Darle un nuevo significado a una frase más antigua.
Foto de Dylan de Jonge en Unsplash
Era un sábado por la noche en Portland, Maine.
El aire era fresco, con la promesa del invierno en el aire, y las calles estaban llenas de gente que apoyaba a montones de pequeñas empresas, mientras cumplían con su deber cívico y usaban máscaras, ya que, por supuesto, todavía estamos en medio de una pandemia.
Mi esposo y yo pasamos por un bar que nos recomendaron mi hermana y mi cuñado, The Independent Ice Company.
Ubicado en una acogedora calle adoquinada de Old Port, era un bar de whisky que promocionaba su colección de más de 400 whiskies. El ambiente, tanto interior como exterior, estaba bellamente diseñado. La curación del licor fue impresionante y el personal fue cálido, acogedor e informativo.
La anfitriona que nos recibió fue particularmente encantadora.
Ser anfitriona puede ser un trabajo ingrato en la industria de restaurantes: dado que no son ellas quienes le traen las bebidas ni la comida, a menudo se las pasa por alto. Pero una anfitriona es lo que hace que todo el lugar funcione sin problemas: son las encargadas de la barra, de las mesas y de la felicidad de los clientes que cruzan esa puerta.
Esta anfitriona en particular nos informó de una espera de veinte minutos, anotó nuestros nombres y luego nos dijo dónde debíamos pararnos hasta que nuestra mesa estuviera lista.
Nosotros lo hicimos.
Quince minutos más tarde, estábamos sentados en el patio, lo que no solo nos dio una vista clara del bullicioso callejón sino también una entrada clara al restaurante.
Entonces, cuando un grupo de cuatro personas se acercó a la puerta y quiso sentarse, pude escuchar y ver perfectamente su conversación con esta encantadora anfitriona.
Pude escucharla pedirles cortésmente que se pusieran las máscaras y dieran un paso atrás en la entrada.
Podía oírlos burlarse de ella y verlos poner los ojos en blanco.
Podía escucharlos mientras se quejaban por esperar, y luego pude escucharlos mientras se alejaban, comentando que había demasiadas reglas en este lugar y que no tenían tiempo para tales precauciones.
Demasiadas reglas.
Era como si no entendieran lo que estaba pasando en el…