El autismo y el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) pueden confundirse entre sí, ya que ambos pueden presentar una baja empatía cognitiva y dificultades en las relaciones.
Superposición de Características
El trastorno del espectro autista (TEA) y el trastorno límite de la personalidad (TLP) pueden compartir varias características, incluido un desequilibrio en los diferentes tipos de empatía y desafíos con las habilidades interpersonales, lo que puede conducir a un diagnóstico erróneo en algunos casos.
En un estudio de 2022, se encontró que el 15% de los participantes que recibieron un diagnóstico tardío de TEA habían sido diagnosticados previamente con un trastorno de la personalidad. La mayoría de ellos habían sido diagnosticados con trastorno de personalidad no especificado, mientras que 4 personas habían sido diagnosticadas con TLP.
Un estudio de caso de 2022 mostró que un joven con autolesiones graves y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) había sido diagnosticado y tratado por TLP antes de su diagnóstico correcto: autismo, TDAH y depresión (no TLP).
Características Distintivas
Autismo (TEA)
- Caracterizado por dificultades sociales, comunicativas y comportamientos repetitivos.
- Ocurre en aproximadamente el 1,5% de la población general y se diagnostica con mayor frecuencia en hombres.
- Los problemas sociales pueden estar relacionados con:
- Integración de estilos de comunicación.
- Contacto visual.
- Comprensión y uso de señales sociales.
- Puede implicar disfunción ejecutiva.
Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)
- Caracterizado por intensidad emocional, desafíos en relaciones y rasgos de personalidad de desinhibición, antagonismo e impulsividad.
- Tiene una prevalencia de por vida del 5,9% y se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres.
- Las emociones suelen ser intensas y duraderas.
- Puede implicar disfunción ejecutiva y autolesiones.
Diferencias y Similitudes en Rasgos
En un estudio de 2017, se compararon los rasgos de personalidad de adultos con TEA sin discapacidad intelectual con los de participantes con TLP. Se encontraron diferencias en rasgos como simpatía, intimidad, evitación social, expresividad restringida e insensibilidad. También se identificaron rasgos más fuertes en TLP, como neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, desregulación emocional y comportamiento disocial, así como rasgos más prominentes en TEA, como escrupulosidad, inhibición y compulsividad.
Coincidencia de Rasgos
En un estudio de cuestionario de 474 estudiantes universitarios, se identificó que el 17% tenía rasgos tanto autistas como de TLP, los cuales estaban débilmente correlacionados. Aquellos con síntomas de ambos trastornos también tenían niveles más altos de ideación suicida que el grupo con TLP solo, a pesar de niveles similares de depresión.
Reflexiones Finales
Ambos trastornos pueden coexistir y, a veces, presentan ciertas características comunes. Si siente que puede haber sido mal diagnosticado, es crucial comunicarse con un profesional de salud mental de confianza para analizar sus síntomas. Tener el diagnóstico correcto es el primer paso en su camino hacia el bienestar.