Ahogándose en un vaso de agua |

En español decimos que alguien se ahoga en un vaso de agua: ahogarse en un vaso de agua.

Es como decir “no hagas una montaña de un grano de arena”, pero todavía me gusta el concepto de ahogarme en un vaso de agua, por ridículo que parezca. La visión de este modismo encaja mucho mejor con alguien abrumado por una situación que no lo merece.

Por ejemplo, aquí hay algunas situaciones comunes de las que suelo escuchar:

Tengo tanto trabajo que no sé ni por dónde empezar. Me pongo de muy mal humor y a veces tengo una actitud tan terrible hacia mi equipo que empiezo a resentirme por mi trabajo.

Me siento abrumado en casa. Empiezo a limpiar la casa porque no sé cómo completar mi lista de tareas pendientes ni siquiera por dónde empezar. ¡Ni siquiera puedo contestar las llamadas telefónicas de mis amigos!

Tal vez sea mi TDAH (al que yo llamo multitarea) o tal vez sean todas esas clases que mi madre insistió en que tomara, pero soy un nadador bastante bueno.

La mayor parte del tiempo vuelvo loco a mi equipo, lo que llamo «ocupado», lo que en realidad se traduce en aprendizaje. Una victoria para todos nosotros, ¿verdad?

Pero puedo manejar muchos proyectos a la vez. En verdad, no son mis habilidades para nadar o realizar múltiples tareas las que me ayudan a no ahogarme.

Estrategia es la palabra mágica aquí. No creo que sería capaz de lograr nada sin estrategia en mi vida. La estrategia es mi superpoder. Desde limpiar la casa hasta afrontar tareas laborales y gestionar mi equipo. ¡Yo diría que lo hago muy bien!

Puedes llamarlo plan si te hace sentir mejor, pero a mí me gusta la «estrategia». Tal vez debido a mi experiencia como guionista, siento que requiere más acción; tiene más actitud, un poco de ventaja, si se me permite decirlo.

ME ENCANTA elaborar estrategias; un plan de acción. Tan pronto como tengo uno puedo respirar y dejar escapar un gran suspiro de alivio. Sé por dónde empezar. Y por supuesto, como soy del tipo A, también tengo un plan de contingencia b y c, pero eso es historia para otro momento…

Puedes seguir escuchando más sobre mis historias en mi podcast Café N°5.