Antorcha de pino
Los cronistas españoles dejaron vívidas descripciones de antorchas de pino que ardían brillantemente y chisporroteaban iluminando rituales y ceremonias mexicas (aztecas), desde bodas hasta importantes festivales mensuales… (Escrito/compilado por Ian Mursell/Mexicolore)
Foto 1: Mujer portadora de la antorcha en una boda azteca; Códice Mendoza, fol. 61r (detalle) (Click en la imagen para ampliar)
La imagen principal de arriba es un detalle del folio 61r del Códice Mendoza, que representa el evento más importante en la vida de una mujer mexica (azteca): su boda (generalmente a la edad de 15 años). La ceremonia nupcial comenzaba por la noche con una procesión a la luz de las antorchas en la que la novia era llevada a lomos de una casamentera hasta la casa del novio.
Cada mujer lleva un tlepilli, o ‘haz grande de pino resinoso para iluminar’. En efecto, una antorcha de pino era la única forma de iluminación en los hogares aztecas. El Códice Mendoza nos dice que las antorchas de pino eran entregadas a la capital azteca desde la provincia norteña de Atotonilco el Grande, probablemente en grandes cantidades, ya que cronistas españoles como Durán y Sahagún señalaron que se llevaban ‘cantidades inmensas’ de astillas de pino a las fiestas mexicas. , y que con ellos se hicieron ‘grandes antorchas gruesas’.
Foto 2: haces de astillas de pino ‘ocote’, que todavía se usan hoy en México para encender fuego (Haga clic en la imagen para ampliar)
El pino en cuestión era el ocotl (ocote en español mexicano), una especie de conífera originaria de México y América Central, descrita en el Códice Florentino como ‘tierna, muy verde… es proveedora de luz, un medio de ver, una antorcha resinosa’. Se dice que las gotas de resina inflamable queman y chisporrotean, y la descripción que da el Códice de los guerreros que portan pesadas antorchas de pino en el festival de Huey Tecuilhuitl (Fiesta de los Grandes Señores) no es más que gráfica:
[The torches] se quemaron, chisporrotearon, crepitaron. Y como los jóvenes guerreros avezados los llevaban en brazos, se les pesaba mucho… Y la resina, por así decirlo, caía en grandes gotas, y las brasas se iban esparciendo una a una por el suelo, se iban esparciendo.. . Y el [charred] el pino caía poco a poco al suelo…
Foto 3: Ejemplos de antorchas de pino representadas en códices mexicanos: Primeros Memoriales fol 252v (L), Telleriano-Remensis fol. 29r (centro), Vaticano A fol. 84v (R) (Click en la imagen para ampliar)
Tan fáciles de quemar están impregnados de resina. ocote astillas que a menudo se utilizan hoy en día como encendedores. Bob Mrotek, un estadounidense con larga experiencia de vivir en México, escribe en su blog:-
Antiguamente la gente alumbraba sus calles con un puñado de varas impregnadas de resina de ocote intercaladas con costillas secas de nopal y atadas en un fardo. Lo colocarían en un poste y ardería durante dos o tres horas con suficiente luz para que la gente pudiera ver su camino. También usaban un puñado de ocote ardiendo como una «linterna» antigua cuando caminaban por un camino oscuro.
Foto 4: Monumento a ‘El Pípila’, Guanajuato (Click en la imagen para ampliar)
Todo niño mexicano conoce la legendaria historia de un valiente minero conocido como El Pipila quien ayudó a acelerar la Independencia de México de España al quemar sin ayuda las puertas de una guarnición española en Guanajuato, bajo el fuego de mosquete de los soldados españoles, con el uso juicioso de ocote virutas de pino. Sigue su historia a continuación…
Una cosa que no podemos representar visualmente aquí es el rico aroma de ocote pino – apenas lo más alto en los pensamientos de El Pipila hace un par de siglos, pero hoy en día se utiliza como punto de venta en Internet en anuncios de ocote encendedores Tendrás que ir a México para obtener el ‘sabor’ completo…
NOTA: Es interesante que los mexicas, cuyo idioma náhuatl estaba lleno de metáforas y poesía, definieran una tlamatini (persona sabia) como ‘una luz, una antorcha, una antorcha fuerte que [illuminates but] no fuma…’
Fuentes:-
• El Códice Esencial Mendoza por Frances F. Berdan y Patricia R. Anawalt, University of California Press, Londres, 1997
• Códice florentino Libros 2 y 11, traducidos del azteca al inglés, con notas e ilustraciones, por Charles E. Dibble y Arthur JO Anderson, Universidad de Utah, Santa Fe, 1963
• Pensamiento y Cultura Azteca por Miguel León-Portilla, University of Oklahoma Press, Norman, 1963.
Fuentes de imágenes: –
• Imágenes del Codex Mendoza escaneadas de nuestra propia copia de la edición facsímil de James Cooper Clark, Londres, 1938
• Foto de paquetes de ocote astillas de http://mexicobob.blogspot.co.uk/
• 3 imágenes pequeñas de antorchas de pino de los códices; busque referencias a estas (fuentes de la edición facsímil; consulte el pie de foto) en otras partes de este sitio.
• Foto del monumento: de Wikipedia.