender la importancia de la autogestión y cómo ser más consciente y productivo.

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¿Qué es la autogestión? (Una definición)

En términos sencillos, la autogestión es nuestra capacidad de gestionar mejor nuestros pensamientos, regular nuestras emociones y responsabilizarnos de nuestras conductas. Los psicólogos también pueden referirse a este concepto como “autorregulación” (Lorig y Holman, 2003). Suena bastante simple, ¿verdad? Pero esta es una de las muchas ocasiones en las que las cosas son más fáciles de decir que de hacer. Si el concepto de tener el control de uno mismo en todo momento le parece abrumador, no se preocupe. La autogestión es una práctica que lleva tiempo desarrollar, así que vayamos despacio y comencemos con lo básico.

Configuraciones y ejemplos de autogestión

Si bien la autogestión es claramente útil en el ámbito escolar o laboral, puede ser igualmente esencial en nuestra vida personal. La práctica de la autogestión incluye la capacidad de evaluar nuestras prioridades, administrar nuestro tiempo, responsabilizarnos de nosotros mismos, cumplir con las tareas que tenemos entre manos y, lo más importante, mantener nuestro bienestar (Hackman, 1986). Muchos de nosotros podemos tener problemas con la procrastinación de vez en cuando, especialmente cuando se trata de tareas escolares o tareas mundanas en el trabajo. Pero también podemos tener problemas con la procrastinación en nuestra vida familiar.

Ejemplo de autogestión
Por ejemplo, después de terminar de cocinar, a veces quiero sentarme en mi sofá y ver el programa que estoy viendo en ese momento, y tres horas después mis platos siguen sin lavar. Me doy cuenta de que es tarde en la noche, ya no tengo la energía (o el deseo) de lavar dichos platos, y luego me despierto con una cocina sucia, lo que me estresa para el nuevo día. En lugar de hacer mi rutina matutina y prepararme para el día, pierdo el tiempo limpiando la cocina, lo que me estresa aún más. Ahora que ya estoy atrasada, pierdo el foco y, lo peor de todo, empiezo a sentirme ansiosa y abrumada. ¿Ves cómo este ciclo de mi mala autogestión podría llevarme a esta situación?

Sin una autogestión saludable, puede resultarnos difícil completar tareas sencillas (o grandes proyectos), alcanzar nuestras metas, lograr crecimiento personal y priorizar nuestro bienestar emocional.

Profundicemos un poco más en por qué es importante la autogestión.

Por qué es importante la autogestión

La autogestión puede parecer una tarea ardua, pero una vez que empecemos a practicarla poco a poco, podremos entender mejor cómo puede mejorar nuestras vidas. A continuación, se presentan algunas razones por las que la autogestión es crucial (Jackson y Wilton, 2017).

Beneficios de la autogestión

  • Lograr objetivos. La autogestión nos anima a centrarnos en nuestras prioridades y tareas de forma más consciente. Por supuesto, no deberíamos estar trabajando constantemente, ya que eso puede ser perjudicial para nuestra salud. Sin embargo, tener una rutina equilibrada de productividad y descanso nos permite alcanzar nuestras metas de vida.
  • Reducir las decisiones impulsivas. Cuando retrasamos la gratificación (por ejemplo, mirar nuestros programas de televisión favoritos antes de completar las tareas domésticas), nos preparamos para un mayor éxito al ser más conscientes de nuestras elecciones y centrarnos en objetivos a largo plazo en lugar de antojos a corto plazo.
  • Equilibrio Bienestar Emocional. Practicar la autogestión nos permite sentir un sentido de responsabilidad personal que puede mejorar la autoeficacia para lograr nuestros objetivos. Cuando esto sucede, ganamos confianza en nosotros mismos para ser quienes somos y hacer lo que queremos hacer.
  • Minimiza el estrés y sé consciente. En nuestro mundo de multitareas, puede resultar difícil concentrarse en una sola cosa a la vez sin que nuestras emociones se vean abrumadas o nuestros pensamientos se aceleren. La autogestión puede ayudarnos a ser más conscientes y conscientes de nuestro tiempo, a gestionarlo mejor y, por lo tanto, a reducir el estrés que nos produce no completar las tareas.
  • Enriquecer la salud y las relaciones personales. ¿Alguna vez te has sentido tan estresado que lamentablemente le has gritado a alguien o has roto a llorar? O tal vez te has comportado de otra manera de la que no estás orgulloso. La falta de autogestión no solo causa estrés, sino que también puede inhibir nuestra capacidad de regular nuestras emociones. Sin embargo, practicar una autogestión saludable puede ayudarnos a estar más en sintonía con nuestros sentimientos, lo que también puede ayudarnos a entender cómo procesar mejor esas emociones. Cuando tenemos bajo control nuestras emociones, es menos probable que nos dejemos llevar por la ira, la irritabilidad y la tristeza. También podemos mejorar nuestra relación con nuestro propio cuerpo, así como con nuestros seres queridos.

Vídeo: Fuerza para la autogestión y el autocontrol

A continuación se presenta una útil demostración visual basada en investigaciones sobre la autogestión.

Habilidades y estrategias de autogestión

Tal vez esté pensando: “Bueno, todas esas razones suenan muy bien, pero ¿cómo se supone que debo poner en práctica la autogestión en primer lugar?”. Permítame ir al grano y enumerar algunas habilidades de autogestión que quizás desee considerar mejorar si aún no lo ha hecho (Lorig y Holman, 2003; Grady y Gough, 2014).

Consejos para la autogestión

  • Organización. ¿Tu espacio de trabajo está desordenado? ¿Sientes que tienes notas adhesivas por toda la casa? ¿Cuando estás en la escuela, te cuesta encontrar un bolígrafo o un lápiz al instante? Organizar puede parecer un proceso tedioso, pero estar organizado puede mejorar tu eficiencia y productividad. También puede ayudarte a sentirte menos estresado la próxima vez que tengas una reunión a la que tengas prisa y necesites encontrar las llaves de tu auto.
  • Automotivación. Por mucho que queramos estar constantemente motivados para hacer lo que nos propongamos, la motivación suele fluctuar. Por eso es necesario equilibrar el trabajo y el descanso. La automotivación nos anima no solo a tomar la iniciativa para trabajar, sino también a sentirnos motivados para realizar las tareas. La próxima vez que te sientas un poco desmotivado, quizá quieras reflexionar y encontrar algo que te motive. Ya sea la satisfacción de un trabajo bien hecho, poder ver tu programa favorito después de cenar o darte el gusto de pasar un día divertido en la playa, demostrarte a ti mismo que aprecias tu arduo trabajo puede ayudarte a sentirte motivado para seguir alcanzando tus objetivos.
  • Gestionar el tiempo. Si no se entiende la gestión del tiempo, puede resultar bastante complicado practicar la autogestión. Algunos ejemplos de gestión del tiempo pueden incluir la creación de un calendario que enumere todos los eventos y reuniones importantes, tener un plan semanal que se actualice periódicamente con la lista de tareas pendientes o incluso trabajar en una sola cosa a la vez para poder concentrar la energía en la tarea o el evento en cuestión sin sentirse abrumado. A menudo me cuesta hacer varias cosas a la vez, tanto que me pone ansioso e irritable muy rápidamente. Una cosa que también me ha ayudado a gestionar mejor mi tiempo es ser más consciente de lo que estoy haciendo en el momento en lugar de dedicar mi energía a varias cosas a la vez. Puede parecer una tontería, pero por las mañanas, cuando me lavo la cara, lo único en lo que dejo que mi mente piense es en lavarme la cara. Por ejemplo, ¿qué jabón estoy usando? ¿Cómo huele? ¿Cómo se siente mi piel? Una práctica sencilla como esta me ha ayudado a vivir el momento y a ser más consciente en cada tarea que hago en lugar de dejar que la inconsciencia se apodere de mí (aunque, de vez en cuando, todavía lo hace).
  • Cuidados personales. Si los objetivos de la autogestión son gestionar mejor nuestros pensamientos, emociones y acciones para que podamos prosperar en nuestra vida personal y profesional, no podemos hacerlo sin tomarnos el tiempo para gestionar nuestro estrés, demostrarnos aprecio e incorporar el descanso y el juego a nuestros días agitados. Por ejemplo, ¿alguna vez te has encontrado trabajando más de 40 horas a la semana mientras haces malabarismos con la vida familiar y las obligaciones sociales? La mayoría de las veces, puedes notar que tu cerebro se siente confuso y que te cuesta hacer algo. El autocuidado es una forma esencial de combatir la sensación de exceso de trabajo y estrés. Ya sea estableciendo límites en el trabajo al no llevarte las tareas a casa, haciendo 30 minutos de ejercicio un par de veces a la semana o comiendo algo delicioso mientras pasas tiempo con tus seres queridos, cualquier forma de autocuidado puede permitirnos tener un estilo de vida más equilibrado y satisfactorio.
  • Regulando las emociones. Una práctica saludable de autogestión es aprender a estar en sintonía con tus emociones. Por ejemplo, ¿te pones ansioso antes de una presentación en la escuela? ¿Tienes un supervisor que te hace enojar un poco? ¿Hay algo en casa o en el trabajo que te hace sentir un poco triste? Si bien puede parecer una pérdida de tiempo procesar las emociones y tomarnos un tiempo para nosotros mismos cuando nos sentimos deprimidos o molestos, es fundamental comprender cómo nos afectan nuestras emociones antes de que se manifiesten en algo más grande. Si estás nervioso por una presentación, considera pedirle a un familiar o compañero de clase que te ayude a practicar. ¿Te sientes molesto por algo en el trabajo? Intenta tener una conversación con tu equipo de trabajo o escribir un diario al respecto. ¿Hay algo más que te hace sentir deprimido? Quizás quieras intentar concentrarte en tus fortalezas para aumentar tu autoestima o tal vez hablar con un amigo para sentirte apoyado emocionalmente. Una vez que entendemos cuáles son algunas de nuestras emociones subyacentes, podemos manejarlas mejor y, por lo tanto, reorientar nuestro tiempo y energía hacia lo que es importante.

Charla TED sobre autogestión a cargo de Jonathan Bricker

La autogestión se puede utilizar de diversas maneras y para distintas prioridades. Este video ofrece una perspectiva sobre cómo practicar la autogestión y el control para lograr un cambio de conducta saludable.

Citas sobre autogestión

  • “Conocerse a uno mismo es el principio de toda sabiduría.” – Aristóteles

  • “La autogestión, por lo tanto, consiste en convertirse en su propio líder mediante el entrenamiento de sus facultades mentales, físicas, sociales e intelectuales de diferentes maneras”. – Prem Jagyasi

  • “La fortaleza tiene que ver con la forma en que te comportas. Requiere que elijas qué energía y acción quieres aplicar en una situación determinada. En esencia, la fortaleza tiene que ver con la autogestión. No se trata de controlar tus emociones, sino de honrarlas y elegir lo que harás a continuación”. – Darcy Luoma

  • “Dominar a los demás es fuerza; dominarse a uno mismo es verdadero poder” – Lao Tse

  • “La autorregulación siempre será un desafío, pero si…